Ataque con explosivos en Cauca deja dos policías heridos y tres disidentes muertos
La explosión en Guapi (Cauca) afectó seriamente alrededor de 15 edificaciones, incluidas viviendas, la iglesia local y la sede de la Alcaldía. Los dos policías heridos sufrieron lesiones leves por esquirlas.
En las primeras horas de este sábado 2 de noviembre, un ataque con explosivos en Guapi (Cauca), dejó dos policías heridos y causó daños significativos en varias edificaciones. El atentado, que se habría dirigido contra la estación de policía, ocurrió alrededor de las 5 de la mañana, cuando el artefacto explotó de manera prematura.
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La explosión afectó seriamente alrededor de 15 edificaciones, incluidas viviendas, la iglesia local y la sede de la Alcaldía. Los dos policías heridos sufrieron lesiones leves por esquirlas. Según informes preliminares, el estallido también provocó la muerte de tres personas, quienes serían miembros de las disidencias de las Farc y estarían manipulando el explosivo en el momento del incidente.
“A la zona serán enviados técnicos antiexplosivos para obtener evidencias y detalles de lo sucedido, en especial de la explosión”, informó el coronel Giovanni Torres, comandante de la Policía del Cauca.
En otro hecho violento ocurrido días antes, el patrullero José Miguel Atehortúa Varela, de 24 años, fue asesinado en el municipio de Sucre, también en el Cauca. El ataque sucedió el lunes 28 de octubre mientras el patrullero retiraba unas vallas para permitir el paso vehicular en la zona, cuando fue atacado por miembros de un grupo armado ilegal.
Míller Hurtado, secretario de Gobierno departamental, informó que el patrullero fue trasladado a un centro asistencial donde falleció a causa de las heridas. Según el comandante de la Policía en Cauca, coronel Giovanni Torres, se presume que el ataque fue una emboscada tipo “plan pistola” atribuido al ELN.
El director de la Policía Nacional, general William Salamanca, expresó su rechazo por el “vil acto que acabó con la vida del patrullero José Miguel Atehortúa Varela”. La muerte del patrullero ocurrió un día después de que el Ejército Nacional desactivara de manera controlada dos explosivos en Timba, en la frontera entre Valle y Cauca, donde también se reportaron enfrentamientos entre la fuerza pública y el frente Jaime Martínez, de las disidencias de las Farc.
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Por su parte, el Ministerio de Defensa condenó el asesinato a través de su cuenta de X, enviando un mensaje de condolencias a los familiares del patrullero Atehortúa y expresando agradecimiento por su compromiso y valentía en defensa de las comunidades.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
En las primeras horas de este sábado 2 de noviembre, un ataque con explosivos en Guapi (Cauca), dejó dos policías heridos y causó daños significativos en varias edificaciones. El atentado, que se habría dirigido contra la estación de policía, ocurrió alrededor de las 5 de la mañana, cuando el artefacto explotó de manera prematura.
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La explosión afectó seriamente alrededor de 15 edificaciones, incluidas viviendas, la iglesia local y la sede de la Alcaldía. Los dos policías heridos sufrieron lesiones leves por esquirlas. Según informes preliminares, el estallido también provocó la muerte de tres personas, quienes serían miembros de las disidencias de las Farc y estarían manipulando el explosivo en el momento del incidente.
“A la zona serán enviados técnicos antiexplosivos para obtener evidencias y detalles de lo sucedido, en especial de la explosión”, informó el coronel Giovanni Torres, comandante de la Policía del Cauca.
En otro hecho violento ocurrido días antes, el patrullero José Miguel Atehortúa Varela, de 24 años, fue asesinado en el municipio de Sucre, también en el Cauca. El ataque sucedió el lunes 28 de octubre mientras el patrullero retiraba unas vallas para permitir el paso vehicular en la zona, cuando fue atacado por miembros de un grupo armado ilegal.
Míller Hurtado, secretario de Gobierno departamental, informó que el patrullero fue trasladado a un centro asistencial donde falleció a causa de las heridas. Según el comandante de la Policía en Cauca, coronel Giovanni Torres, se presume que el ataque fue una emboscada tipo “plan pistola” atribuido al ELN.
El director de la Policía Nacional, general William Salamanca, expresó su rechazo por el “vil acto que acabó con la vida del patrullero José Miguel Atehortúa Varela”. La muerte del patrullero ocurrió un día después de que el Ejército Nacional desactivara de manera controlada dos explosivos en Timba, en la frontera entre Valle y Cauca, donde también se reportaron enfrentamientos entre la fuerza pública y el frente Jaime Martínez, de las disidencias de las Farc.
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Por su parte, el Ministerio de Defensa condenó el asesinato a través de su cuenta de X, enviando un mensaje de condolencias a los familiares del patrullero Atehortúa y expresando agradecimiento por su compromiso y valentía en defensa de las comunidades.
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