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El senador Iván Cepeda y su excompañero Alirio Uribe deberán aclarar sus denuncias de 2014 sobre supuestos vínculos del general (r), Nicacio Martínez, excomandante del Ejército Nacional, con ejecuciones extrajudiciales o falsos positivos. Ese año, en el debate de ascensos a militares en el Senado, el uniformado aspiraba al cargo de Mayor General y los excongresistas aseguraron que no votarían por él porque estaba siendo investigado por crímenes que se habrían cometido bajo sus órdenes en la Décima Brigada (en el Caribe). Martínez los denunció y ahora los políticos deberán aclarar, a través de un comunicado público, sus señalamientos.
(En contexto: Sale el general Nicacio Martínez de la comandancia del Ejército)
Cepeda dijo en 2014: “Tenemos tres casos de oficiales en cuyas unidades brigadas se presentaron una proliferación inusitada e inexplicada de ejecuciones extrajudiciales que podrían tratarse de falsos positivos”. Se trataba del general (r) Martínez; del entonces brigadier general Jorge Alberto Eduardo Segura Manonegra y del entonces coronel Raúl Antonio Rodríguez Arévalo. Sin embargo, para el momento de los hechos, el alto oficial no estaba siendo investigado y, en cambio, tras ser ascendido por el Congreso emprendió acciones judiciales contra los congresistas.
Como se trata de miembros del Legislativo, el juez natural de Cepeda y Uribe es la Corte Suprema. Por eso, este miércoles, ante el magistrado de la Sala Especial de Instrucción del alto tribunal, Francisco Javier Farfán Molina, los congresistas se comprometieron a publicar un comunicado acordado con el general Martínez en el que aclaren y precisen el alcance de las afirmaciones que hicieron en su contra. Una vez lo hagan, el magistrado Farfán tendrá que dar su visto bueno al cumplimiento de lo acordado y, con este formalismo, se habrá cerrado el proceso contra los congresistas.
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El general Martínez salió de la comandancia el pasado 27 de diciembre tras un año y 17 días en el cargo. La administración del alto oficial estuvo desde el comienzo en tela de juicio debido a la mención de Martínez en varios casos de falsos positivos. Por esta razón, varios congresistas se opusieron a su nombramiento. Ya en 2019, el comandante del Ejército tuvo que afrontar varios escándalos como la muerte del exguerrillero Dimar Torres a manos de hombres del Ejército.
Asimismo, en mayo, el alto oficial enfrentó uno de los momentos más difíciles de su administración cuando el diario The New York Times reveló varias órdenes impartidas por Martínez para aumentar los éxitos de las unidades militares sin hacer distinción de muertes, capturas o desmovilización. Aunque en un principio el comandante del Ejército y la cúpula negaron estas órdenes, al final, tras un álgido debate, se retiraron una parte de ellas.
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Martínez tuvo que capotear, además, varios escándalos de corrupción que involucraron a la cúpula del Ejército. El escándalo, revelado por Semana, salpicó a los generales Eduardo Quiroz (cabeza del Comando de Apoyo de Contrainteligencia), general Adelmo Fajardo (segundo comandante del Ejército) y el general Jorge Horacio Romero. Este caso quedó zanjado con el traslado del general Quiroz y el llamado a calificar servicios de los otros dos altos oficiales. El general Romero está actualmente afrontando un juicio por estos hechos de corrupción.