Álvaro Ashton, a juicio por parapolítica

La Corte Suprema de Justicia consideró que existen méritos suficientes para que el expediente por parapolítica contra el congresista liberal Álvaro Ashton continúe. Por eso, este viernes, fue llamado a juicio por el delito de concierto para delinquir, en razón a sus posibles nexos con el frente José Pablo Díaz del bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que habría apoyado su proyecto político. (Le podría interesar: Los testimonios que tienen a Álvaro Ashton en la cárcel)

El caso, que estaba desde 2012, revivió en el alto tribunal con el escándalo de corrupción que envuelve a los exmagistrados Francisco Ricaurte y José Leónidas Bustos, y en el que también estuvo involucrado el exfiscal Luis Gustavo Moreno, hoy en una cárcel de Estados Unidos. Además de sus supuestos nexos con paramilitares, el político barranquillero tiene varios expedientes en la Corte Suprema entre los que se estacan, precisamente, el cartel de la toga, Odebrecht y uno con la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE).

En el caso por el que fue llamado a juicio, existen declaraciones rendidas por el exparamilitar Édgar Ignacio Fierro Flórez. Don Antonio, como es conocido Fierro Flórez en las filas paramilitares, reveló que pactó con Ashton para que el barranquillero manejara el hospital Materno Infantil en Soledad (Atlántico), y que, a través de amenazas, hicieron renunciar el anterior gerente para que Francisco Romero, cercano a Ahston, ocupara ese cargo. (Le sugerimos: Los enredos del senador Álvaro Ashton, capturado hoy por parapolítica)

“El Materno Infantil era un fortín político que debía poner entre cuatro o cinco mil votos, era la caja menor de las autodefensas. Luis Francisco Romero era cuota política de un senador que gozó de alta burocracia en el hospital, Álvaro Ashton”, declaró el documento que lo llevó a prisión. Johnny Acosta Garizábalo, alias 28, exmiembro y jefe de finanzas del mencionado frente, declaró contra quienes apoyaron en su causa política y destacó a Ashton, a David Char, a Dieb Maloof y a Jorge Caballero.  

Gustavo Moreno, exjefe de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía, dijo que Ashton le entregó $600 millones por intermediación del exmagistrado Francisco Ricaurte, para obtener el archivo de la investigación. “En el caso de Ashton se acordó el archivo, pero no alcanzó a salir porque entiendo que el caso se redistribuyó por zonas”, precisó el exfiscal quien precisó que de esa plata se entregaron $400 millones a Francisco Ricaurte, $100 millones a Luis Ignacio Lyons y $100 millones los conservó él. (Lea también: Envían a la cárcel La Picota al senador Álvaro Ashton)

En su defensa, el abogado del senador, Isnardo Gómez, ha dicho en varias oportunidades que su cliente fue extorsionado para que no fuera vinculado con grupos al margen de la ley y que el senador hizo las denuncias correspondientes. También manifestó que si el político hubiera querido apoyar a paramilitares habría votado a favor de la Ley de Justicia y Paz, cosa que, según él, no ocurrió. Por ahora, la Corte Suprema considera que sí hay pruebas suficientes para acusarlo.

La Corte Suprema de Justicia consideró que existen méritos suficientes para que el expediente por parapolítica contra el congresista liberal Álvaro Ashton continúe. Por eso, este viernes, fue llamado a juicio por el delito de concierto para delinquir, en razón a sus posibles nexos con el frente José Pablo Díaz del bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que habría apoyado su proyecto político. (Le podría interesar: Los testimonios que tienen a Álvaro Ashton en la cárcel)

El caso, que estaba desde 2012, revivió en el alto tribunal con el escándalo de corrupción que envuelve a los exmagistrados Francisco Ricaurte y José Leónidas Bustos, y en el que también estuvo involucrado el exfiscal Luis Gustavo Moreno, hoy en una cárcel de Estados Unidos. Además de sus supuestos nexos con paramilitares, el político barranquillero tiene varios expedientes en la Corte Suprema entre los que se estacan, precisamente, el cartel de la toga, Odebrecht y uno con la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE).

En el caso por el que fue llamado a juicio, existen declaraciones rendidas por el exparamilitar Édgar Ignacio Fierro Flórez. Don Antonio, como es conocido Fierro Flórez en las filas paramilitares, reveló que pactó con Ashton para que el barranquillero manejara el hospital Materno Infantil en Soledad (Atlántico), y que, a través de amenazas, hicieron renunciar el anterior gerente para que Francisco Romero, cercano a Ahston, ocupara ese cargo. (Le sugerimos: Los enredos del senador Álvaro Ashton, capturado hoy por parapolítica)

“El Materno Infantil era un fortín político que debía poner entre cuatro o cinco mil votos, era la caja menor de las autodefensas. Luis Francisco Romero era cuota política de un senador que gozó de alta burocracia en el hospital, Álvaro Ashton”, declaró el documento que lo llevó a prisión. Johnny Acosta Garizábalo, alias 28, exmiembro y jefe de finanzas del mencionado frente, declaró contra quienes apoyaron en su causa política y destacó a Ashton, a David Char, a Dieb Maloof y a Jorge Caballero.  

Gustavo Moreno, exjefe de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía, dijo que Ashton le entregó $600 millones por intermediación del exmagistrado Francisco Ricaurte, para obtener el archivo de la investigación. “En el caso de Ashton se acordó el archivo, pero no alcanzó a salir porque entiendo que el caso se redistribuyó por zonas”, precisó el exfiscal quien precisó que de esa plata se entregaron $400 millones a Francisco Ricaurte, $100 millones a Luis Ignacio Lyons y $100 millones los conservó él. (Lea también: Envían a la cárcel La Picota al senador Álvaro Ashton)

En su defensa, el abogado del senador, Isnardo Gómez, ha dicho en varias oportunidades que su cliente fue extorsionado para que no fuera vinculado con grupos al margen de la ley y que el senador hizo las denuncias correspondientes. También manifestó que si el político hubiera querido apoyar a paramilitares habría votado a favor de la Ley de Justicia y Paz, cosa que, según él, no ocurrió. Por ahora, la Corte Suprema considera que sí hay pruebas suficientes para acusarlo.