Ataques a militares: así operan los grupos armados en Chiriguaná, Aguachica y Ocaña
En estos tres municipios se perpetraron ataques a unidades militares en la madrugada de este 27 de enero. Aunque existe presencia de disidencias de las Farc y el grupo sucesor del paramilitarismo, Clan del Golfo, fuentes militares señalan que la guerrilla del Eln es la que tiene un nivel de coordinación superior en estas regiones del país.
Aunque el presidente Iván Duque apuntó contra las disidencias de las Farc y la guerrilla de Eln como los posibles responsables de los ataques a bases militares durante la madrugada de este 27 de enero en Cesar y Norte de Santander, aún no es claro cuál fue el grupo que estuvo detrás de estas acciones criminales que dejaron un soldado muerto y al menos 26 heridos. En un comunicado en el que el Ejército dio detalles sobre el ataque a la base militar de Chiriguaná (Cesar), la institución señala que, “según información preliminar, esta acción habría sido perpetrada por los criminales del grupo armado organizado Eln”.
Fuentes militares le contaron a este diario que lo más probable es que los tres ataques, realizados en Chiriguaná, Aguachica (ambos en el Cesar) y Ocaña (Norte de Santander), fueron coordinados por un mismo grupo criminal y que el único con esa capacidad en la región es la guerrilla del Eln. Este grupo subversivo ha hecho presencia histórica en la zona de Norte de Santander y en la subregión del Catatumbo, de la cual hace parte el municipio de Ocaña. Esto ha permitido consolidar el Frente de Guerra Nororiental, hoy al mando de alias Pablito, quien es miembro del Comando Central (COCE) del grupo criminal y conocido por ser uno de los más violentos de la estructura criminal.
Lea: Atacan instalaciones militares y de Policía en Cesar, Norte de Santander y Antioquia
Esta agrupación armada ilegal, con más de 30 años en la región, ha logrado fortalecer su presencia en esta zona luego del desarme de las Farc en 2016, lo que le permitió consolidar un despliegue criminal que en décadas anteriores no había conseguido. Teniendo como retaguardia la región del Catatumbo, el frente de guerra ha usado la red vial de la región, la serranía del Perijá y el tránsito ilegal por Venezuela, para desplegar corredores estratégicos hacia el sur del departamento, explicaron fuentes oficiales.
En el Catatumbo (conformado por los municipios de Ábrego, Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, Ocaña, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú) el Eln es uno de los principales grupos criminales. Este dominio lo ha conseguido en un enfrentamiento contra los Pelusos, los Rastrojos, el Clan del Golfo, y las disidencias de las Farc de Iván Márquez y Gentil Duarte, por la lucha de los cultivos de coca.
Aunque fuentes del Ejército le explicaron a este diario que hay presencia de algunas disidencias en esta zona, estas realmente no representan una amenaza para el podería del Eln, que ha sabido utilizar sus tropas para agrandar este corredor hacía tres zonas principalmente. La primera es el sur del Cesar, por medio del tránsito por las partes de alta montaña de la Serranía del Perijá. “Es por esta ruta que sus hombres pueden movilizarse a los municipios de Aguachica y Chiriguaná”, explicó la fuente. La segunda zona sería el bajo Catatumbo y la tercera, la frontera colombo venezolana.
En la madrugada de este 27 de enero también se presentó un ataque en la estación de Policía de Remedios (Antioquia), otra región en la que, según fuentes de la Fuerza Pública, el Eln actualmente se expande. Desde el sur de Bolívar, donde ha sido bastión histórico del grupo criminal, esta organización criminal ha aprovechado rutas viales y fluviales para lucrarse ilegalmente y expandirse hacia el Bajo Cauca antioqueño, donde los Caparros y el Clan del Golfo los sacaron hace varios años.
A raíz de los tres ataques, el ministro de Defensa, Diego Molano, y la cúpula militar y de Policía viajaron hacia Ocaña, para realizar una reunión de seguridad. Al finalizar, se dirigirían a Aguachica, también con la intensión de evaluar lo sucedido en la mañana de este jueves 17 de enero. Hasta el momento, ninguno de ellos se ha referido al hecho ni aclarado quién estaría detrás de los ataques que cobraron la vida de un soldado.
La Defensoría del Pueblo, aunque no emitió una alerta sobre Aguachica y Chiriguaná, sí lo hizo sobre varios municipios del sur de Cesar. En junio de 2021, el organismo indicó que más de 190 mil personas se encuentran en riesgo en los municipios de El Banco, Guamal y San Sebastían de Buenavista (Magdalena), y Tamalameque, Chimichagua y Astrea (Cesar), por cuenta de la presencia de grupos armados ilegales, entre ellos el Eln y el Clan del Golfo.
Además, el organimos encabezado por Carlos Camargo, aseguró que los grupos al margen de la ley pretenden manejar bajo perfil en materia delictiva, pero que se advierten homicidios, restricciones a la movilidad e imposición de normas de conducta a la población civil, constreñimiento, amenazas, hostigamientos, desplazamientos forzados, reclutamiento forzado, uso y utilización de niños, adolescentes, violencia sexual y basada en género, tráfico de personas con fines de explotación sexual, atentados y reclutamiento forzado de personas con experiencia militar.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
Aunque el presidente Iván Duque apuntó contra las disidencias de las Farc y la guerrilla de Eln como los posibles responsables de los ataques a bases militares durante la madrugada de este 27 de enero en Cesar y Norte de Santander, aún no es claro cuál fue el grupo que estuvo detrás de estas acciones criminales que dejaron un soldado muerto y al menos 26 heridos. En un comunicado en el que el Ejército dio detalles sobre el ataque a la base militar de Chiriguaná (Cesar), la institución señala que, “según información preliminar, esta acción habría sido perpetrada por los criminales del grupo armado organizado Eln”.
Fuentes militares le contaron a este diario que lo más probable es que los tres ataques, realizados en Chiriguaná, Aguachica (ambos en el Cesar) y Ocaña (Norte de Santander), fueron coordinados por un mismo grupo criminal y que el único con esa capacidad en la región es la guerrilla del Eln. Este grupo subversivo ha hecho presencia histórica en la zona de Norte de Santander y en la subregión del Catatumbo, de la cual hace parte el municipio de Ocaña. Esto ha permitido consolidar el Frente de Guerra Nororiental, hoy al mando de alias Pablito, quien es miembro del Comando Central (COCE) del grupo criminal y conocido por ser uno de los más violentos de la estructura criminal.
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Esta agrupación armada ilegal, con más de 30 años en la región, ha logrado fortalecer su presencia en esta zona luego del desarme de las Farc en 2016, lo que le permitió consolidar un despliegue criminal que en décadas anteriores no había conseguido. Teniendo como retaguardia la región del Catatumbo, el frente de guerra ha usado la red vial de la región, la serranía del Perijá y el tránsito ilegal por Venezuela, para desplegar corredores estratégicos hacia el sur del departamento, explicaron fuentes oficiales.
En el Catatumbo (conformado por los municipios de Ábrego, Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, Ocaña, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú) el Eln es uno de los principales grupos criminales. Este dominio lo ha conseguido en un enfrentamiento contra los Pelusos, los Rastrojos, el Clan del Golfo, y las disidencias de las Farc de Iván Márquez y Gentil Duarte, por la lucha de los cultivos de coca.
Aunque fuentes del Ejército le explicaron a este diario que hay presencia de algunas disidencias en esta zona, estas realmente no representan una amenaza para el podería del Eln, que ha sabido utilizar sus tropas para agrandar este corredor hacía tres zonas principalmente. La primera es el sur del Cesar, por medio del tránsito por las partes de alta montaña de la Serranía del Perijá. “Es por esta ruta que sus hombres pueden movilizarse a los municipios de Aguachica y Chiriguaná”, explicó la fuente. La segunda zona sería el bajo Catatumbo y la tercera, la frontera colombo venezolana.
En la madrugada de este 27 de enero también se presentó un ataque en la estación de Policía de Remedios (Antioquia), otra región en la que, según fuentes de la Fuerza Pública, el Eln actualmente se expande. Desde el sur de Bolívar, donde ha sido bastión histórico del grupo criminal, esta organización criminal ha aprovechado rutas viales y fluviales para lucrarse ilegalmente y expandirse hacia el Bajo Cauca antioqueño, donde los Caparros y el Clan del Golfo los sacaron hace varios años.
A raíz de los tres ataques, el ministro de Defensa, Diego Molano, y la cúpula militar y de Policía viajaron hacia Ocaña, para realizar una reunión de seguridad. Al finalizar, se dirigirían a Aguachica, también con la intensión de evaluar lo sucedido en la mañana de este jueves 17 de enero. Hasta el momento, ninguno de ellos se ha referido al hecho ni aclarado quién estaría detrás de los ataques que cobraron la vida de un soldado.
La Defensoría del Pueblo, aunque no emitió una alerta sobre Aguachica y Chiriguaná, sí lo hizo sobre varios municipios del sur de Cesar. En junio de 2021, el organismo indicó que más de 190 mil personas se encuentran en riesgo en los municipios de El Banco, Guamal y San Sebastían de Buenavista (Magdalena), y Tamalameque, Chimichagua y Astrea (Cesar), por cuenta de la presencia de grupos armados ilegales, entre ellos el Eln y el Clan del Golfo.
Además, el organimos encabezado por Carlos Camargo, aseguró que los grupos al margen de la ley pretenden manejar bajo perfil en materia delictiva, pero que se advierten homicidios, restricciones a la movilidad e imposición de normas de conducta a la población civil, constreñimiento, amenazas, hostigamientos, desplazamientos forzados, reclutamiento forzado, uso y utilización de niños, adolescentes, violencia sexual y basada en género, tráfico de personas con fines de explotación sexual, atentados y reclutamiento forzado de personas con experiencia militar.
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