Ataque contra el Ejército en Cali sería obra de las disidencias de las Farc
Así lo expuso el mayor general Erik Rodríguez Aparicio, comandante del Comando Conjunto N.º 2 del Ejército. Durante la madrugada de este viernes también se reportó otra explosión en Jamundí (Valle del Cauca) en una estación de Policía.
El Mayor General Erik Rodríguez Aparicio, comandante del Comando Conjunto N.º 2 afirmó que el reciente ataque en contra del Cantón Militar de la Tercera Brigada del Ejército, ubicado en el barrio Meléndez, en el sur de Cali, sería obra de las disidencias de las Farc. Según el general, el ataque iba “claramente” dirigido a la población civil y familiares de miembros de las Fuerzas Militares, pues el objetivo eran las casas fiscales en las que viven. El ataque solo dejó daños estructurales.
El general explicó que el modus operandi de estos grupos armados ilegales consiste en aproximar el vehículo a las instalaciones y activar una carga que lance los cilindros bomba en dirección a la institución. Sin embargo, en este caso ninguno de los cilindros explotó y las autoridades ya se encuentran desactivándolos. Así mismo, explicó que el atentado sería una respuesta a los operativos que se han estado desarrollando en el departamento en los últimos 12 días en contra de los grupos disidentes Estado Mayor Central y Segunda Marquetalia.
Las autoridades reportaron que uno de los cilindros fue lanzado al colegio donde estudian los hijos de los oficiales y suboficiales del Ejército, que está ubicado al interior de las instalaciones militares. Este hecho fue rechazado de manera enfática por el general Rodríguez. Debido a la explosión, una vivienda externa al cantón sufrió daños, al igual que una de las casas fiscales. Además, por seguridad, las familias vecinas a al Cantón militar fueron evacuadas de manera preventiva.
La Alcaldía ofreció una recompensa de $20 millones por información que ayude a capturar a los autores del atentado. Sumado a esto, informaron que todas las capacidades de la Policía y la Fiscalía están enfocadas en encontrar y judicializar a los responsables. Además, para atender a las familias afectadas por los daños se instaló un Puesto de Mando Unificado.
El Ejército también reportó otro atentando en Tumaco (Nariño) tan solo media hora después de que sucediera la explosión en Cali. En él se registró el lanzamiento de una granada de mano, desde una motocicleta, en contra de la sede del Gaula Militar. En este ataque resultó herido por las esquirlas un infante de marina que se encontraba en su turno de centinela. El hombre ya fue atendido y se encuentra fuera de peligro.
Posteriormente, en la madrugada se presentó otro incidente en Jamundí (Valle del Cauca). Varios Sujetos lanzaron una granada en contra de la estación de Policía del corregimiento de Robles. Por su parte, la Fuerza Pública no reportó heridos. “Esta en una reacción, como lo saben hacer los terroristas, en contra de la población y de manera cobarde” afirmó el general Rodríguez sobre los ataques. Así mismo, el alcalde de Cali, Alejandro Éder, y la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, lamentaron los hechos. “No puede quedar impune y se hace necesario que, articulados, hagamos frente para combatir a los violentos” afirmó la funcionaria.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
El Mayor General Erik Rodríguez Aparicio, comandante del Comando Conjunto N.º 2 afirmó que el reciente ataque en contra del Cantón Militar de la Tercera Brigada del Ejército, ubicado en el barrio Meléndez, en el sur de Cali, sería obra de las disidencias de las Farc. Según el general, el ataque iba “claramente” dirigido a la población civil y familiares de miembros de las Fuerzas Militares, pues el objetivo eran las casas fiscales en las que viven. El ataque solo dejó daños estructurales.
El general explicó que el modus operandi de estos grupos armados ilegales consiste en aproximar el vehículo a las instalaciones y activar una carga que lance los cilindros bomba en dirección a la institución. Sin embargo, en este caso ninguno de los cilindros explotó y las autoridades ya se encuentran desactivándolos. Así mismo, explicó que el atentado sería una respuesta a los operativos que se han estado desarrollando en el departamento en los últimos 12 días en contra de los grupos disidentes Estado Mayor Central y Segunda Marquetalia.
Las autoridades reportaron que uno de los cilindros fue lanzado al colegio donde estudian los hijos de los oficiales y suboficiales del Ejército, que está ubicado al interior de las instalaciones militares. Este hecho fue rechazado de manera enfática por el general Rodríguez. Debido a la explosión, una vivienda externa al cantón sufrió daños, al igual que una de las casas fiscales. Además, por seguridad, las familias vecinas a al Cantón militar fueron evacuadas de manera preventiva.
La Alcaldía ofreció una recompensa de $20 millones por información que ayude a capturar a los autores del atentado. Sumado a esto, informaron que todas las capacidades de la Policía y la Fiscalía están enfocadas en encontrar y judicializar a los responsables. Además, para atender a las familias afectadas por los daños se instaló un Puesto de Mando Unificado.
El Ejército también reportó otro atentando en Tumaco (Nariño) tan solo media hora después de que sucediera la explosión en Cali. En él se registró el lanzamiento de una granada de mano, desde una motocicleta, en contra de la sede del Gaula Militar. En este ataque resultó herido por las esquirlas un infante de marina que se encontraba en su turno de centinela. El hombre ya fue atendido y se encuentra fuera de peligro.
Posteriormente, en la madrugada se presentó otro incidente en Jamundí (Valle del Cauca). Varios Sujetos lanzaron una granada en contra de la estación de Policía del corregimiento de Robles. Por su parte, la Fuerza Pública no reportó heridos. “Esta en una reacción, como lo saben hacer los terroristas, en contra de la población y de manera cobarde” afirmó el general Rodríguez sobre los ataques. Así mismo, el alcalde de Cali, Alejandro Éder, y la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, lamentaron los hechos. “No puede quedar impune y se hace necesario que, articulados, hagamos frente para combatir a los violentos” afirmó la funcionaria.
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