Así engañaron a Jessica Cediel para ponerle biopolímeros en los glúteos
El médico ni siquiera es estético y en caso de perder el juicio tendría que pagarle $400 millones a la presentadora.
Redacción Judicial
El médico Martín Horacio Carrillo se hizo famoso en 2009 por el procedimiento estético fraudulento que le hizo a la presentadora Jessica Cediel. Desde ese momento, la presentadora comenzó un proceso jurídico en el que le pidió el médico una indemnización por $400 millones por los daños y perjuicios que dicha operación le habría causado.
El pasado martes, Noticias Caracol reveló que el médico no cuenta con ningún certificado que lo acredite como cirujano estético. El escrito mediante el cual se acusó al médico indica que a pesar de que carrillo solicitó que se le validara el título de master universitario en Medicina Estética otorgado por la Universidad de España, esta petición fue denegada por el Ministerio de Educación de Colombia. Además, la Sociedad Colombiana de Cirujanos Plásticos le negó a la Fiscalía que Carrillo hiciera parte de esa organización.
En este proceso, el médico, quien se habría conocido con Cediel una fiesta en Puerto Gaitán (Meta) en el 2008, se enfrenta a los cargos de lesiones personales y perturbación psíquica de carácter permanente –es decir, por los problemas sicológicos ocasionados–. Si es hallado culpable de estos delitos, podría pagar una condena que oscilaría entre los 16 meses y los 162 meses (9 años) de prisión.
El escrito de acusación se lee que Jessica Cediel habría accedido a hacerse el procedimiento con el médico Carrillo debido a que desde 2008 ya habían establecido una relación de amistad. Cuenta que supuestamente, el doctor Carrillo le ofreció a Jessica Cediel inyectarle ácido hialurónico de manera gratuita. Para construir confianza con la modelo, el médico le aseguró que ya había otras cinco famosas a las cuales les había hecho el´procedimiento. Incluso le aseguró que el mismo se había inyectado el líquido.
Cediel, quien entonces trabajaba como presentadora del programa de RCN Muy buenos días, “nunca le fue presentado, ni mucho menos se le dio ninguna garantía” de que el líquido inyectado en sus glúteos era el que el doctor Carrillo le había ofrecido. Es más, según el abogado de Jessica Cediel, Andrés Aranguren, no existe un consentimiento escrito por parte de Cediel que autorice las inyecciones.
Dos años después de la cirugía fue cuando Cediel se dio cuenta de que dentro de su cuerpo estaban circulando biopolímeros y no el ácido hialurónico. Según el escrito de acusación, en 2011 la presentadora empezó a notar que le salía un “gordito” en la parte de debajo de su espalda, por lo que decidió acudir a un cirujano para removerlo. En una sesión de fotos que estaba realizando en Cuba la productora Juliana Uribe le recomendó visitar al cirujano Oscar Tirado para solucionar el problema.
Visitó al cirujano Oscar Tirado e inmediatamente se le hizo un nuevo procedimiento para retirarle el “gordito”. El 25 de junio, un día después de la operación, el médico Tirado le preguntó a Cedial: “¿A ti que te hicieron? Tú no tenías un gordito, tú lo que tenías era un pegote de biopolímeros”. Confundida, Jessica le contó que Martín Carrillo le había inyectado, al parecer, ácido hialurónico como cortesía.
Sorprendido, el médico Oscar Tirado le respondió que ese producto solo era aplicado en pequeñas cantidades debido a su elevado costo, por lo que le dijo: “o sea que a ti te regalaron $100”. En pocas palabras, era impensable que el doctor Carillo le regalara una cirugía a Jessica Cediel de $100 millones.
Según el escrito de acusación, cuando Jessica acudió a Carrillo para reclamarle porque sabía que no le había inyectado ningún ácido hialurónico, el médico le respondió que había olvidado comentarle que el año de su cirugía “habían sacado lotes del producto falsos y que de pronto pudo haber sido eso”.
Luego de esa pelea vino lo que todo el país conoció: la denuncia penal que instauró la presentadora, la defensa de su abogado, Andrés Aranguren, en diversos medios de comunicación alegando que el tema no era un asunto de vanidad, sino de ética profesional. Al año siguiente, 2012, el fracaso para llegar a un preacuerdo entre las partes y, finalmente, la no aceptación de cargos por parte del médico en 2014. Ahora, comenzará el siguiente capítulo en esta novela judicial: el inicio del juicio contra Martín Carrillo.
El médico Martín Horacio Carrillo se hizo famoso en 2009 por el procedimiento estético fraudulento que le hizo a la presentadora Jessica Cediel. Desde ese momento, la presentadora comenzó un proceso jurídico en el que le pidió el médico una indemnización por $400 millones por los daños y perjuicios que dicha operación le habría causado.
El pasado martes, Noticias Caracol reveló que el médico no cuenta con ningún certificado que lo acredite como cirujano estético. El escrito mediante el cual se acusó al médico indica que a pesar de que carrillo solicitó que se le validara el título de master universitario en Medicina Estética otorgado por la Universidad de España, esta petición fue denegada por el Ministerio de Educación de Colombia. Además, la Sociedad Colombiana de Cirujanos Plásticos le negó a la Fiscalía que Carrillo hiciera parte de esa organización.
En este proceso, el médico, quien se habría conocido con Cediel una fiesta en Puerto Gaitán (Meta) en el 2008, se enfrenta a los cargos de lesiones personales y perturbación psíquica de carácter permanente –es decir, por los problemas sicológicos ocasionados–. Si es hallado culpable de estos delitos, podría pagar una condena que oscilaría entre los 16 meses y los 162 meses (9 años) de prisión.
El escrito de acusación se lee que Jessica Cediel habría accedido a hacerse el procedimiento con el médico Carrillo debido a que desde 2008 ya habían establecido una relación de amistad. Cuenta que supuestamente, el doctor Carrillo le ofreció a Jessica Cediel inyectarle ácido hialurónico de manera gratuita. Para construir confianza con la modelo, el médico le aseguró que ya había otras cinco famosas a las cuales les había hecho el´procedimiento. Incluso le aseguró que el mismo se había inyectado el líquido.
Cediel, quien entonces trabajaba como presentadora del programa de RCN Muy buenos días, “nunca le fue presentado, ni mucho menos se le dio ninguna garantía” de que el líquido inyectado en sus glúteos era el que el doctor Carrillo le había ofrecido. Es más, según el abogado de Jessica Cediel, Andrés Aranguren, no existe un consentimiento escrito por parte de Cediel que autorice las inyecciones.
Dos años después de la cirugía fue cuando Cediel se dio cuenta de que dentro de su cuerpo estaban circulando biopolímeros y no el ácido hialurónico. Según el escrito de acusación, en 2011 la presentadora empezó a notar que le salía un “gordito” en la parte de debajo de su espalda, por lo que decidió acudir a un cirujano para removerlo. En una sesión de fotos que estaba realizando en Cuba la productora Juliana Uribe le recomendó visitar al cirujano Oscar Tirado para solucionar el problema.
Visitó al cirujano Oscar Tirado e inmediatamente se le hizo un nuevo procedimiento para retirarle el “gordito”. El 25 de junio, un día después de la operación, el médico Tirado le preguntó a Cedial: “¿A ti que te hicieron? Tú no tenías un gordito, tú lo que tenías era un pegote de biopolímeros”. Confundida, Jessica le contó que Martín Carrillo le había inyectado, al parecer, ácido hialurónico como cortesía.
Sorprendido, el médico Oscar Tirado le respondió que ese producto solo era aplicado en pequeñas cantidades debido a su elevado costo, por lo que le dijo: “o sea que a ti te regalaron $100”. En pocas palabras, era impensable que el doctor Carillo le regalara una cirugía a Jessica Cediel de $100 millones.
Según el escrito de acusación, cuando Jessica acudió a Carrillo para reclamarle porque sabía que no le había inyectado ningún ácido hialurónico, el médico le respondió que había olvidado comentarle que el año de su cirugía “habían sacado lotes del producto falsos y que de pronto pudo haber sido eso”.
Luego de esa pelea vino lo que todo el país conoció: la denuncia penal que instauró la presentadora, la defensa de su abogado, Andrés Aranguren, en diversos medios de comunicación alegando que el tema no era un asunto de vanidad, sino de ética profesional. Al año siguiente, 2012, el fracaso para llegar a un preacuerdo entre las partes y, finalmente, la no aceptación de cargos por parte del médico en 2014. Ahora, comenzará el siguiente capítulo en esta novela judicial: el inicio del juicio contra Martín Carrillo.