Así se mueven los carteles de narcotráfico desde diferentes cárceles del país

Desde las cárceles de La Dorada (Caldas) y Acacías (Meta) los capos de los carteles de los huevos y la cebolla siguen extorsionando a empresarios y campesinos del Valle del Cauca y el Quindío. A esta conclusión llegó la Fiscalía General luego de una extensa investigación en la que también encontraron pruebas de que una de las organizaciones criminales tiene alcance internacional: dirigen una red de narcotráfico que llega a España, a través de correos humanos. Así quedó demostrado en cinco informes recientes de la Fiscalía y que fueron conocidos por este diario tras el reciente hackeo al ente acusador.

Los documentos de la Fiscalía dan cuenta que el líder del cartel de la cebolla, conocido como alias el Tío o Nilson, se comunica con personas de su estructura criminal que tiene injerencia en municipios del Valle del Cauca como Tuluá, Bugalagrande, Zarzal, Cartago y en algunas zonas del departamento de Quindío. Los investigadores del CTI identificaron que el líder criminal tiene contacto con cuatro hombres de su plena confianza, quienes son los encargados de coordinar las presiones contra los comerciantes y los sicariatos para quedarse con el monopolio del comercio de la cebolla y también del cilantro.

Pero en esas averiguaciones encontraron que su red no solo tenía un alcance nacional: los investigadores identificaron que Nilson, tras las rejas, también coordina envíos de cocaína a través de correos humanos. Los seguimientos dieron cuenta que la red tiene fichas en Bogotá, Cali y Santa Marta; y que algunos de los negocios son pactados en Pereira con otras organizaciones criminales interesadas en coordinar envíos de cocaína a España. “También hay otra persona encargada a reclutar personas en las principales ciudades del país con el fin de que lleven los alijos de cocaína”, dice uno de los informe.

Socios de los Flacos

En esta zona del país, donde hace control el cartel de la cebolla, también hace presencia una temida banda criminal que en los últimos años ha desatado una guerra con otras bandas criminales. Se trata de la banda de los Flacos, liderada por tres hermanos oriundos de Cartago (Valle): José, Brayner y Jhon Freddy Montoya Serna y que ha sido vinculada como el grupo sucesor del extinto cartel del norte del Valle. Los investigadores de la Fiscalía pudieron establecer que una ficha de Nilson tiene una estrecha relación con la temida oficina sicarial, hoy envuelta en distintas vendettas mafiosas.

Se trata de un soldado conocido en la organización como alias Bedoya y que actualmente hace parte del Batallón Vencedores de Cartago del Ejército. El papel del uniformado activo, dice el informe del ente investigador, es “coordinar el tráfico de armas para proveer a su organización como a la de Los Flacos”. Sin embargo, el informe no aclara si esas armas son robadas de la guarnición militar o son adquiridas por otros métodos.

El Espectador ha conocido testimonios de miembros de la Fuerza Pública que han seguido los pasos de los Flacos y advierten que sus dineros han llegado hasta las campañas políticas y que varios de ellos tenían negocios con el Clan del Golfo. Incluso, uno de los primos de los Flacos se lanzó a la alcaldía del municipio de Obando: Alexander Serna Giraldo, quien fue capturado en 2021 por delitos de narcotráfico y es solicitado por una Corte del Distrito Sur de Florida por delitos de narcotráfico.

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Cartel de los huevos

Sobre el modus operandi de esta organización mafiosa del Valle del Cauca la Fiscalía identificó que es liderada desde prisión por alias el Enano, un hombre que en el pasado fungió como mano derecha de alias Porrón, líder criminal de la banda La Inmaculada recordada por haber extorsionado al exfutbolista tulueño Faustino Asprilla y al cantante de música popular el Charrito Negro. Una pista que las autoridades han interpretado para afirmar que detrás de este cartel de los huevos realmente está la organización del Enano y Porrón, quienes también han sido vinculados con las cabezas decapitadas que aparecen cada tanto en las calles de Tuluá.

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Alias el Enano “viene coordinando desde la cárcel una actividad ilícita de presión e intimidación la cual se realiza a través de amenazas a las avícolas, distribuidoras y comercializadoras de huevos, con el fin de establecer el monopolio en la distribución y manejo de precios en el marcado, para lo cual ya habrían obligado a establecimientos comerciales a cerrar o han obligado a personas a trabajar con su organización criminal”, apunta el informe del CTI de la Fiscalía.

Aunque la Policía ha hecho una serie de capturas entre 2017 y 2021 contra miembros del cartel de la cebolla, la sensación que hay entre los tulueños es que se captura a los autores materiales de las amenazas, atentados y homicidios, y no a los determinadores de los crímenes que también son perpetrados en el municipio aledaño de Buga. A este escenario, dicen los informes de marzo de 2022 de la Fiscalía, hay que agregarle que la columna móvil Adán Izquierdo de las disidencias de las Farc hace presencia en la zona rural de Tuluá, algo que podría generar tensiones con los carteles de la cebolla y los huevos.

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