La Procuraduría llamó a juicio disciplinario al exdirector general del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), Rubén Darío Acevedo Carmona (2019 – 2022), y también a la exdirectora para la Construcción de la Memoria de esa entidad, Martha Giovanna Pérez Zapata (2019), por supuestas irregularidades en la firma de dos convenios para documentar hechos de interés público para el país.
De acuerdo con el Ministerio Público, los convenios fueron suscritos de manera directa con instituciones universitarias sin ánimo de lucro, cuando la convocatoria era procedente de un proceso competitivo que permitiera la participación de varios oferentes. En el primero, la entidad firmó un convenio con la Universidad Autónoma de Occidente con un presupuesto total de $110 millones, con el fin de documentar el secuestro de 194 personas que se encontraban en la iglesia La María, en Cali, el 30 de mayo de 1999.
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El otro convenio fue suscrito con la Fundación Universitaria Católica Lumen Gentium con un presupuesto de $98 millones, con el propósito de difundir la vida y obra de monseñor Isaías Duarte Cancino, asesinado en la capital del Valle del Cauca el 16 de marzo de 2002. Por estos hechos, la Procuraduría calificó la supuesta conducta del exdirector Rubén Acevedo, y la exdirectora Martha Pérez, como una falta gravísima. En el caso de Acevedo Carmona, la habría cometido a título de culpa gravísima, mientras que Pérez Zapata a título de dolo.
Para el órgano de control, los investigados aparentemente desconocieron lo establecido en el decreto que reglamenta la contratación con entidades sin ánimo de lucro (Decreto 92 de 2017), pues no se adelantó un proceso competitivo “que permitiera la selección objetiva de la entidad con la que se celebrarían los convenios, y en su lugar aplicó como modalidad de selección la contratación directa, bajo el argumento de que el decreto en comento se encontraba suspendido por decisión del Consejo de Estado”.
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Respecto a la vigencia de la norma, la Procuraduría señalo que aunque efectivamente el Consejo de Estado había suspendido algunos puntos del decreto, el artículo que reglamentaba los mecanismos para la firma de los convenios no había sido derogado, y, por lo tanto, estaba vigente para la fecha en la que estos se firmaron.
Las controversias del exdirector Rubén Acevedo
En 2019 se anunció la candidatura de Rubén Acevedo para dirigir el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), institución dedicada a las víctimas del conflicto armado. Este anuncio generó un profundo rechazo por parte de organizaciones de víctimas —que incluso retiraron sus archivos y aportes del CNMH—, así como de la comunidad académica y sectores políticos de centro e izquierda. Además, el descontento se acrecentó con las declaraciones de Acevedo en una entrevista, en febrero, con El Colombiano, donde afirmaba que el conflicto armado no podía convertirse en una verdad oficial. Ese mismo mes Rubén Acevedo llegó al cargo de director del CNMH.
Acevedo es un defensor del exsenador Álvaro Uribe, y ha legitimizado su proceso de Justicia y Paz con los paramilitares. En su cuenta de Twitter, el exdirector llamó a Uribe como “el Grancolombiano” cuando la Corte Suprema le dictó medida de aseguramiento en el 2020. Durante su cargo en el Centro, el exdirector se centró en visibilizar otros sectores de víctimas del conflicto, como ganaderos, empresarios y soldados. Además, realizó diversas declaraciones polémicas sobre temas del conflicto, entre ellas que los falsos positivos no fueron una política de Estado, que las Fuerzas Militares no fueron un actor principal del conflicto armado, y manifestó dudas sobre la cifra de falsos positivos que reveló la JEP.
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