Alias Cherry, segundo condenado por asesinato contra periodistas de El Comercio
Gustavo Angulo Arboleda, alias Cherry, aceptó su responsabilidad por participar en el secuestro y asesinato del equipo periodístico de El Comercio, en 2018, y fue condenado a 28 años de prisión. Hace dos meses, alias Reinel recibió el mismo castigo.
2021 ha sido un año decisivo en el expediente por el secuestro y asesinato del equipo periodístico de El Comercio de Ecuador, a manos de la disidencia Oliver Sinisterra de las Farc, entre marzo y abril de 2018. El 30 de marzo pasado, la Fiscalía anunció la condena de 28 años y ocho meses contra Jesús Vargas Cuajiboy, alias Reinel, y ahora la entidad da a conocer que Gustavo Angulo Arboleda, alias Cherry, aceptó cargos y pagará la misma cantidad de tiempo en prisión.
En contexto: Crimen del equipo periodístico de El Comercio tiene un primer condenado: alias “Reinel”
“De acuerdo con el material de prueba, las víctimas fueron retenidas por integrantes del grupo disidente de las Farc Oliver Sinisterra en Esmeraldas, Ecuador. Posteriormente fueron trasladadas a territorio colombiano y entregadas a alias Cherry, quien se las presentó al cabecilla de la organización Walter Patricio Arízala, alias Guacho”, aseguró la Fiscalía. Se trata de la segunda condena en firme por los asesinatos del periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra.
La dirección contra las Organizaciones Criminales probó, tras la aceptación de cargos de alias Cherry, que el condenado hizo parte del primer anillo de la disidencia Oliver Sinisterra que se encargó de custodiar a los secuestrados en la selva nariñense, antes de que alias Guacho ordenara el crimen. Alias Cherry llegó a un preacuerdo con la Fiscalía, trámite que fue avalado por la jueza 2 penal especializada de Tumaco (Nariño), quien lo sentenció por los delitos de concierto para delinquir agravado y secuestro extorsivo agravado. Deberá seguir recluido en la cárcel La Picota de Bogotá.
“Él declara la versión de los hechos de forma espontánea y de forma libre, también hace ese acto de perdón para con los familiares. Hay uno en especial que siempre está interactuando con el procesado. Angulo Arboleda comprende la situación de los familiares, porque él también había sido víctima y había perdido unos familiares, por eso para él era importante dar la versión de los hechos para precisar como habían acontecido”, explicó la jueza del caso.
Antecedentes: Fiscalía imputa cargos a alias “Cherry” por el asesinato de tres agentes del CTI en Tumaco
El 30 de marzo pasado, las autoridades colombianas anunciaron que alias Reinel había aceptado su participación en el asesinato ante el Juzgado Primero Penal del Circuito de Tumaco, por lo que se le impuso una pena reducida de 28 años de prisión. La Fiscalía, entonces, reveló que el primer condenado fue salpicado por alias Cherry, quien ya estaba en prisión durante las negociaciones. Todo indica que alias Guacho, muerto en operativo militar en diciembre de 2018, ordenó el asesinato del equipo periodístico.
Tanto Reinel como Cherry presentaron, por separado, un acto de perdón a los familiares del equipo periodístico, quienes en Ecuador lideran la campaña “Nos faltan 3”. La Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) acompaña el caso tanto en Colombia como en el país vecino, de hecho, hace unos días se pronunció sobre el acto de perdón de Cherry, acusando a las autoridades por no lograr una adecuada transmisión. La Flip llamó la atención de la Fiscalía.
“Alias ‘Cherry’ incurrió en notables contradicciones en su versión de verdad. Entre ellas, negó haber dirigido los anillos de seguridad que custodiaban el lugar de cautiverio de los periodistas. También afirmó que desconocía las circunstancias y motivaciones de los homicidios; pese a que en anteriores declaraciones frente a la Fiscalía reconoció ser el encargado de seguridad del secuestro y detalló los hechos de la noche de los asesinatos”, denunció la Flip.
Voces de las víctimas: “Lo que pedimos es reconocimiento de verdad”: familias del equipo de El Comercio
La fundación aseguró, además, que alias Cherry se resistió a contestar de manera concreta las preguntas de las familias, que sus respuestas fueron genéricas y no brindó mayores detalles para construir los hechos por los cuales aún las víctimas piden justicia. “En tres oportunidades interrumpió el desarrollo del perdón para mantener distintos diálogos con personas que se encontraban en el sitio de reclusión, así mismo, su postura corporal no era la adecuada, se recostaba en la silla y ponía sus manos detrás de su cuello. La actitud de ‘Cherry’ no evidenciaba un arrepentimiento real”, explicó la Flip.
El crimen contra los periodistas de El Comercio
En marzo de 2018, el equipo viajó a Esmeraldas, una provincia ecuatoriana que colinda con el departamento de Nariño, en búsqueda de pistas sobre el periodo de violencia que estaba viviendo la región. El 27 de enero de 2018, un cuartel policial de San Lorenzo fue atacado con un carro-bomba que dejó alrededor de 14 heridos. El responsable, se sabría después, era Guacho. Tres semanas después, los diarios registraron un enfrentamiento entre militares ecuatorianos y grupos armados ilegales. El 20 de marzo de 2018, seis días antes del secuestro, en Esmeraldas estalló un artefacto explosivo cerca de una unidad militar.
Tal era la magnitud de la oleada criminal que el equipo periodístico de El Comercio se desplazó a la región y, en medio de la trayectoria, fueron advertidos en un retén militar sobre la presencia de grupos armados provenientes de Nariño. El 26 de marzo de 2018, miembros de las disidencias de las Farc los secuestraron mientras se desplazaban por el río Mataje, a pocos kilómetros de la frontera entre Ecuador y Colombia. Ese mismo día se perdió toda comunicación con los periodistas, los cuales fueron declarados como víctimas de secuestro.
Antecedentes: Piden verdad y justicia para periodistas del diario El Comercio asesinados en Colombia
Los días pasaron tras la desaparición del equipo y en Ecuador se adelantaron marchas con las que la sociedad civil de ese país (que nunca había vivido una tragedia de esta magnitud) exigía al expresidente Lenín Moreno agilizar la liberación. El 3 de abril de 2018, siete días después del secuestro, Noticias RCN divulgó la única prueba de supervivencia entregada por los disidentes de las Farc. “Señor presidente Lenín Moreno, en sus manos están nuestras vidas. Ellos lo único que quieren es el intercambio de sus tres detenidos en Ecuador por nuestras (vidas)”, dijo el reportero Javier Ortega en un audio. Además, el comunicador aseguró que los secuestros, para entonces, “no iban a parar”.
El 12 de abril de 2018, en medio de la incertidumbre por la escasez de información, de nuevo el medio televisivo reveló imágenes que supuestamente pertenecían a los cadáveres del equipo periodístico de El Comercio. Al día siguiente, el entonces presidente Moreno confirmó la prueba, explicándole a ambos países bajo tensión que los periodistas habían sido “ejecutados”. En Ecuador, tras la confirmación del hecho, se declararon cuatro días de duelo. El expresidente Juan Manuel Santos viajó al vecino país para coordinar operaciones en la zona fronteriza y ofrecer una recompensa de hasta $400 millones por información que condujera a alias Guacho.
2021 ha sido un año decisivo en el expediente por el secuestro y asesinato del equipo periodístico de El Comercio de Ecuador, a manos de la disidencia Oliver Sinisterra de las Farc, entre marzo y abril de 2018. El 30 de marzo pasado, la Fiscalía anunció la condena de 28 años y ocho meses contra Jesús Vargas Cuajiboy, alias Reinel, y ahora la entidad da a conocer que Gustavo Angulo Arboleda, alias Cherry, aceptó cargos y pagará la misma cantidad de tiempo en prisión.
En contexto: Crimen del equipo periodístico de El Comercio tiene un primer condenado: alias “Reinel”
“De acuerdo con el material de prueba, las víctimas fueron retenidas por integrantes del grupo disidente de las Farc Oliver Sinisterra en Esmeraldas, Ecuador. Posteriormente fueron trasladadas a territorio colombiano y entregadas a alias Cherry, quien se las presentó al cabecilla de la organización Walter Patricio Arízala, alias Guacho”, aseguró la Fiscalía. Se trata de la segunda condena en firme por los asesinatos del periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra.
La dirección contra las Organizaciones Criminales probó, tras la aceptación de cargos de alias Cherry, que el condenado hizo parte del primer anillo de la disidencia Oliver Sinisterra que se encargó de custodiar a los secuestrados en la selva nariñense, antes de que alias Guacho ordenara el crimen. Alias Cherry llegó a un preacuerdo con la Fiscalía, trámite que fue avalado por la jueza 2 penal especializada de Tumaco (Nariño), quien lo sentenció por los delitos de concierto para delinquir agravado y secuestro extorsivo agravado. Deberá seguir recluido en la cárcel La Picota de Bogotá.
“Él declara la versión de los hechos de forma espontánea y de forma libre, también hace ese acto de perdón para con los familiares. Hay uno en especial que siempre está interactuando con el procesado. Angulo Arboleda comprende la situación de los familiares, porque él también había sido víctima y había perdido unos familiares, por eso para él era importante dar la versión de los hechos para precisar como habían acontecido”, explicó la jueza del caso.
Antecedentes: Fiscalía imputa cargos a alias “Cherry” por el asesinato de tres agentes del CTI en Tumaco
El 30 de marzo pasado, las autoridades colombianas anunciaron que alias Reinel había aceptado su participación en el asesinato ante el Juzgado Primero Penal del Circuito de Tumaco, por lo que se le impuso una pena reducida de 28 años de prisión. La Fiscalía, entonces, reveló que el primer condenado fue salpicado por alias Cherry, quien ya estaba en prisión durante las negociaciones. Todo indica que alias Guacho, muerto en operativo militar en diciembre de 2018, ordenó el asesinato del equipo periodístico.
Tanto Reinel como Cherry presentaron, por separado, un acto de perdón a los familiares del equipo periodístico, quienes en Ecuador lideran la campaña “Nos faltan 3”. La Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) acompaña el caso tanto en Colombia como en el país vecino, de hecho, hace unos días se pronunció sobre el acto de perdón de Cherry, acusando a las autoridades por no lograr una adecuada transmisión. La Flip llamó la atención de la Fiscalía.
“Alias ‘Cherry’ incurrió en notables contradicciones en su versión de verdad. Entre ellas, negó haber dirigido los anillos de seguridad que custodiaban el lugar de cautiverio de los periodistas. También afirmó que desconocía las circunstancias y motivaciones de los homicidios; pese a que en anteriores declaraciones frente a la Fiscalía reconoció ser el encargado de seguridad del secuestro y detalló los hechos de la noche de los asesinatos”, denunció la Flip.
Voces de las víctimas: “Lo que pedimos es reconocimiento de verdad”: familias del equipo de El Comercio
La fundación aseguró, además, que alias Cherry se resistió a contestar de manera concreta las preguntas de las familias, que sus respuestas fueron genéricas y no brindó mayores detalles para construir los hechos por los cuales aún las víctimas piden justicia. “En tres oportunidades interrumpió el desarrollo del perdón para mantener distintos diálogos con personas que se encontraban en el sitio de reclusión, así mismo, su postura corporal no era la adecuada, se recostaba en la silla y ponía sus manos detrás de su cuello. La actitud de ‘Cherry’ no evidenciaba un arrepentimiento real”, explicó la Flip.
El crimen contra los periodistas de El Comercio
En marzo de 2018, el equipo viajó a Esmeraldas, una provincia ecuatoriana que colinda con el departamento de Nariño, en búsqueda de pistas sobre el periodo de violencia que estaba viviendo la región. El 27 de enero de 2018, un cuartel policial de San Lorenzo fue atacado con un carro-bomba que dejó alrededor de 14 heridos. El responsable, se sabría después, era Guacho. Tres semanas después, los diarios registraron un enfrentamiento entre militares ecuatorianos y grupos armados ilegales. El 20 de marzo de 2018, seis días antes del secuestro, en Esmeraldas estalló un artefacto explosivo cerca de una unidad militar.
Tal era la magnitud de la oleada criminal que el equipo periodístico de El Comercio se desplazó a la región y, en medio de la trayectoria, fueron advertidos en un retén militar sobre la presencia de grupos armados provenientes de Nariño. El 26 de marzo de 2018, miembros de las disidencias de las Farc los secuestraron mientras se desplazaban por el río Mataje, a pocos kilómetros de la frontera entre Ecuador y Colombia. Ese mismo día se perdió toda comunicación con los periodistas, los cuales fueron declarados como víctimas de secuestro.
Antecedentes: Piden verdad y justicia para periodistas del diario El Comercio asesinados en Colombia
Los días pasaron tras la desaparición del equipo y en Ecuador se adelantaron marchas con las que la sociedad civil de ese país (que nunca había vivido una tragedia de esta magnitud) exigía al expresidente Lenín Moreno agilizar la liberación. El 3 de abril de 2018, siete días después del secuestro, Noticias RCN divulgó la única prueba de supervivencia entregada por los disidentes de las Farc. “Señor presidente Lenín Moreno, en sus manos están nuestras vidas. Ellos lo único que quieren es el intercambio de sus tres detenidos en Ecuador por nuestras (vidas)”, dijo el reportero Javier Ortega en un audio. Además, el comunicador aseguró que los secuestros, para entonces, “no iban a parar”.
El 12 de abril de 2018, en medio de la incertidumbre por la escasez de información, de nuevo el medio televisivo reveló imágenes que supuestamente pertenecían a los cadáveres del equipo periodístico de El Comercio. Al día siguiente, el entonces presidente Moreno confirmó la prueba, explicándole a ambos países bajo tensión que los periodistas habían sido “ejecutados”. En Ecuador, tras la confirmación del hecho, se declararon cuatro días de duelo. El expresidente Juan Manuel Santos viajó al vecino país para coordinar operaciones en la zona fronteriza y ofrecer una recompensa de hasta $400 millones por información que condujera a alias Guacho.