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Así es como Carlos Mattos ha buscado colaborar con la Fiscalía, sin éxito aún

Una carta del empresario desde la cárcel, una videollamada con los fiscales que llevan su caso y la inesperada salida de una cuestionada funcionaria del búnker han estado en medio de la negociación del protagonista del caso Hyundai con el ente investigador que, por ahora, no surte frutos.

01 de diciembre de 2021 - 03:18 p. m.
Esta es una de las fotos que se conocen de Carlos Mattos, luego de tres años de hacerle el quite a la justicia. / Policía
Esta es una de las fotos que se conocen de Carlos Mattos, luego de tres años de hacerle el quite a la justicia. / Policía
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El empresario Carlos Mattos cumple este miércoles dos semanas en Colombia los procesos en su contra por presunta corrupción judicial han despegado. Lo que no ha despegado, por ahora, es su búsqueda de un acuerdo para colaborar con la Fiscalía. Aunque le ha manifestado su intención al ente investigador de aceptar cargos y prender el ventilador, no ha recibido una respuesta positiva. Por el contrario, sus movidas precipitaron la salida de una curtida y respetada funcionaria del búnker en medio de acusaciones de que el abogado de Mattos no lo dejaba hablar. Así va la historia.

(Lea también: El empresario Carlos Mattos es extraditado a Colombia por el caso Hyundai)

Nacido en Cesar y hoy con 74 años, Mattos fue por mucho tiempo un poderoso empresario que tuvo, durante un cuarto de siglo, la representación exclusiva de la automotriz Hyundai en Colombia. Cuando la casa matriz coreana intentó hacer negocios con otro socio, el empresario inició una batalla legal en la que, al poco tiempo, se advirtieron posibles irregularidades. Funcionarios de los juzgados civiles de Bogotá, dos jueces, dos exabogados de Mattos y el propio Mattos fueron vinculados, uno a uno, a procesos penales por, supuestamente, intentar torcer el proceso. Mattos siempre se ha declarado inocente.

Como el empresario cuenta también con la nacionalidad española, estuvo en ese país hasta este año que el gobierno ibérico lo extraditó a Colombia el 17 de noviembre pasado. A los cinco días de haber llegado al país, Mattos le escribió a los fiscales que llevan su caso: “Reitero mi deseo para finalizar este preacuerdo, decisión que he tenido clara desde el primer momento. Por consiguiente, estaré pendiente de escuchar cuáles serían las posibilidades jurídicas de dicho preacuerdo y principio de oportunidad, una vez conocidas y discutidas con mi defensor de confianza, para posterior a ello plantear lo que más se acomode para ambos intereses jurídicos”.

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En la misiva, que dirigió a los fiscales Álvaro Betancourt y Daniel Hernández, dijo que reafirmaba la intención que les había manifestado días antes y habló del sábado 20 de noviembre, sin entregar mayores detalles. “Es mi deseo, como siempre lo ha sido, de llegar a un preacuerdo con la Fiscalía General de la Nación y dar por terminado de manera anticipada este proceso”, añadió. Hasta antes de esta carta, Mattos había negado cualquier vínculo con el caso Hyundai, como fue llamado este expediente, e incluso personas cercanas a él decían que se trataba de una persecución del exfiscal Néstor Humberto Martínez, quien en un tiempo fue su abogado.

Luego, el periodista Daniel Coronell contó en W Radio que las intenciones de Mattos no habían llegado a buen puerto y que, por el contrario, llevaron a la salida de la Fiscalía de una respetada funcionaria con una larga trayectoria en la entidad. Se trata de Claudia Vanegas, fiscal que tuvo a su cargo casos como el cartel de la toga o el del general (r) Mario Montoya, y quien el sábado 20 de noviembre recibió una llamada de la cárcel. Del otro lado de la línea estaba Carlos Mattos, quien, supuestamente, le dijo que quería contar todo, pero que su abogado no lo dejaba.

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La fiscal Vanegas contactó a su colega Hernández y este, a su vez, a Betancourt, quien funge como el titular del proceso. Este diario pudo confirmar que los tres hablaron con Mattos y el empresario manifestó allí su intención de acceder a un preacuerdo. Es decir, negociar su aceptación de cargos para recibir beneficios. Al finalizar la videollamada de los cuatro, la funcionaria llamó a su jefe directo, el fiscal tercero delegado ante la Corte Suprema y le contó lo que había sucedido. Según fuentes del búnker, esto sucede con alguna frecuencia: si un fiscal se entera de que un investigado se quiere entregar o quiere negociar, busca al colega que tiene el proceso y hace el puente.

Sin embargo, Vanegas terminó saliendo de la Fiscalía tres días más tarde. El lunes llegó la carta de Mattos a los despachos de los fiscales Hernández y Betancourt y al día siguiente le llegó a la exfuncionaria una resolución mediante la cual la declaran insubsistente. Sin mayor explicación, los 27 años de servicio público de Vanegas fueron terminados. Según argumenta el documento, la entidad busca, “nuevas directrices y proyectos para la administración de justicia”.

Asimismo, según El Tiempo la Fiscalía estaría por rechazar la oferta de Mattos. Al parecer, la aceptación de cargos a la que estaba dispuesta el empresario no coincidiría con lineamientos que ha impuesto el fiscal Francisco Barbosa, quien tiene la última palabra en el búnker para aprobar o negar estas negociaciones. Esta respuesta negativa, sin embargo, aún no se ha formalizado. Mientras tanto, los dos juicios contra el empresario Carlos Mattos siguen su curso en la justicia y podrían comenzar la fase de descubrimiento de pruebas a inicios del próximo año.

Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.

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