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Luego de que se conociera un testimonios del exgobernador de Córdoba, Benito Osorio ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), él y los magistrados de este sistema de justicia fueron declarados como “objetivo militar” en un panfleto de un supuesto grupo armado ilegal. La amenaza se da después de que se conociera un testimonio del ganadero en el que habló de una serie de supuestas relaciones entre grupos paramilitares y el empresario José Feliz Lafaurie.
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Benito Osorio, exintegrante del Fondo Ganadero de Córdoba, fue condenado en 2015 a 19 años de prisión. Fue hallado responsable por aliarse con paramilitares en la región para apropiarse de tierras, cuyos verdaderos dueños resultaron desplazados. Hace días se conoció una de sus declaraciones en la JEP, en la cual ratificaba una vieja acusación contra el presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos, José Félix Lafaurie. Testificó que el empresario se habría asociado con “paras” para lograr la elección del fiscal Mario Iguarán en 2005.
Para quienes enviaron el panfleto, las declaraciones de Osorio son parte de un plan que buscaría el ascenso del “comunismo progresista” al poder en Colombia. Además del ganadero y los magistrados de la JEP, la amenaza también sería para sus abogados y el exjefe paramilitar, Salvatore Mancuso, quien le dio credibilidad a la versión de Osorio sobre el papel de Lafaurie con hombres armados.
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Según declaró Osorio, Lafaurie en 2005 se reunió con Mancuso. Relató que le dijeron que el empresario iba de parte del Gobierno, específicamente de parte de Sabas Pretelt de la Vega, quien entonces era ministro del Interior. El encuentro entre Lafaurie y Mancuso, supuestamente, tuvo como finalidad convencer al exjefe paramilitar de que financiara la campaña del exfiscal Iguarán, pues sería mucho más benéfico para las autodefensas durante el proceso desmovilización y sanción bajo la Ley de Justicia y Paz.
“Debo corroborar las declaraciones con respecto a la elección del exfiscal Mario Iguarán y el papel de José Félix Lafaurie. Todo fue verdad y lo hemos dicho desde hace años ante los magistrados de Justicia y Paz. Incluso, algunos detalles anecdóticos que ejemplifican dicha cercanía, como fue el discurso pronunciado por el señor Lafaurie en Cartagena y que cuenta Benito Osorio que ayudé a redactar, fueron ciertos y se había quedado rezagados en mi memoria”, agregó Mancuso a la opinión pública la semana pasada.
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José Félix Lafaurie negó todas las acusaciones de Mancuso y Osorio, las mismas que ya habían hecho desde hace una década. “No es extraña la confirmación de Mancuso a las patrañas de Osorio ante la JEP, pues ya lo hicieron hace diez años ante Justicia y Paz, pero al contrario. No se puede olvidar que Osorio es testaferro confeso de Mancuso y concertado con él para delinquir en la escalada de desplazamiento y robo de tierras en Urabá entre 1997 y 1998. En 2012 fueron las declaraciones de Mancuso, desde una prisión en Miami, las que generaron este infundio, que su testaferro se apresuró a corroborar desde una cárcel en Colombia”, respondió el empresario.
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La Fiscalía, por su parte, no ha anunciado investigaciones penales contra Lafaurie relacionadas con los testimonios de Osorio y Mancuso. Por años se dijo que el exjefe paramilitar alias Macaco había puesto incluso $5.000 millones para que Iguarán quedara a cargo de la Fiscalía. Sin embargo, el mismo criminal negó tales afirmaciones. Incluso, la elección del exfiscal Iguarán es un caso que quedó cerrado en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes hace ya varios años.
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