Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El senador barranquillero Álvaro Ashton estuvo por lo menos cinco veces en la oficina de Francisco Ricaurte mientras éste fue magistrado del Consejo Superior de la Judicatura, cargo que ocupó entre noviembre de 2012 y noviembre de 2014. La primera vez que Ashton hizo presencia en el despacho de Ricaurte fue el 29 de noviembre de 2012, fecha en que Ricaurte estaba recién elegido. Catorce días más tarde regresó al Palacio de Justicia. La tercera y la cuarta visitas fueron en agosto y diciembre de 2013. La última, el 26 de febrero de 2014. (“A mí eso me huele mal”: exmagistrado sobre relación de Ricaurte con Álvaro Ashton)
Todas esas visitas quedaron registradas en el sistema de ingreso de visitantes del Palacio de Justicia, conocido por El Espectador, y adquieren especial relevancia ahora que Álvaro Ashton es investigado de manera preliminar en la Corte Suprema, organismo que trata de establecer si es cierto que el senador liberal le dio plata a Gustavo Moreno —como Musa Besaile admitió haber hecho— a cambio de influir en procesos que lleva la Corte Suprema en su contra. De los pagos hechos a Moreno, se supone, se beneficiaron también Francisco Ricaurte y José Leonidas Bustos, expresidentes de la Corte Suprema. (En contexto: Investigación contra Gustavo Moreno por corrupción aterrizó en la Corte Suprema)
Tanto Bustos como Ricaurte tienen indagaciones preliminares abiertas por este asunto en la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes. Esta semana, por solicitud de la propia Corte, se abrió una preliminar contra el magistrado Gustavo Malo también. Él, por ejemplo, tenía a su cargo el expediente de parapolítica de Musa Besaile desde 2014. Es decir, cuando Moreno pidió el soborno al senador cordobés, Malo era el responsable de la investigación. A partir del jueves, se declaró impedido para seguir trabajando en ese proceso. Y ayer viernes expresó en un comunicado que es ajeno a los actos de corrupción que ahora le endilgan. (“Nunca me reuní con Ricaurte y Bustos en la investigación de Musa Besaile”: Gustavo Malo)
Ashton ha asegurado que no cometió delito alguno e incluso solicitó que se indague a fondo este asunto. Este jueves, sin embargo, apareció un nuevo elemento en relación con el congresista: José Reyes Rodríguez, un exmagistrado auxiliar de Gustavo Malo, declaró ante una fiscal desde Guatemala que tenía sospechas sobre los nexos entre Ashton, Ricaurte y Malo. “Yo me atrevo a decir que en uno de esos informes escritos yo le digo (a Gustavo Malo): el caso de Álvaro Ashton está para abrir investigación”. Se trataba del asunto de la parapolítica. Los apartes de la declaración de Reyes los divulgó la revista Semana. A partir de ayer, Malo se declaró impedido para seguir trabajando en ese proceso.
En agosto de 2012, la Corte abrió una preliminar contra Ashton por ese tema. Tres meses después, el senador visitó a Ricaurte por primera vez en la Judicatura. El exmagistrado auxiliar Reyes Rodríguez dijo: “Yo también tuve el caso de Ashton y ahí hay unas interceptaciones telefónicas, yo no sé, pero ahí en ese caso aparece el doctor Ashton visitando asiduamente al Consejo Superior. Ashton se reunía y buscaba asiduamente a Francisco Ricaurte. A mí eso me huele mal (...) Sabía que Francisco Ricaurte era íntimo amigo de Gustavo Malo y yo llevaba la investigación contra Álvaro Ashton y el doctor Malo me preguntaba, así como desacostumbradamente, sobre el caso de Álvaro Ashton”.
Cuando Reyes Rodríguez dijo eso, la fiscal que viajó desde Colombia a tomar su versión le preguntó si acaso Malo, como titular del despacho, no tenía derecho a indagar por el estado de los procesos que allí se manejaban. “Sí, tiene derecho, pero no lo hace casi nunca”, respondió José Reyes Rodríguez, cuyo testimonio fue fundamental para que la Corte Suprema le solicitara a la Comisión de Acusación que investigara al magistrado Gustavo Malo. Para defenderse en el proceso de parapolítica, Ashton contrató a Gustavo Moreno: otro punto en común con Musa Besaile o con Hernán Andrade, quien ha negado haber cometido irregularidades en este aspecto. (Gustavo Malo: ahí está y ahí se queda)
Álvaro Ashton, quien se define como “liberal por genética”, está en el Congreso desde 2002. Fuentes cercanas a la embajada de Estados Unidos le confirmaron a este diario que el gobierno de ese país está analizando si le quita la visa, como ya pasó con Ricaurte y Bustos. El Espectador trató de comunicarse con él, pero su teléfono sonaba apagado, luego nadie contestó y finalmente un asistente suyo indicó que el senador había salido sin teléfono y sin avisar la hora de regreso. Ashton, vale aclarar, no fue el único congresista que vio a Ricaurte en su oficina. Pero los registros muestran que fue el visitante más asiduo de ese despacho.