Aprueban extradición a EE.UU. de Alex Saab, supuesto testaferro de Maduro
El alto tribunal del país africano, en donde está detenido desde 2020 el empresario colombiano, rechazó un recurso presentado por la defensa del barranquillero en el que pedía frenar su traslado a EE.UU, donde es señalado de ser testaferro de Nicolás Maduro.
Luego de estar detenido un poco más de un año, el Tribunal Constitucional de Cabo Verde le dio vía libre a la extradición del empresario colombiano Alex Saab, supuesto testaferro de Nicolás Maduro, quien está detenido en ese país africano desde junio de 2020. La alta corte rechazó un recurso presentado por los abogados del investigados que buscaba frenar su envío a los Estados Unidos, lo que podría significar que, luego de estar un año detenido, Saab podría ser enviado a este país norteamericano. La justicia estadounidense lo señala desde 2019 de ser una de los empresarios fachada del cuestionado gobierno venezolano.
En junio de ese año, junto con su socio Álvaro Pulido, fueron incluidos en la Lista Clinton, señalados de ser testaferros del oficialismo en Venezuela. Para esa época, el Departamento de Justicia de EE. UU. hizo público el indictment (escrito de acusación) contra Saab y Pulido por ocho cargos relacionados con el lavado de activos por $350 millones producto de la corrupción en contratos de construcción y otros relacionados con la importación de alimentos, venta de petróleo y oro.
Esta decisión del Tribunal Constitucional se da luego de que en marzo de 2021, en segunda instancia, el Tribunal Supremo de Justicia, también diera luz verde a su extradición. Desde que fue detenido, la defensa de Saab ha insistido que se desatendieron resoluciones internacionales provenientes de los principales mecanismos de protección de derechos humanos a nivel internacional, tales como el de la CEDEAO que ordenó su liberación inmediata o el del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas que le otorgó una medida cautelar hasta que se evalúe de manera independiente todo el proceso judicial que se le ha seguido.
Una de las últimas movidas judiciales de sus abogados fue realizada el pasado 19 de agosto cuando denunciaron a tres jueces y al el fiscal general del país africano porque habrían violado sus derechos en múltiples ocasiones. Alex Saab denunció ante el Consejo Superior de la Magistratura de Cabo Verde fueron esos supuestos errores los que llevaron a la aprobación de la petición de extradición de Estados Unidos contra el empresario, según la defensa. Las denuncias aseguran, por ejemplo, que “se excedió el tiempo para la detención provisional en la cárcel durante alrededor de cien días”.
(Lea también: ONU pide a Cabo verde suspender extradición de Alex Saab)
El caso Saab ha sido controvertido porque tanto la ONU como un tribunal regional africano se han pronunciado a favor de él. En junio de 2021, el Tribunal de la CEDEAO, conformado por Estados de África Occidental, confirmó la sentencia que había publicado el pasado 15 de marzo: su detención fue ilegal y, por tanto, debía quedar en libertad inmediata. Además, señaló que no puede ser extraditado a Estados Unidos. Un tire y afloje entre abogados, jueces y opinión pública que pareciera no tener final.
En junio de 2021, la ONU le pidió a Cabo Verde que suspendiera la extradición del empresario barranquillero que es requerido por las autoridades estadounidenses. “De conformidad con el artículo 94 del reglamento del Comité, se ha pedido al Estado parte abstenerse de extraditar al Sr. Alex Nain Saab Moran a los Estados Unidos mientras su caso está siendo examinado por el Comité o hasta nuevo aviso. Se ha pedido además al Estado parte que adopte todas las medidas necesarias para garantizar el acceso a atención médica adecuada, preferiblemente por médicos independientes y especializados”, dice la misiva conocida por este diario.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
El gobierno de Nicolás Maduro también se ha movido para intentar que Saab vuelva a Venezuela. En diciembre de 2020, seis meses después de su captura, ese Gobierno le otorgó a Alex Saab el título de embajador extraordinario y plenipotenciario, representante permanente alterno de la Misión de Venezuela ante la Unión Africana, con sede en Addis Abeba (Etiopía). En medio del encarcelamiento de Saab, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, le pidió a la Unión Africana que el hoy extraditado asumiera sus funciones en Etiopía “a la mayor brevedad posible”.
De acuerdo con la defensa de Alex Saab, representada entre otros por el abogado Baltasar Garzón, en una entrevista con el Espectador en 2020, el empresario barranquillero incluso gozaba de inmunidad diplomática desde 2018: “El señor Saab es un agente político de la República Bolivariana de Venezuela y, como tal, tiene derecho a la inmunidad e inviolabilidad consagradas en la Convención de Viena, la Convención de las Naciones Unidas sobre Misiones Especiales y el derecho internacional consuetudinario”.
Aunque en teoría Saab ya agotó todos los recursos judiciales que tenía para frenar su extradición, lo cierto es que en este escándalo en el que confluyen intereses políticos de Venezuela, Estados Unidos y hasta Rusia (que habría presionado a jueces en Cabo antes de esta última decisión), nada cumple con los procedimientos normales. Por eso, pese a las decisiones de los jueces, hasta que Saab no pise territorio de Estados Unidos, su extradición seguirá siendo incierta.
Luego de estar detenido un poco más de un año, el Tribunal Constitucional de Cabo Verde le dio vía libre a la extradición del empresario colombiano Alex Saab, supuesto testaferro de Nicolás Maduro, quien está detenido en ese país africano desde junio de 2020. La alta corte rechazó un recurso presentado por los abogados del investigados que buscaba frenar su envío a los Estados Unidos, lo que podría significar que, luego de estar un año detenido, Saab podría ser enviado a este país norteamericano. La justicia estadounidense lo señala desde 2019 de ser una de los empresarios fachada del cuestionado gobierno venezolano.
En junio de ese año, junto con su socio Álvaro Pulido, fueron incluidos en la Lista Clinton, señalados de ser testaferros del oficialismo en Venezuela. Para esa época, el Departamento de Justicia de EE. UU. hizo público el indictment (escrito de acusación) contra Saab y Pulido por ocho cargos relacionados con el lavado de activos por $350 millones producto de la corrupción en contratos de construcción y otros relacionados con la importación de alimentos, venta de petróleo y oro.
Esta decisión del Tribunal Constitucional se da luego de que en marzo de 2021, en segunda instancia, el Tribunal Supremo de Justicia, también diera luz verde a su extradición. Desde que fue detenido, la defensa de Saab ha insistido que se desatendieron resoluciones internacionales provenientes de los principales mecanismos de protección de derechos humanos a nivel internacional, tales como el de la CEDEAO que ordenó su liberación inmediata o el del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas que le otorgó una medida cautelar hasta que se evalúe de manera independiente todo el proceso judicial que se le ha seguido.
Una de las últimas movidas judiciales de sus abogados fue realizada el pasado 19 de agosto cuando denunciaron a tres jueces y al el fiscal general del país africano porque habrían violado sus derechos en múltiples ocasiones. Alex Saab denunció ante el Consejo Superior de la Magistratura de Cabo Verde fueron esos supuestos errores los que llevaron a la aprobación de la petición de extradición de Estados Unidos contra el empresario, según la defensa. Las denuncias aseguran, por ejemplo, que “se excedió el tiempo para la detención provisional en la cárcel durante alrededor de cien días”.
(Lea también: ONU pide a Cabo verde suspender extradición de Alex Saab)
El caso Saab ha sido controvertido porque tanto la ONU como un tribunal regional africano se han pronunciado a favor de él. En junio de 2021, el Tribunal de la CEDEAO, conformado por Estados de África Occidental, confirmó la sentencia que había publicado el pasado 15 de marzo: su detención fue ilegal y, por tanto, debía quedar en libertad inmediata. Además, señaló que no puede ser extraditado a Estados Unidos. Un tire y afloje entre abogados, jueces y opinión pública que pareciera no tener final.
En junio de 2021, la ONU le pidió a Cabo Verde que suspendiera la extradición del empresario barranquillero que es requerido por las autoridades estadounidenses. “De conformidad con el artículo 94 del reglamento del Comité, se ha pedido al Estado parte abstenerse de extraditar al Sr. Alex Nain Saab Moran a los Estados Unidos mientras su caso está siendo examinado por el Comité o hasta nuevo aviso. Se ha pedido además al Estado parte que adopte todas las medidas necesarias para garantizar el acceso a atención médica adecuada, preferiblemente por médicos independientes y especializados”, dice la misiva conocida por este diario.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
El gobierno de Nicolás Maduro también se ha movido para intentar que Saab vuelva a Venezuela. En diciembre de 2020, seis meses después de su captura, ese Gobierno le otorgó a Alex Saab el título de embajador extraordinario y plenipotenciario, representante permanente alterno de la Misión de Venezuela ante la Unión Africana, con sede en Addis Abeba (Etiopía). En medio del encarcelamiento de Saab, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, le pidió a la Unión Africana que el hoy extraditado asumiera sus funciones en Etiopía “a la mayor brevedad posible”.
De acuerdo con la defensa de Alex Saab, representada entre otros por el abogado Baltasar Garzón, en una entrevista con el Espectador en 2020, el empresario barranquillero incluso gozaba de inmunidad diplomática desde 2018: “El señor Saab es un agente político de la República Bolivariana de Venezuela y, como tal, tiene derecho a la inmunidad e inviolabilidad consagradas en la Convención de Viena, la Convención de las Naciones Unidas sobre Misiones Especiales y el derecho internacional consuetudinario”.
Aunque en teoría Saab ya agotó todos los recursos judiciales que tenía para frenar su extradición, lo cierto es que en este escándalo en el que confluyen intereses políticos de Venezuela, Estados Unidos y hasta Rusia (que habría presionado a jueces en Cabo antes de esta última decisión), nada cumple con los procedimientos normales. Por eso, pese a las decisiones de los jueces, hasta que Saab no pise territorio de Estados Unidos, su extradición seguirá siendo incierta.