La Defensoría del Pueblo alertó de que Buenaventura (Valle del Cauca) está en riesgo de enfrentar una crisis humanitaria por cuenta del desplazamiento forzado de comunidades afros e indígenas. Según el ente de control, las acciones criminales del frente Jaime Martínez, del Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las Farc, ha obligado a que más de 100 familias se desplazaran hacia la zona urbana de esa ciudad.
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Señala la Defensoría que “unas 60 familias de la comunidad afro Joaquincito Libre —perteneciente al consejo comunitario de la cuenca del río Naya—“ se han tenido que desplazar hacia la zona urbana de Buenaventura. Asimismo, expuso que “otras 65 familias de la comunidad Joaquincito, la cual forma parte del resguardo indígena Epedara Siapidara —de la parte baja del río Naya—, debieron confinarse para salvaguardar sus vidas”.
De igual manera, el ente de control, tras recientes visitas a la zona, encontró que “hay una tercera comunidad, del sitio conocido como Chamuscado, en proceso desplazamiento por las conductas violatorias de derechos cometidas por los alzados en armas de la disidente Jaime Martínez”.
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Ante los hallazgos, la Defensoría le pidió al gobierno nacional y a las autoridades del Valle del Cauca, que ponga en marcha acciones que protejan a la población afectada. Asimismo, pidió ayuda para la atención de las familias que llegan desplazadas para que se protejan sus derechos a la vida, integridad, salud, alimentación, libre movilidad, al trabajo, entre otros.
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