Cabo Verde autoriza la extradición de Alex Saab a Estados Unidos
El Tribunal Supremo de Justicia de Cabo Verde autorizó hoy la extradición del empresario colombiano Álex Saab, presunto testaferro del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a Estados Unidos, que le reclama por supuesto blanqueo de dinero.
EFE
Según el veredicto, al que tuvo acceso Efe, el Supremo rechazó el recurso de apelación de la defensa de Saab y confirmó la decisión de una corte inferior de aprobar la entrega del empresario, detenido en el país africano desde el pasado 12 de junio a petición de EEUU.
Sobre la reciente decisión del Tribunal Supremo de Cabo Verde, la defensa de Alex Saab explicó que ya recibió notificación y que está preparando un escrito de apelación ante el Tribunal Constitucional. “Reafirmamos nuestra confianza en que el Embajador Saab será puesto en libertad”, explicaron en un comunicado
En contexto: Ocho meses de novela para extraditar a Alex Saab.
Alex Saab, quien sería el testaferro de Nicolás Maduro, fue capturado en Cabo Verde hace nueve meses cuando su avioneta personal paró a cargar combustible. Al día siguiente apareció una circular roja de Interpol en su contra, por delitos relacionados con lavado de activos. Fue detenido y desde entonces estalló todo un problema diplomático entre Venezuela, Estados Unidos y Cabo Verde.
El pasado 15 de marzo, el Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) concluyó que ese arresto fue ilegal y, por consiguiente, el proceso de extradición debe ser culminado. Sin embargo, apenas dos días después de ese veredicto, el Tribunal Supremo de Cabo Verde aprobó la entrega del empresario barranquillero a los estadounidenses.
La justicia de Estados Unidos requiere a Alex Saab y a su socio Álvaro Pulido desde junio de 2019, cuando fueron incluidos en la Lista Clinton como testaferros de alto gobierno venezolano. El Departamento de Justicia del país norteamericano los acusó a ambos por ocho cargos relacionados con lavado de activos por $350 millones.
Según la justicia norteamericana, tanto Saab como Pulido habrían blanqueado dinero de cuentas venezolanas hacia cuentas de Estados Unidos, aprovechándose del sistema de cambio regulado de Venezuela. Ambos, de acuerdo con el indictment -escrito de acusación- habrían sobornado a altos funcionarios del gobierno de Maduro para “obtener ventajas injustas, incluyendo la aprobación de documentos falsos y fraudulentos relacionados a la importación de materiales y bienes de construcción”.
Una vez capturado en Cabo Verde, Alex Saab fue encarcelado en la Isla de Sal, donde según una denuncia de la defensa del empresario, en septiembre de 2020, habría recibido constantes amenazas de agentes gringos, quienes buscaron que firmara a las malas su extradición. “Estados Unidos tiene a cuatro empleados nativos de Cabo Verde, que constantemente entran en su celda por la noche con capuchas y le muelen a golpes”, agregó la defensa en una carta.
Antecedentes: Corte de justicia africana ordena a Cabo Verde proporcionar atención médica a Álex Saab.
El Tribunal de Justicia de la Cedeao (Comunidad Económica de Estados de África Occidental), de la cual Cabo Verde es miembro, respondió a las súplicas de Saab así: “Tras esta primera vista, CEDEAO pone en duda que se esté dando una atención médica adecuada al Enviado Especial Alex Nain Saab y reconoce la preocupación por su estado de salud, por lo que le permite ser atendido por personal médico ajeno a la cárcel en la que se encuentra desde el pasado mes de junio”.
Sin embargo, el Departamento de Estado de Estados Unidos respondió al Tribunal de la Cedeao, explicando que las denuncias del empresario son solo una estrategia política: “Está bien documentado que tanto Saab como el régimen de Maduro han lanzado una agresiva campaña de mentiras y desinformación en un intento de influir en el proceso legal de Cabo Verde y la opinión pública internacional”, publicó en septiembre de 2020.
Jugadas diplomáticas
El 29 de diciembre de 2020, el Gobierno de Nicolás Maduro le otorgó a Alex Saab el título de embajador extraordinario y plenipotenciario, representante permanente alterno de la Misión de Venezuela ante la Unión Africana, con sede en Addis Abeba (Etiopia). En medio del encarcelamiento de Saab, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, le pidió a la Unión Africana que el hoy extraditado asumiera sus funciones en Etiopia “a la mayor brevedad posible”.
De acuerdo con la defensa de Alex Saab, representada entre otros por el abogado Baltasar Garzón, en una entrevista con el Espectador en 2020, el empresario barranquillero incluso gozaba con inmunidad diplomática desde 2018: “el señor Saab es un agente político de la República Bolivariana de Venezuela y, como tal, tiene derecho a la inmunidad e inviolabilidad consagradas en la Convención de Viena, la Convención de las Naciones Unidas sobre Misiones Especiales y el derecho internacional consuetudinario”.
Le puede interesar: Caso Álex Saab: Cabo Verde no reconoce a Maduro como presidente de Venezuela.
Dos semanas después del nombramiento de Saab como embajador plenipotenciario, el 14 de enero pasado, Cabo Verde respondió con una jugada relacionada con el turbulento contexto político del país vecino: reconoció a Juan Guaidó como máximo mandatario de Venezuela, dejando en el aire las peticiones del Gobierno de Nicolás Maduro. Asimismo, Cabo Verde rechazó la intervención internacional de la CEDEAO, que durante meses ha estado trabajando en la solicitud de extradición.
El 5 de febrero pasado, la CEDEAO inició la audiencia en la cual se iba a decir la solicitud de extradición de Saab a Estados Unidos y, además, definir si Cabo Verde actuó correctamente al detener al presunto testaferro de Maduro. Sin embargo, el representante del país insular, Henrique Borges, inició su intervención indicando que el tribunal africano no tiene “autoridad” para decidir en el traslado.
Por su parte, la representación de Saab repitió ante la CEDEAO que su cliente es un enviado especial de Venezuela y que contaba con estatus diplomático, pues estaba cumpliendo una “misión humanitaria en Irán”. Por tal razón, de acuerdo con sus argumentos, no podía ser sometido a prisión o a procesos judiciales por parte de Cabo Verde y, además, que el solo hecho de haber permitido que lo detuvieran agentes de Interpol, el 12 de junio de 2020, fue una violación al derecho internacional humanitario.
Según el veredicto, al que tuvo acceso Efe, el Supremo rechazó el recurso de apelación de la defensa de Saab y confirmó la decisión de una corte inferior de aprobar la entrega del empresario, detenido en el país africano desde el pasado 12 de junio a petición de EEUU.
Sobre la reciente decisión del Tribunal Supremo de Cabo Verde, la defensa de Alex Saab explicó que ya recibió notificación y que está preparando un escrito de apelación ante el Tribunal Constitucional. “Reafirmamos nuestra confianza en que el Embajador Saab será puesto en libertad”, explicaron en un comunicado
En contexto: Ocho meses de novela para extraditar a Alex Saab.
Alex Saab, quien sería el testaferro de Nicolás Maduro, fue capturado en Cabo Verde hace nueve meses cuando su avioneta personal paró a cargar combustible. Al día siguiente apareció una circular roja de Interpol en su contra, por delitos relacionados con lavado de activos. Fue detenido y desde entonces estalló todo un problema diplomático entre Venezuela, Estados Unidos y Cabo Verde.
El pasado 15 de marzo, el Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) concluyó que ese arresto fue ilegal y, por consiguiente, el proceso de extradición debe ser culminado. Sin embargo, apenas dos días después de ese veredicto, el Tribunal Supremo de Cabo Verde aprobó la entrega del empresario barranquillero a los estadounidenses.
La justicia de Estados Unidos requiere a Alex Saab y a su socio Álvaro Pulido desde junio de 2019, cuando fueron incluidos en la Lista Clinton como testaferros de alto gobierno venezolano. El Departamento de Justicia del país norteamericano los acusó a ambos por ocho cargos relacionados con lavado de activos por $350 millones.
Según la justicia norteamericana, tanto Saab como Pulido habrían blanqueado dinero de cuentas venezolanas hacia cuentas de Estados Unidos, aprovechándose del sistema de cambio regulado de Venezuela. Ambos, de acuerdo con el indictment -escrito de acusación- habrían sobornado a altos funcionarios del gobierno de Maduro para “obtener ventajas injustas, incluyendo la aprobación de documentos falsos y fraudulentos relacionados a la importación de materiales y bienes de construcción”.
Una vez capturado en Cabo Verde, Alex Saab fue encarcelado en la Isla de Sal, donde según una denuncia de la defensa del empresario, en septiembre de 2020, habría recibido constantes amenazas de agentes gringos, quienes buscaron que firmara a las malas su extradición. “Estados Unidos tiene a cuatro empleados nativos de Cabo Verde, que constantemente entran en su celda por la noche con capuchas y le muelen a golpes”, agregó la defensa en una carta.
Antecedentes: Corte de justicia africana ordena a Cabo Verde proporcionar atención médica a Álex Saab.
El Tribunal de Justicia de la Cedeao (Comunidad Económica de Estados de África Occidental), de la cual Cabo Verde es miembro, respondió a las súplicas de Saab así: “Tras esta primera vista, CEDEAO pone en duda que se esté dando una atención médica adecuada al Enviado Especial Alex Nain Saab y reconoce la preocupación por su estado de salud, por lo que le permite ser atendido por personal médico ajeno a la cárcel en la que se encuentra desde el pasado mes de junio”.
Sin embargo, el Departamento de Estado de Estados Unidos respondió al Tribunal de la Cedeao, explicando que las denuncias del empresario son solo una estrategia política: “Está bien documentado que tanto Saab como el régimen de Maduro han lanzado una agresiva campaña de mentiras y desinformación en un intento de influir en el proceso legal de Cabo Verde y la opinión pública internacional”, publicó en septiembre de 2020.
Jugadas diplomáticas
El 29 de diciembre de 2020, el Gobierno de Nicolás Maduro le otorgó a Alex Saab el título de embajador extraordinario y plenipotenciario, representante permanente alterno de la Misión de Venezuela ante la Unión Africana, con sede en Addis Abeba (Etiopia). En medio del encarcelamiento de Saab, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, le pidió a la Unión Africana que el hoy extraditado asumiera sus funciones en Etiopia “a la mayor brevedad posible”.
De acuerdo con la defensa de Alex Saab, representada entre otros por el abogado Baltasar Garzón, en una entrevista con el Espectador en 2020, el empresario barranquillero incluso gozaba con inmunidad diplomática desde 2018: “el señor Saab es un agente político de la República Bolivariana de Venezuela y, como tal, tiene derecho a la inmunidad e inviolabilidad consagradas en la Convención de Viena, la Convención de las Naciones Unidas sobre Misiones Especiales y el derecho internacional consuetudinario”.
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Dos semanas después del nombramiento de Saab como embajador plenipotenciario, el 14 de enero pasado, Cabo Verde respondió con una jugada relacionada con el turbulento contexto político del país vecino: reconoció a Juan Guaidó como máximo mandatario de Venezuela, dejando en el aire las peticiones del Gobierno de Nicolás Maduro. Asimismo, Cabo Verde rechazó la intervención internacional de la CEDEAO, que durante meses ha estado trabajando en la solicitud de extradición.
El 5 de febrero pasado, la CEDEAO inició la audiencia en la cual se iba a decir la solicitud de extradición de Saab a Estados Unidos y, además, definir si Cabo Verde actuó correctamente al detener al presunto testaferro de Maduro. Sin embargo, el representante del país insular, Henrique Borges, inició su intervención indicando que el tribunal africano no tiene “autoridad” para decidir en el traslado.
Por su parte, la representación de Saab repitió ante la CEDEAO que su cliente es un enviado especial de Venezuela y que contaba con estatus diplomático, pues estaba cumpliendo una “misión humanitaria en Irán”. Por tal razón, de acuerdo con sus argumentos, no podía ser sometido a prisión o a procesos judiciales por parte de Cabo Verde y, además, que el solo hecho de haber permitido que lo detuvieran agentes de Interpol, el 12 de junio de 2020, fue una violación al derecho internacional humanitario.