Alcalde de Bucaramanga niega lobby de su hijo en contrato, pero admite que fue imprudente
En su cuenta personal de Facebook, el mandatario local explicó que uno de sus hijos, Luis Carlos Hernández, lo pretendieron involucrar en una millonaria comisión. “Hubo una acción de despropósito de mi hijo”, dijo.
Redacción Judicial
A través de su cuenta personal en Facebook, uno de los canales de comunicación que tiene con la opinión pública, el alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, se refirió este miércoles al escándalo que involucra a uno de sus hijos por haber realizado un supuesto lobby para quedarse con un millonario contrato para el manejo de residuos sólidos en el relleno sanitario El Carrasco. “Hubo una acción de despropósito de mi hijo Luis Carlos Hernández con respecto a ese tema, pero quiero decirte a la ciudadanía que eso simplemente es un encuentro allá entre particulares”, sostuvo.
Estos hechos fueron puestos en conocimiento el pasado 14 de noviembre ante la Procuraduría General. La queja disciplinaria pone de presente que el hijo del mandatario, Luis Carlos Hernández, al parecer, suscribió un acuerdo en donde estipulaba repartir comisiones para adjudicar ese contrato a la empresa Vitalogic RSU, y que contó con las firmas del asesor de la Empresa de Aseo de Bucaramanga (Emab), Jorge Hernán Alarcón, y Carlos Gutiérrez. Ese dinero, al parecer, sería entregado como prima de éxito en el caso de que el contrato llegara a ser adjudicado a esa compañía.
“Antes de que se iniciara la licitación de las basuras en Bucaramanga, ya el alcalde Rodolfo Hernández había designado unas “calaveras” como vulgarmente las llama; es decir, unas personas para que realizaran los pliegos de la licitación y la misma fuera adjudicada a la empresa de su preferencia, esto con el fin de que su hijo Luis Carlos Hernández recibiera un pago de US$100 millones. Sobre este tema existen pruebas documentales autenticadas ante notaría pública”, explicó la denuncia interpuesta ante el organismo de control y publicada por el diario Vanguardia Liberal.
“Eso me avergüenza y pido mil excusas sobre esa acción, pero aquí no se ha perdido un solo peso. Eso fue una acción fallida que pretendieron involucrar a mi hijo (…) en un negocio donde la tarifa a 30 años era $300 mil millones”, explicó el alcalde en su red social. Por su parte, José Hormaza, representante legal de Vitalogic RSU, le dijo a Blu Radio que la compañía no tiene nada que ver con ese supuesto acuerdo de pago de comisiones. “Nosotros trabajamos honestamente y hemos estructurado unos proyectos para solucionar un problema que existe en Colombia, como es la disposición final del manejo de basuras", dijo Hormaza.
Según el diario bumangués, Hormaza se habría reunido en abril del año pasado en una oficina privada con el mandatario local en un barrio de Bucaramanga y que allí presentaron, en compañía del hijo de Rodolfo Hernández, la propuesta para solucionar la emergencia sanitaria que azota a esta ciudad. Además, el representante de Vitalogic RSU también cuestionó la veracidad de ese contrato, pues se habla de varios intervinientes cuando, según él, solo firmaron dos personas. También explicó a ese diario que las cifras son completamente incoherentes, al hablar inicialmente de US$100 millones, luego de US$300 millones y, por último, de US$666 mil. En todo caso, las autoridades tendrán que determinar el grado de veracidad del documento y, por otro lado, una eventual responsabilidad del hijo del mandatario local.
A través de su cuenta personal en Facebook, uno de los canales de comunicación que tiene con la opinión pública, el alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, se refirió este miércoles al escándalo que involucra a uno de sus hijos por haber realizado un supuesto lobby para quedarse con un millonario contrato para el manejo de residuos sólidos en el relleno sanitario El Carrasco. “Hubo una acción de despropósito de mi hijo Luis Carlos Hernández con respecto a ese tema, pero quiero decirte a la ciudadanía que eso simplemente es un encuentro allá entre particulares”, sostuvo.
Estos hechos fueron puestos en conocimiento el pasado 14 de noviembre ante la Procuraduría General. La queja disciplinaria pone de presente que el hijo del mandatario, Luis Carlos Hernández, al parecer, suscribió un acuerdo en donde estipulaba repartir comisiones para adjudicar ese contrato a la empresa Vitalogic RSU, y que contó con las firmas del asesor de la Empresa de Aseo de Bucaramanga (Emab), Jorge Hernán Alarcón, y Carlos Gutiérrez. Ese dinero, al parecer, sería entregado como prima de éxito en el caso de que el contrato llegara a ser adjudicado a esa compañía.
“Antes de que se iniciara la licitación de las basuras en Bucaramanga, ya el alcalde Rodolfo Hernández había designado unas “calaveras” como vulgarmente las llama; es decir, unas personas para que realizaran los pliegos de la licitación y la misma fuera adjudicada a la empresa de su preferencia, esto con el fin de que su hijo Luis Carlos Hernández recibiera un pago de US$100 millones. Sobre este tema existen pruebas documentales autenticadas ante notaría pública”, explicó la denuncia interpuesta ante el organismo de control y publicada por el diario Vanguardia Liberal.
“Eso me avergüenza y pido mil excusas sobre esa acción, pero aquí no se ha perdido un solo peso. Eso fue una acción fallida que pretendieron involucrar a mi hijo (…) en un negocio donde la tarifa a 30 años era $300 mil millones”, explicó el alcalde en su red social. Por su parte, José Hormaza, representante legal de Vitalogic RSU, le dijo a Blu Radio que la compañía no tiene nada que ver con ese supuesto acuerdo de pago de comisiones. “Nosotros trabajamos honestamente y hemos estructurado unos proyectos para solucionar un problema que existe en Colombia, como es la disposición final del manejo de basuras", dijo Hormaza.
Según el diario bumangués, Hormaza se habría reunido en abril del año pasado en una oficina privada con el mandatario local en un barrio de Bucaramanga y que allí presentaron, en compañía del hijo de Rodolfo Hernández, la propuesta para solucionar la emergencia sanitaria que azota a esta ciudad. Además, el representante de Vitalogic RSU también cuestionó la veracidad de ese contrato, pues se habla de varios intervinientes cuando, según él, solo firmaron dos personas. También explicó a ese diario que las cifras son completamente incoherentes, al hablar inicialmente de US$100 millones, luego de US$300 millones y, por último, de US$666 mil. En todo caso, las autoridades tendrán que determinar el grado de veracidad del documento y, por otro lado, una eventual responsabilidad del hijo del mandatario local.