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Este lunes, 6 de agosto, el Juzgado 33 Penal del Circuito de Bogotá absolvió al exdirector de la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE), Carlos Salvador Albornoz Guerrero, quien era investigado por presuntas irregularidades que rodearon la entrega de bienes incautados a organizaciones relacionadas con la mafia y el narcotráfico. (Le sugerimos: Granja 32: el bien que enreda a exdirectores de la DNE)
“Para el juzgado Carlos Salvador Albornoz Guerrero no prestó ningún aporte al supuesto delito de peculado por apropiación y prevaricato por omisión por los siguientes motivos. Primero, la Fiscalía no probó, en el curso del juicio oral, el denominado valor del inmueble Granja La 32 y, aunque demostró los errores en que incurrió Felipe Castillo Triana en el avalúo comercial con base en el cual se estableció el precio base de venta, no encontré que los errores fueran producto de una ideación criminal en la que el señor Albornoz Guerrero haya participado", explicó la jueza.
Y agregó: "Segundo, el acusado no prestó los aportes por los cuales fue acusado por los delitos de peculado por apropiación a favor de terceros porque no autorizó la venta del inmueble ni su precio base de venta (...) y no suscribió la escritura pública de venta”.
Albornoz Guerrero enfrenta un juicio por las supuestas irregularidades sobre la compra y venta de la finca Granja La 32, en junio del 2007. Ese predio, ubicado en un sector del municipio de Cota (Cundinamarca), fue vendido al médico Tito Arcadio Perilla y su esposa por la suma de $1.200 millones, una cifra que, de acuerdo con la Fiscalía, estaba muy por debajo del avalúo.
El ente investigador consideró que con esta acción se ocasionaba un detrimento patrimonial al Estado por una suma cercana a los $2.000 mil millones ya que el predio, en realidad, estaba avaluado en una suma cercana a los $3.500 millones. En la misma decisión, el juzgado también absolvió a Tito Arcadio Perilla, a su esposa, Ana Lucía Estrada, y a Carlos Enrique Robledo Solano, exsubdirector de la DNE. (Lea también: Duro golpe a Carlos Albornoz)
El predio Granja 32 pertenecía al narcotraficante tolimense Guillermo Ortiz Gaitán, quien murió en febrero de 2002. Ortiz nunca fue condenado por la justicia colombiana, que lo investigaba por lavado de activos y narcotráfico durante el proceso 8.000, y además era requerido por las autoridades italianas por tráfico de drogas.
Para el ente investigador, la venta de Granja 32 fue hecha ‘contra corriente’ porque los exfuncionarios de la DNE habrían ignorado la advertencia del Tribunal Superior de Cundinamarca, que afirmaba, entre otras cosas, que el inmueble estaba siendo desvalorizado y le estarían dando a Tito Arcadio Perilla un ‘jugoso descuento’. (Le podría interesar: Imputarán nuevos cargos a exdirectores de DNE por entrega irregular de bienes)