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El cambio de fiscal en el expediente contra Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente Gustavo Petro, ha generado una oleada de preguntas sobre los motivos que habrían alejado a Mario Burgos del caso, el fiscal que tenía sobre su escritorio la investigación contra el también exdiputado del Atlántico por enriquecimiento ilícito y lavado de activos. En entrevista con El Espectador, Luz Adriana Camargo, cabeza de la Fiscalía, dio algunas luces sobre el asunto y señaló que el hecho de que haya un nuevo investigador no generará un retraso en las pesquisas contra Petro Burgos.
Quien llevará las riendas de la investigación contra el hijo del mandatario será Lucy Marcela Laborde Betancourt, fiscal tercera especializada de la Dirección de Lavado de Activos. “Se reasignó el fiscal vía reparto aleatorio y con presencia de la Procuraduría (...) fue dirigida a esa dirección porque los delitos que se le han imputado al exdiputado Petro son los de lavado de activos y enriquecimiento ilícito”, precisó Camargo.
Ahora, Laborde Betancourt deberá revisar el expediente desde el inicio y representar al ente investigador en la etapa de juicio oral en contra de Nicolás Petro Burgos por los delitos mencionados. Sin embargo, para Camargo, este tema no representaría ningún tipo de retrasos. “Hay suficiente tiempo para que revise (el expediente) y participe en la etapa en la que se encuentra ese juicio. No tendría por qué haber retrasos. Además, es un compromiso con el juez de Barranquilla que está frente al caso, quien ha pedido de manera especial, y me parece que sensata, que no haya demoras en el juicio”, agregó la fiscal.
La salida del fiscal Mario Burgos se dio luego de que el búnker aceptara una recusación presentada por la defensa de Petro Burgos en contra del entonces fiscal del caso Mario Burgos, argumentando que la Comisión Nacional de Disciplina Judicial llamó a juicio al fiscal, el pasado 7 de junio. La autoridad que investiga y juzga a fiscales, abogados, jueces y otros funcionarios judiciales, tiene un expediente disciplinario abierto contra Burgos por la presunta filtración de los videos de la captura e interrogatorio del hijo del presidente, ambos revelados en medios de comunicación.
“El tema es muy simple. El fiscal delegado ante el tribunal que llevaba el caso (...) en su contra se profirió un pliego de cargos por parte de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial y eso da lugar a una causal de impedimento de carácter objetivo. Y, exactamente, la recusación se presenta en su contra por esa razón y se acepta porque es una causal objetiva. Él está siendo investigado a raíz del manejo que le ha dado a esa investigación”, le dijo a este diario la titular del ente investigador.
Así mismo, señaló que “contra el fiscal Burgos no hay ningún tipo de retaliación ni tampoco de molestia. Él tiene que enfrentar una acción disciplinaria y, por ese motivo, no es correcto que represente a la Fiscalía en el mismo caso que le ha originado el disciplinario en su contra”.
Por su parte, la hipótesis que se tiene en el caso de Nicolás Petro Burgos establece que se habría enriquecido injustificadamente y que habría intentado blanquear cientos de millones de pesos a través de la compra de propiedades. Para llegar a esa conclusión, la Fiscalía encontró que su única fuente de ingresos era su trabajo como político. No reportó tener obligaciones financieras ni ser partícipe en sociedades o tener actividades económicas de carácter privado. A pesar de esto, el ente investigador le encontró millonarios lujos que no tenía cómo justificar.
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