Cambia el sistema de turnos en las cárceles del Inpec, del 24x24 al 12x24
El director del Inpec, el mayor general Mariano Botero, firmó un decreto con el cual la jornada laboral se reducirá a la mitad en las cárceles del país. Sindicatos pedían el cambio hace ocho años.
En la tarde de este 15 de julio, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) vivió un cambio crucial: cambia la modalidad de turnos de 24 horas por 24 horas, a 12 horas por 24 horas. Es decir, de acuerdo con el decreto 005018, la jornada laboral para la mayoría de servidores penitenciarios se reduce a la mitad.
Historias de vida: Libera Colombia: segundas oportunidades hechas a mano
“Esta nueva normativa se da luego de varios requerimientos, por parte de los funcionarios del INPEC, en los cuales se solicitó evaluar las modalidades de servicio, buscando mejorar su calidad de vida. Se realizaron encuestas, charlas, debates internos y reuniones de coordinación”, explicó el instituto penitenciario.
De acuerdo con el director Mariano Botero Coy, a cargo de la institución desde enero de este año, la idea del cambio es transformar las condiciones laborales para que quienes custodian a los presos tengan un mayor acercamiento familiar. La medida aplica desde luego, para el personal del Cuerpo de Custodia y Vigilancia, los cuales son alrededor de 12 mil.
Lea también: La guerra de la cárcel La Modelo llega a la JEP: exdirector del Inpec fue aceptado
Según explicaron las autoridades penitenciarias, los nuevos turnos iniciarán en 25 establecimientos desde agosto y octubre. Luego, el cambio se desarrollará progresivamente en varias fases hasta lograr cobertura en los 131 establecimientos del orden nacional. Se pretende una unificación laboral tras discusiones con sindicatos y funcionarios.
En diálogo con El Espectador, Óscar Robayo, director del sindicato del Inpec, aseguró que se trató de más de ocho años de lucha, donde las anteriores autoridades no prestaron atención a los reclamos laborales. Según el sindicalista, se trata de una regulación que está en orden con los estándares internacionales.
Le puede interesar: Un auxiliar y tres funcionarios del Inpec traficarían droga en cárceles de Medellín
“Históricamente se han trabajado horarios de 24x24, que en la práctica eran 26 horas de trabajo por 22 horas de descanso. Hoy logramos que, con la ampliación de planta del Inpec, se redujera esta jornada a turnos de 12 horas. Además, logramos que no se afectaran los derechos salariales y pensionales”, agregó Robayo.
Ahora, de acuerdo con el sindicalista, las agremiaciones laborales lucharán por la nivelación del régimen pensional, pues quienes entraron después de 2003 están en un sistema cuya jubilación se otorga a los 62 años para hombres y a los 57 años para mujeres. Buscan tener el régimen anterior al 2003, que significa una pensión tras 20 años de servicio sin importar la edad.
Le puede interesar: Inpec no podrá reducir seguridad de Juan Monsalve, testigo contra Álvaro Uribe
Por otro lado, el Inpec anunció que cinco establecimientos están exentos del cambio de turno: “Barne” en Boyacá, Girón en Santander, Tierralta en Córdoba, Puerto Triunfo en Antioquia y Florencia en Caquetá. “Por su ubicación geográfica y dificultades de acceso tendrá una jornada de 24 horas de trabajo, para luego descansar 48 horas”, explicó la entidad.
Entre las cárceles exentas está el renovado establecimiento de Girón, donde hay alrededor de 2.012 internos. Recientemente el Ministerio de Justicia inauguró una ampliación, con la cual se busca combatir el hacinamiento. No obstante, el 30 de marzo pasado, la Contraloría entregó los resultados de una auditoría, allí y en la cárcel de Ipiales (Nariño), donde se habría presentado un detrimento patrimonial de $180 mil millones.
En contexto: Tras auditoría fiscal de la Contraloría, Uspec rinde cuentas sobre cárcel de Girón
Sobre la cárcel de Girón, la Contraloría explicó que el monto inicial del contrato fue de más de $63 mil millones y se suponía que estaría listo a principios de 2016. Sin embargo, se presentaron 16 prorrogas y seis suspensiones en el contrato. Los porcentajes de avance de las obras reportados por las interventorías a la Uspec no reflejaban el avance real de la ejecución de las obras y, mientras tanto, la Uspec autorizó el pago de actividades y cantidades de obras no ejecutadas, no terminadas, no instaladas o que no cumplían con las especificaciones mínimas establecidas en el contrato.
En la tarde de este 15 de julio, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) vivió un cambio crucial: cambia la modalidad de turnos de 24 horas por 24 horas, a 12 horas por 24 horas. Es decir, de acuerdo con el decreto 005018, la jornada laboral para la mayoría de servidores penitenciarios se reduce a la mitad.
Historias de vida: Libera Colombia: segundas oportunidades hechas a mano
“Esta nueva normativa se da luego de varios requerimientos, por parte de los funcionarios del INPEC, en los cuales se solicitó evaluar las modalidades de servicio, buscando mejorar su calidad de vida. Se realizaron encuestas, charlas, debates internos y reuniones de coordinación”, explicó el instituto penitenciario.
De acuerdo con el director Mariano Botero Coy, a cargo de la institución desde enero de este año, la idea del cambio es transformar las condiciones laborales para que quienes custodian a los presos tengan un mayor acercamiento familiar. La medida aplica desde luego, para el personal del Cuerpo de Custodia y Vigilancia, los cuales son alrededor de 12 mil.
Lea también: La guerra de la cárcel La Modelo llega a la JEP: exdirector del Inpec fue aceptado
Según explicaron las autoridades penitenciarias, los nuevos turnos iniciarán en 25 establecimientos desde agosto y octubre. Luego, el cambio se desarrollará progresivamente en varias fases hasta lograr cobertura en los 131 establecimientos del orden nacional. Se pretende una unificación laboral tras discusiones con sindicatos y funcionarios.
En diálogo con El Espectador, Óscar Robayo, director del sindicato del Inpec, aseguró que se trató de más de ocho años de lucha, donde las anteriores autoridades no prestaron atención a los reclamos laborales. Según el sindicalista, se trata de una regulación que está en orden con los estándares internacionales.
Le puede interesar: Un auxiliar y tres funcionarios del Inpec traficarían droga en cárceles de Medellín
“Históricamente se han trabajado horarios de 24x24, que en la práctica eran 26 horas de trabajo por 22 horas de descanso. Hoy logramos que, con la ampliación de planta del Inpec, se redujera esta jornada a turnos de 12 horas. Además, logramos que no se afectaran los derechos salariales y pensionales”, agregó Robayo.
Ahora, de acuerdo con el sindicalista, las agremiaciones laborales lucharán por la nivelación del régimen pensional, pues quienes entraron después de 2003 están en un sistema cuya jubilación se otorga a los 62 años para hombres y a los 57 años para mujeres. Buscan tener el régimen anterior al 2003, que significa una pensión tras 20 años de servicio sin importar la edad.
Le puede interesar: Inpec no podrá reducir seguridad de Juan Monsalve, testigo contra Álvaro Uribe
Por otro lado, el Inpec anunció que cinco establecimientos están exentos del cambio de turno: “Barne” en Boyacá, Girón en Santander, Tierralta en Córdoba, Puerto Triunfo en Antioquia y Florencia en Caquetá. “Por su ubicación geográfica y dificultades de acceso tendrá una jornada de 24 horas de trabajo, para luego descansar 48 horas”, explicó la entidad.
Entre las cárceles exentas está el renovado establecimiento de Girón, donde hay alrededor de 2.012 internos. Recientemente el Ministerio de Justicia inauguró una ampliación, con la cual se busca combatir el hacinamiento. No obstante, el 30 de marzo pasado, la Contraloría entregó los resultados de una auditoría, allí y en la cárcel de Ipiales (Nariño), donde se habría presentado un detrimento patrimonial de $180 mil millones.
En contexto: Tras auditoría fiscal de la Contraloría, Uspec rinde cuentas sobre cárcel de Girón
Sobre la cárcel de Girón, la Contraloría explicó que el monto inicial del contrato fue de más de $63 mil millones y se suponía que estaría listo a principios de 2016. Sin embargo, se presentaron 16 prorrogas y seis suspensiones en el contrato. Los porcentajes de avance de las obras reportados por las interventorías a la Uspec no reflejaban el avance real de la ejecución de las obras y, mientras tanto, la Uspec autorizó el pago de actividades y cantidades de obras no ejecutadas, no terminadas, no instaladas o que no cumplían con las especificaciones mínimas establecidas en el contrato.