Banacol desmintió ser la filial en Colombia de Chiquita Brands
Según la empresa colombiana, ellos compraron la operación de la multinacional estadounidense en el país en el año 2004.
El Espectador
Por medio de un comunicado de presa, la empresa colombiana distribuidora y comercializadora de banano, Banacol desmintió los señalamientos hechos sobre sus vínculos empresariales con la multinacional estadounidense Chiquita Brands.
Según Banacol, no es cierta la información publicada por algunos medios de comunicación en Colombia en los que se señaló que la empresar era “filial” de la bananera estadounidense Chiquita Brands, que se fue del país en 2004 en medio de una gran polémica por haber aceptado el financiamiento de grupos paramilitres que operaban en Urabá.
“Nuestra relación con Chiquita se fundamenta en que en junio de 2004, la matriz de Banacol compró la operación de Chiquita en Colombia, que incluyó fincas, logística portuaria y un contrato de suministro de banano”, precisó el comunicado de prensa.
Igualmente aclara que hasta 2004, ellos eran la principal competencia de la multinacional estadounidense en la comercialización de banano en Colombia, “en el exterior continuamos compitiendo por mercados con ésta y otras multinacionales de las frutas”, aclara.
Vale recordar que el excomandante del Bloque Elmer Cárdenas de las AUC, Freddy Rendón Herrera, alias ‘El Alemán’ señaló que Chiquita Brands financió entre 1997 y 2004 a las Autodefensas Unidas de Colombia que operaban en los departamentos de Antioquia y Chocó con el fin de que los dejaran desarrollar sus operaciones productivas en esas zonas del país.
En 2007, la multinacional estadounidense reconoció ante un tribunal de Estados Unidos que pagó más de 1,7 millones de dólares al grupo paramilitar para proteger la vida de sus trabajadores.
Chiquita Brands pagó una multa 25 millones de dólares por orden del Departamento de Justicia de Estados Unidos y enfrenta otros procesos por su supuesta complicidad con el grupo armado ilegal.
El pasado 16 de diciembre, una magistrada del Tribunal Superior de Bogotá le solicitó a la Fiscalía General perseguir bienes de la multinacional Chiquita Brands para ser utilizados reparación de víctimas del paramilitarismo en el Urabá, sin embargo se tienen serias dudas sobre las empresas que serían filial de la empresa estadounidense en Colombia.
Por medio de un comunicado de presa, la empresa colombiana distribuidora y comercializadora de banano, Banacol desmintió los señalamientos hechos sobre sus vínculos empresariales con la multinacional estadounidense Chiquita Brands.
Según Banacol, no es cierta la información publicada por algunos medios de comunicación en Colombia en los que se señaló que la empresar era “filial” de la bananera estadounidense Chiquita Brands, que se fue del país en 2004 en medio de una gran polémica por haber aceptado el financiamiento de grupos paramilitres que operaban en Urabá.
“Nuestra relación con Chiquita se fundamenta en que en junio de 2004, la matriz de Banacol compró la operación de Chiquita en Colombia, que incluyó fincas, logística portuaria y un contrato de suministro de banano”, precisó el comunicado de prensa.
Igualmente aclara que hasta 2004, ellos eran la principal competencia de la multinacional estadounidense en la comercialización de banano en Colombia, “en el exterior continuamos compitiendo por mercados con ésta y otras multinacionales de las frutas”, aclara.
Vale recordar que el excomandante del Bloque Elmer Cárdenas de las AUC, Freddy Rendón Herrera, alias ‘El Alemán’ señaló que Chiquita Brands financió entre 1997 y 2004 a las Autodefensas Unidas de Colombia que operaban en los departamentos de Antioquia y Chocó con el fin de que los dejaran desarrollar sus operaciones productivas en esas zonas del país.
En 2007, la multinacional estadounidense reconoció ante un tribunal de Estados Unidos que pagó más de 1,7 millones de dólares al grupo paramilitar para proteger la vida de sus trabajadores.
Chiquita Brands pagó una multa 25 millones de dólares por orden del Departamento de Justicia de Estados Unidos y enfrenta otros procesos por su supuesta complicidad con el grupo armado ilegal.
El pasado 16 de diciembre, una magistrada del Tribunal Superior de Bogotá le solicitó a la Fiscalía General perseguir bienes de la multinacional Chiquita Brands para ser utilizados reparación de víctimas del paramilitarismo en el Urabá, sin embargo se tienen serias dudas sobre las empresas que serían filial de la empresa estadounidense en Colombia.