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Tras negarse la recusación contra la magistrada Cristina Lombana presentada por Armando Bendetti, la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema citó a indagatoria al exsenador y exembajador de Colombia en Venezuela en la tarde de este viernes 27 de octubre. Esto, en la investigación que se sigue en su contra por los delitos de tráfico de influencias e interés indebido en la celebración de contratos, por su supuesta intervención en la contratación de Fonade, entre otras entidades.
El caso está relacionado con hechos de corrupción en el Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade). Según denuncias que datan desde 2017, los contratos de esa entidad los manejaban, a cambio de coimas, Benedetti y los también exsenadores del Partido de La U Musa Besaile y Bernardo Ñoño Elías. Los dos últimos han aceptado su rol en el entramado de corrupción.
Pero Benedetti siempre ha dicho que se trata de una persecución de la magistrada Cristina Lombana, quien lleva varios procesos en su contra. Ahora bien, el nombre del exsenador también aparece mencionado en el expediente que conduce la Fiscalía en contra de otros funcionarios.
(En contexto: A indagatoria senador Armando Benedetti por irregularidades con Fonade)
Aunque son dos entidades las encargadas de la investigación, la génesis de esta es la misma: las declaraciones de Jorge Iván Henao, quien fue asesor de la gerencia de Fonade y ya está colaborando con la Fiscalía. Al parecer, Henao movió sus hilos en la extinta entidad para que le entregaran un contrato a una compañía llamada Certicámara.
El escrito de acusación en su contra dice que su misión comenzó tras “reunirse en 2016, en el Congreso, con el senador Armando Benedetti, reunión en la cual, por solicitud del senador, se convino buscar un contrato en Fonade, ajustado al objeto de la empresa Certicámara para que le fuera adjudicado de manera directa”.
Por estos hechos, Henao fue llamado a juicio junto a cinco personas más, entre las que hay una exasesora de la UTL de Benedetti, Elsy Mireya Pinzón. La Fiscalía sostiene en el escrito de acusación que Pinzón ingresó en repetidas ocasiones a las instalaciones de Fonade “únicamente con el fin de gestionar la adjudicación del contrato”, ya que las inusitadas visitas se dieron “de forma posterior y exclusivamente con ocasión de la reunión sostenida entre Jorge Iván Henao y su jefe, el senador Armando Benedetti”.
A varias de esas reuniones, supuestamente, la mujer asistió en compañía de un lobbista de la empresa Certicámara, Juan Carlos Santofimio Vengoechea. Según la Fiscalía, esas visitas tenían un fin: “Presentar los servicios que prestaba la sociedad Certicámara con el fin de que resultara beneficiaria en un proceso de contratación de Fonade que se ajustara al objeto contractual de la empresa”.
Tras alguna de esas reuniones, dice el escrito de acusación, Jorge Iván Henao le entregó un folleto de la empresa a otro funcionario de Fonade, el gerente del área administrativa, Héctor Amar, para que supuestamente buscara un contrato. Las gestiones, al parecer, terminaron en que en 2017 se abrió un proceso contractual de convocatoria privada a la que se invitó únicamente a tres empresas, entre ellas Certicámara. El contrato era por un monto de $1.065 millones y tenía como objeto “el servicio de bodegaje, custodia, préstamo y actualización del inventario”. Es decir, manejar el archivo y bodegas de Fonade.
La Fiscalía reprochó esta modalidad de contratación, “pues consiste en invitar a un mínimo de tres empresas a participar en el proceso de selección, limitando la libre concurrencia, bajo el argumento de que se trataba de un objeto que implicaba gestión tecnológica, cuando era un contrato de Fonade para la adquisición de servicios inherentes a su funcionamiento, el cual debía realizarse mediante convocatoria abierta”.
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