A Juana Perea la mató el Clan del Golfo por enfrentarlo, dice la Fiscalía
La Fiscalía detuvo a alias el Tigre como presunto asesino de la ciudadana colombo española, quien era conocida por su férrea oposición al Puerto de Tribugá. Su cuerpo fue hallado en una playa de Nuquí el pasado 29 de octubre con un disparo en la cabeza, Su muerte la ordenó el Clan del Golfo, dice la Fiscalía, al cual ella se enfrentó exigiéndole salir de la zona.
“En una operación conjunta de la Fiscalía General de la Nación, de nuestra Policía Nacional (y) de nuestra Armada Nacional fue capturado el autor material del doloroso crimen de la ciudadana colombo española conocida como Juana Perea en días pasados en Nuquí (Chocó). El sujeto, el criminal, responde al alias del Tigre y pertenece a las estructuras del Clan del Golfo”. De esta manera, desde La Paz (Bolivia). el presidente Iván Duque hizo hoy un anuncio clave en el mundo judicial: la detención de quien habría disparado contra Perea, reconocida activista ambiental en el Pacífico colombiano.
“En una semana de labores investigativas, la Fiscalía General logró el esclarecimiento del crimen de la ambientalista Juana María Perea Plata, ocurrido el pasado 29 de octubre en Nuquí, Chocó. El señalado autor material y miembro del Clan del Golfo, Néstor Leonel Lozano Muriel, alias el Tigre", resaltó el fiscal general, Francisco Barbosa. “Desde el momento en que fue reportada la muerte de la ciudadana colombo española, se dispuso de un componente de fiscales, investigadores y peritos que, a la cabeza de la vicefiscal general de la Nación (Martha Mancera), se trasladó al lugar de los hechos para lograr la rápida individualización de los homicidas”.
Que el fiscal general y hasta el propio presidente Duque hayan salido a dar declaraciones públicas sobre esta captura da una idea de lo que el crimen causó dentro y fuera de Colombia. El fiscal confirmó que la captura del Tigre ya quedó legalizada y que se le imputarán los cargos de homicidio agravado y concierto para delinquir, pues, según el organismo investigador, el Clan del Golfo tuvo todo que ver con este asesinato. Justamente, hacía unos meses, el alcalde de Nuquí, Yefer Gamboa, había pedido a la Policía de Chocó que aumentara el pie de fuerza en la zona, a raíz de la presencia de grupos paramilitares en la zona.
El pasado 29 de octubre, el cuerpo de Perea, con un disparo en la cabeza, fue hallado en una playa de Nuquí. Fue el trágico final de una historia de que comenzó en 2016, cuando ella y su esposo, un bombero estadounidense, compraron 30 hectáreas de un caserío de Nuquí llamado Los Termales. Ella, además, lideraba una férrea oposición al Puerto de Tribugá, el cual ha encontrado seria resistencia en múltiples sectores de todo el país. (Se cae proyecto que pretendía construir un puerto en Tribugá)
La zona en la que eligieron vivir Perea y su esposo es una de las más complejas del país. Con o sin Acuerdo de Paz con las Farc, que llegaron a ese departamento hacia los años ochenta, Chocó ha sido tradicionalmente tierra sin dios ni ley, apetecido por sus recursos naturales (especialmente madera y oro) y por las rutas de narcotráfico que dan salida al mar y cuya creación ha facilitado la ausencia estatal. En los años más recientes, el Eln y el Clan del Golfo (que se hace llamar Autodefensas Gaitanistas de Colombia, con la oposición de la familia Gaitán) son sus principales dolores de cabeza. (La realidad paramilitar en Chocó)
El asesinato de Perea fue también un golpe para el sector hotelero chocoano, que venía ya bastante golpeado por la pandemia del COVID-19. "Juana Perea venía liderando un tema de turismo; venía trabajando ahora, por la cuestión del COVID-19, con unos temas de protección y protocolos de bioseguridad para posadas turísticas, y era líder del gremio de hoteleros del municipio de Nuquí”, dijo el alcalde Gamboa cuando se supo del crimen de la ambientalista.
Lo que contó la Fiscalía hoy es que la ejecución de Perea la ordenaron los jefes del Clan del Golfo. “Al parecer, la mujer los increpó y les pidió abandonar la región para reactivar proyectos ecoturísticos”. Después de ese encontronazo, hombres del Clan del Golfo fueron a buscarla a su vivienda, la secuestraron, se la llevaron en una lancha (incautada el pasado 5 de noviembre) hasta un sector conocido como Coquí y le dispararon. El pasado 6 de noviembre se hicieron tres allanamientos en Nuquí que condujeron al hallazgo de equipos electrónicos y otras pruebas y, de ahí, a la captura de alias El Tigre. La investigación continúa.
Nota de la editora: En una versión inicial de este artículo se decía Juana Perea fundó el Costurero de mujeres de Tribugá. Este detalle fue removido del artículo, pues no es cierto.
“En una operación conjunta de la Fiscalía General de la Nación, de nuestra Policía Nacional (y) de nuestra Armada Nacional fue capturado el autor material del doloroso crimen de la ciudadana colombo española conocida como Juana Perea en días pasados en Nuquí (Chocó). El sujeto, el criminal, responde al alias del Tigre y pertenece a las estructuras del Clan del Golfo”. De esta manera, desde La Paz (Bolivia). el presidente Iván Duque hizo hoy un anuncio clave en el mundo judicial: la detención de quien habría disparado contra Perea, reconocida activista ambiental en el Pacífico colombiano.
“En una semana de labores investigativas, la Fiscalía General logró el esclarecimiento del crimen de la ambientalista Juana María Perea Plata, ocurrido el pasado 29 de octubre en Nuquí, Chocó. El señalado autor material y miembro del Clan del Golfo, Néstor Leonel Lozano Muriel, alias el Tigre", resaltó el fiscal general, Francisco Barbosa. “Desde el momento en que fue reportada la muerte de la ciudadana colombo española, se dispuso de un componente de fiscales, investigadores y peritos que, a la cabeza de la vicefiscal general de la Nación (Martha Mancera), se trasladó al lugar de los hechos para lograr la rápida individualización de los homicidas”.
Que el fiscal general y hasta el propio presidente Duque hayan salido a dar declaraciones públicas sobre esta captura da una idea de lo que el crimen causó dentro y fuera de Colombia. El fiscal confirmó que la captura del Tigre ya quedó legalizada y que se le imputarán los cargos de homicidio agravado y concierto para delinquir, pues, según el organismo investigador, el Clan del Golfo tuvo todo que ver con este asesinato. Justamente, hacía unos meses, el alcalde de Nuquí, Yefer Gamboa, había pedido a la Policía de Chocó que aumentara el pie de fuerza en la zona, a raíz de la presencia de grupos paramilitares en la zona.
El pasado 29 de octubre, el cuerpo de Perea, con un disparo en la cabeza, fue hallado en una playa de Nuquí. Fue el trágico final de una historia de que comenzó en 2016, cuando ella y su esposo, un bombero estadounidense, compraron 30 hectáreas de un caserío de Nuquí llamado Los Termales. Ella, además, lideraba una férrea oposición al Puerto de Tribugá, el cual ha encontrado seria resistencia en múltiples sectores de todo el país. (Se cae proyecto que pretendía construir un puerto en Tribugá)
La zona en la que eligieron vivir Perea y su esposo es una de las más complejas del país. Con o sin Acuerdo de Paz con las Farc, que llegaron a ese departamento hacia los años ochenta, Chocó ha sido tradicionalmente tierra sin dios ni ley, apetecido por sus recursos naturales (especialmente madera y oro) y por las rutas de narcotráfico que dan salida al mar y cuya creación ha facilitado la ausencia estatal. En los años más recientes, el Eln y el Clan del Golfo (que se hace llamar Autodefensas Gaitanistas de Colombia, con la oposición de la familia Gaitán) son sus principales dolores de cabeza. (La realidad paramilitar en Chocó)
El asesinato de Perea fue también un golpe para el sector hotelero chocoano, que venía ya bastante golpeado por la pandemia del COVID-19. "Juana Perea venía liderando un tema de turismo; venía trabajando ahora, por la cuestión del COVID-19, con unos temas de protección y protocolos de bioseguridad para posadas turísticas, y era líder del gremio de hoteleros del municipio de Nuquí”, dijo el alcalde Gamboa cuando se supo del crimen de la ambientalista.
Lo que contó la Fiscalía hoy es que la ejecución de Perea la ordenaron los jefes del Clan del Golfo. “Al parecer, la mujer los increpó y les pidió abandonar la región para reactivar proyectos ecoturísticos”. Después de ese encontronazo, hombres del Clan del Golfo fueron a buscarla a su vivienda, la secuestraron, se la llevaron en una lancha (incautada el pasado 5 de noviembre) hasta un sector conocido como Coquí y le dispararon. El pasado 6 de noviembre se hicieron tres allanamientos en Nuquí que condujeron al hallazgo de equipos electrónicos y otras pruebas y, de ahí, a la captura de alias El Tigre. La investigación continúa.
Nota de la editora: En una versión inicial de este artículo se decía Juana Perea fundó el Costurero de mujeres de Tribugá. Este detalle fue removido del artículo, pues no es cierto.