Así funcionaba la red de narcotráfico de la que haría parte John Viáfara
Según las investigaciones, Viáfara era conocido como alias “El Goleador” o “El Futbolista” en dicha red, que tendría nexos con el cartel de Sinaloa. Hace un año apareció en el radar de las autoridades colombianas. El caso inició tras una pista que entregó la DEA.
Redacción Judicial
Les dicen narcos invisibles. Tienen perfil bajo y no reflejan el poder adquisitivo con el que realmente cuentan. Así califican investigadores de la dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional la red de tráfico de drogas por la que fue capturado el exfutbolista de la Selección Colombia Jhon Viáfara. Para mantener el bajo perfil, sus integrantes supuestamente ocultaban a través de terceras personas lujosos bienes raíces en Medellín, Cali y Bogotá.
Fue una pista de la Administración el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) la que alertó a las autoridades colombianas: se detectaron aeronaves que salían hacia México y otros países de Centroamérica. Las primeras investigaciones encontraron una red que compraban droga a organizaciones como el Clan del Golfo para sacarla del país y venderlas, ellos mismos, al poderoso cartel de Sinaloa mexicano.
(Le puede interesar: Jhon Viáfara "se dejó tentar" y coordinaba envíos de droga hacia centroamérica: Policía)
Se hacían llamar así mismos Gedeon. La estructura la lideraba Luis Fernando Toro Londoño, alias Don Alonso o La Vaca. De acuerdo con las autoridades, este ponía la plata y era el emisario del cartel, el que hacía las reuniones y coordinaba envíos de drogas. Fue capturado en Medellín. Investigadores le explicaron a El Espectador que vivía en un exclusivo sector en Envigado y que usaba unas gafas enchapadas en oro.
Las autoridades no le encontraron bienes a su nombre, pero aun así le detectaron una casa de cambio y dos restaurantes en la ciudad de Medellín. Y determinaron que Toro Londoño tendría una capacidad adquisitiva que le permitía salir del país constantemente y de un día para otro.
(Lea aquí: Cuando la droga y la tragedia se relacionaron con los futbolistas colombianos).
En Medellín también fue detenido que Pablo Hernando de San Nicolás Medina, alias Don José, quien tenía en ese momento $50 millones en efectivo y estaba dedicado a buscar inversores para el negocio. A él se sumaba Iván Darío de los Ríos Valencia, alias Pelusa, quien estaría al mando de contactar pilotos. Y Primitivo Oliveros Segura, alias Mi Señor, encargado de empaquetar la droga en zonas como Turbo y Tumaco. Uno de ellos, señalaron fuentes del caso, era un piloto de vieja data, de las épocas del cartel de Medellín.
En este escenario, ¿qué hacía supuestamente Viáfara? El excampeón de la Libertadores con el Once Caldas era conocido con el alias de el Futbolista, Goleador o Makelele. Lo dijo el propio director de la Policía, general Óscar Artheortúa, el exitoso exfutbolista se habría dejado tentar por la facilidad del dinero ilegal y habría pasado a ser, nada menos, que el coordinador de envíos de droga. De la canchas, Viáfara habría salido a pagar las nóminas de los transportadores de las lanchas rápidas en las que se mueve la droga.
(Le puede interesar: Jhon Viáfara, de un gol inmortal a un escándalo judicial).
Un investigador le dijo a este diario que Viáfara no intentó resistirse a la captura. En el video del procedimiento se le ve callado, con expresión seria. Su captura había sido ordenada con fines de extradición el 10 de diciembre de 2018 por oficio de la Fiscalía, luego de recibir la nota verbal de las autoridades de los Estados Unidos en la que se comunicaba que una corte de Texas lo requería para responder por dos cargos. Uno por concierto para delinquir relacionado con el envío de 5 kilos o más de droga. Y otro por fabricación y distribución de narcóticos.
La acusación de los Estados Unidos es del 13 de junio de 2018. No obstante, las autoridades no tienen claro cuando Viáfara empezó a ser parte de la organización, pero sí apareció en su radar desde hace un año aproximadamente. El director de la Policía, general Óscar Artheortúa, señaló que a Viáfara no se le encontraron bienes suntuosos y que ya la las autoridades de Estados Unidos están examinando si tiene bienes en el exterior y “cuentas y dineros oscuros”.
Fuentes explicaron a este diario que tampoco se les encontraron bienes de esa naturaleza a los familiares del exfutbolista. También se investiga a qué organizaciones le compraba esta red los estupefacientes. Hasta el momento, solo hay evidencias de alianzas con el clan del Golfo y no aparecen asociaciones ni con disidencias de las Farc o con el Eln, que se encuentran en las zonas desde las cuales supuestamente se hacían los envíos de drogas.
Viáfara fue trasladado a Bogotá desde Medellín y allí aseguró al noticiero CM& que está tranquilo. “Siempre he sido una persona correcta. Voy a esperar que todo se aclare y mis abogados se encargarán de lo que hay que hacer. Yo estoy tranquilo”. Aseguró además que vive austeramente y que tiene deudas.“Pueden ir a mi casa, a (ver) dónde vivo, cómo me transporto, lo que debo”, agregó al noticiero.
Por el momento, Viáfara permanerá detenido hasta que la Corte Suprema de Justicia defina su extradición. La Policía asegura que entre los años 2017 y 2018 se le incautaron a esa organización 2.5 toneladas de cocaína, avaluadas en aproximadamente 28 millones de dólares.
Les dicen narcos invisibles. Tienen perfil bajo y no reflejan el poder adquisitivo con el que realmente cuentan. Así califican investigadores de la dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional la red de tráfico de drogas por la que fue capturado el exfutbolista de la Selección Colombia Jhon Viáfara. Para mantener el bajo perfil, sus integrantes supuestamente ocultaban a través de terceras personas lujosos bienes raíces en Medellín, Cali y Bogotá.
Fue una pista de la Administración el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) la que alertó a las autoridades colombianas: se detectaron aeronaves que salían hacia México y otros países de Centroamérica. Las primeras investigaciones encontraron una red que compraban droga a organizaciones como el Clan del Golfo para sacarla del país y venderlas, ellos mismos, al poderoso cartel de Sinaloa mexicano.
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Se hacían llamar así mismos Gedeon. La estructura la lideraba Luis Fernando Toro Londoño, alias Don Alonso o La Vaca. De acuerdo con las autoridades, este ponía la plata y era el emisario del cartel, el que hacía las reuniones y coordinaba envíos de drogas. Fue capturado en Medellín. Investigadores le explicaron a El Espectador que vivía en un exclusivo sector en Envigado y que usaba unas gafas enchapadas en oro.
Las autoridades no le encontraron bienes a su nombre, pero aun así le detectaron una casa de cambio y dos restaurantes en la ciudad de Medellín. Y determinaron que Toro Londoño tendría una capacidad adquisitiva que le permitía salir del país constantemente y de un día para otro.
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En Medellín también fue detenido que Pablo Hernando de San Nicolás Medina, alias Don José, quien tenía en ese momento $50 millones en efectivo y estaba dedicado a buscar inversores para el negocio. A él se sumaba Iván Darío de los Ríos Valencia, alias Pelusa, quien estaría al mando de contactar pilotos. Y Primitivo Oliveros Segura, alias Mi Señor, encargado de empaquetar la droga en zonas como Turbo y Tumaco. Uno de ellos, señalaron fuentes del caso, era un piloto de vieja data, de las épocas del cartel de Medellín.
En este escenario, ¿qué hacía supuestamente Viáfara? El excampeón de la Libertadores con el Once Caldas era conocido con el alias de el Futbolista, Goleador o Makelele. Lo dijo el propio director de la Policía, general Óscar Artheortúa, el exitoso exfutbolista se habría dejado tentar por la facilidad del dinero ilegal y habría pasado a ser, nada menos, que el coordinador de envíos de droga. De la canchas, Viáfara habría salido a pagar las nóminas de los transportadores de las lanchas rápidas en las que se mueve la droga.
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Un investigador le dijo a este diario que Viáfara no intentó resistirse a la captura. En el video del procedimiento se le ve callado, con expresión seria. Su captura había sido ordenada con fines de extradición el 10 de diciembre de 2018 por oficio de la Fiscalía, luego de recibir la nota verbal de las autoridades de los Estados Unidos en la que se comunicaba que una corte de Texas lo requería para responder por dos cargos. Uno por concierto para delinquir relacionado con el envío de 5 kilos o más de droga. Y otro por fabricación y distribución de narcóticos.
La acusación de los Estados Unidos es del 13 de junio de 2018. No obstante, las autoridades no tienen claro cuando Viáfara empezó a ser parte de la organización, pero sí apareció en su radar desde hace un año aproximadamente. El director de la Policía, general Óscar Artheortúa, señaló que a Viáfara no se le encontraron bienes suntuosos y que ya la las autoridades de Estados Unidos están examinando si tiene bienes en el exterior y “cuentas y dineros oscuros”.
Fuentes explicaron a este diario que tampoco se les encontraron bienes de esa naturaleza a los familiares del exfutbolista. También se investiga a qué organizaciones le compraba esta red los estupefacientes. Hasta el momento, solo hay evidencias de alianzas con el clan del Golfo y no aparecen asociaciones ni con disidencias de las Farc o con el Eln, que se encuentran en las zonas desde las cuales supuestamente se hacían los envíos de drogas.
Viáfara fue trasladado a Bogotá desde Medellín y allí aseguró al noticiero CM& que está tranquilo. “Siempre he sido una persona correcta. Voy a esperar que todo se aclare y mis abogados se encargarán de lo que hay que hacer. Yo estoy tranquilo”. Aseguró además que vive austeramente y que tiene deudas.“Pueden ir a mi casa, a (ver) dónde vivo, cómo me transporto, lo que debo”, agregó al noticiero.
Por el momento, Viáfara permanerá detenido hasta que la Corte Suprema de Justicia defina su extradición. La Policía asegura que entre los años 2017 y 2018 se le incautaron a esa organización 2.5 toneladas de cocaína, avaluadas en aproximadamente 28 millones de dólares.