“Mayimbú”: así fue cómo el Ejército persiguió al heredero de alias “Jhonnier”

A la izquierda, Alias "Mayimbú", jefe del Comando Coordinador de Occidente. A la derecha, el general Luis Fernando Navarro, comandante de las Fuerzas Militares.

Foto: Ministerio de Defensa

El 1 de septiembre de 2019, la candidata a la Alcaldía de Suárez (Cauca), Karina García Sierra, fue baleada en su carro, el cual fue incinerado y utilizado como un mensaje de terror al suroccidente colombiano por las disidencias de las Farc. Leider Johany Noscué Bototo fue acusado ese año por el Ministerio de Defensa por el crimen, lo cual terminó por concretar su salida de la Jurisdicción Especial para la Paz. Este 13 de junio de 2022, en el mismo municipio caucano, alias Mayimbú cayó en operación militar.

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La cabeza de alias Mayimbú fue el resultado de la Operación Jaguar, materializada por la Tercera División del Ejército. A las 3:00 a.m. de hoy, militares su ubicaron en la vereda Santa Bárbara de Suárez, donde finalmente dieron muerte a un hombre buscado desde 2019 por las autoridades nacionales. Entre las pistas clave para dar con él estuvo un tatuaje que tenía en uno de sus brazos, el cual hace referencia a su propio nombre. La Policía Nacional ofrecía $1.000 millones por información que condujera a su paradero.

Alias Mayimbú llevaba cinco meses siendo el heredero del Comando Coordinador de Occidente, cuyas acciones se concentran en los departamentos de Cauca, Nariño, Valle, Huila y Tolima. Tomó las riendas del grupo armado organizado una vez la Fuerza Pública, en enero pasado, dio muerte a Euclides España Caicedo, alias Jhonnier, quien era la antigua mano derecha de Miguel Botache Santillana, alias Gentil Duarte. De este último se confirmó su muerte hace 15 días tras ataque con explosivos a su campamento en Venezuela.

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Noscué Bototo quedó a cargo de 12 estructuras criminales y más de 1.800 hombres, según el general Luis Fernando Navarro, comandante de las Fuerzas Militares. Alias Gentil Duarte le encomendó la tarea de expandir las disidencias hacia el Huila y Tolima, mientras a su vez seguía controlando las rutas de narcotráfico del pacífico caucano y nariñense. El mismo Mayimbú se autoproclamó jefe de disidencias el 8 de febrero pasado, en un video que circuló en las regiones previamente controladas.

El video propagandístico fue clave para que personal de inteligencia del Ejército le pisara los talones. Siguieron a alias Mayimbú a distintas reuniones, incluso en la laguna de Santo Domingo en Toribío (Cauca). También lo persiguieron por la región del Naya (Valle), donde coordinó las acciones de narcotráfico de sus hombres. El pasado 17 de mayo regresó a Suárez, el mismo municipio donde al parecer participó en el asesinato de la candidata Karina García, quien públicamente había anunciado amenazas de muerte y una alianza de sus detractores con la disidencia Jaime Martínez.

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Desde hace tres días el Ejército tenía plenamente ubicado a alias Mayimbú. Tras anunciar su muerte, el comandante de las Fuerzas Militares señaló que el poder del disidente era tal que ofreció $2.000 millones por la muerte del Brigadier General John Jairo Rojas Gómez, comandante de la Tercera División. Cinco meses después de la búsqueda, el Ministerio de Defensa concluyó que Colombia quedó liberada de uno de los “símbolos del mal”, así como lo era Jhonnier y Gentil Duarte.

El 2019 acusado a alias Mayimbú no solo contó con la masacre de García, quien murió junto a su hermana y cuatro acompañantes. En noviembre de ese año, el jefe disidente también fue acusado por la explosión de un camión bomba en la estación de Policía Santander de Quilichao (Cauca), luego del cual resultaron asesinados tres uniformados. Además, 10 personas quedaron con serias heridas. Para entonces, finales de 2019, la JEP ya había decidido expulsar tras petición del Ministerio de Defensa.

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Alias Mayimbú se vinculó a la jurisdicción de paz en 2017. Sin embargo, fue imposible reconocer algún compromiso con la verdad y reparación. Desde la firma del Acuerdo Final y hasta su salida de la JEP, la Fiscalía inició cinco investigaciones penales en su contra por desplazamiento forzado, abuso de confianza, tráfico de armas y terrorismo agravado. Gozó de libertad condicional por dos años, pero la JEP ordenó revivir las órdenes de captura en su contra. Este año, cinco meses después de quedar a cargo en Cauca, el Ejército entrega como resultado el golpe a las disidencias Farc.

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