Agente destituido por muerte de Nicolás Neira ordenaba uso de armas no convencionales
La denuncia proviene de un policía, quien dijo que éste ordenaba fabricar municiones violatorias de convenciones internacionales.
El Espectador
El capitán Julio César Devia Torrijos, ex comandante de la Primera Sección del Escuadrón Móvil Anti Disturbios, Esmad, en Bogotá, no sólo ordenaba la fabricación de municiones, cuyo uso estaba prohibido, sino que daba instrucciones para dispararlas inmediatamente en contra de estudiantes, según lo denunció un uniformado en declaración ante organismos oficiales que investigan este tipo de acciones.
El capitán Devia Torrijos fue destituido e inhabilitado durante 15 años por la Procuraduría General de la Nación, por su responsabilidad frente a la muerte a golpes del menor de 15 años, Nicolás Neira, en la manifestación del día del trabajo de 2005.
Según el testimonio de este agente del Esmad, era común el uso de armas artesanales en las que se incluían las llamadas "papas bomba" y otras "recalzadas", rellenas de canicas, bolas de cristal o chaquiras, violando los tratados internacionales para la defensa de los derechos humanos, por orden del capitán y otros cuatro oficiales del Esmad de Bogotá.
El declarante precisó, además, un Coronel, dos mayores, un Teniente y un Subintendente hacían parte de este clan, que también instruía a sus subordinados para que disparara directamente en contra de estudiantes.
El uniformado que ofreció su testimonio ante un organismo oficial, que fue recogido por ElEspectador.com, precisó que, a pesar de que se trataba de una práctica común, su carácter prohibitivo hacía que se mantuviera en secreto, so pena de los problemas que enfrentarían los suboficiales delatores.
Pese a que algunos oficiales que conocían del tema no estaban de acuerdo con el uso de este tipo de armas, había un Mayor que ordenaba la compra de muchos elementos más que estaban prohibidos, pues era una política del grupo Esmad, señaló el testigo.
El capitán Julio César Devia Torrijos, ex comandante de la Primera Sección del Escuadrón Móvil Anti Disturbios, Esmad, en Bogotá, no sólo ordenaba la fabricación de municiones, cuyo uso estaba prohibido, sino que daba instrucciones para dispararlas inmediatamente en contra de estudiantes, según lo denunció un uniformado en declaración ante organismos oficiales que investigan este tipo de acciones.
El capitán Devia Torrijos fue destituido e inhabilitado durante 15 años por la Procuraduría General de la Nación, por su responsabilidad frente a la muerte a golpes del menor de 15 años, Nicolás Neira, en la manifestación del día del trabajo de 2005.
Según el testimonio de este agente del Esmad, era común el uso de armas artesanales en las que se incluían las llamadas "papas bomba" y otras "recalzadas", rellenas de canicas, bolas de cristal o chaquiras, violando los tratados internacionales para la defensa de los derechos humanos, por orden del capitán y otros cuatro oficiales del Esmad de Bogotá.
El declarante precisó, además, un Coronel, dos mayores, un Teniente y un Subintendente hacían parte de este clan, que también instruía a sus subordinados para que disparara directamente en contra de estudiantes.
El uniformado que ofreció su testimonio ante un organismo oficial, que fue recogido por ElEspectador.com, precisó que, a pesar de que se trataba de una práctica común, su carácter prohibitivo hacía que se mantuviera en secreto, so pena de los problemas que enfrentarían los suboficiales delatores.
Pese a que algunos oficiales que conocían del tema no estaban de acuerdo con el uso de este tipo de armas, había un Mayor que ordenaba la compra de muchos elementos más que estaban prohibidos, pues era una política del grupo Esmad, señaló el testigo.