Capturan a soldados que habrían vendido marihuana y cocaína en batallón militar
La Fiscalía les imputó a dos uniformados los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y concierto para delinquir. Además, las autoridades capturaron y judicializaron a dos ciudadanos más que, al parecer, hacían parte de la organización criminal.
Una investigación de la Fiscalía llevó a la captura de dos soldados profesionales, radicados en Fusagasugá (Cundinamarca), que, al parecer, eran miembros de una organización criminal dedicada a la distribución y venta de sustancias alucinógenas dentro del batallón al que estaban adscritos.
Lo que encontró el ente investigador es que, desde el 16 de septiembre de 2022 a la fecha, los soldados Enoasis Quinto Andrade y Luis Alfonso Vanegas habrían montado un negocio de venta de marihuana y cocaína dentro del batallón del Ejército en Fusagasugá. Según la Fiscalía, los soldados entraban las sustancias camufladas en camiones de comida y otras encomiendas.
Además, explicó el ente investigador, también habrían “contaminado domicilios de comida” que entraban al recinto militar, con la ayuda de dos ciudadanos que también habrían hecho parte de esta red criminal. Las autoridades también capturaron a estas dos personas y las identificaron como Fredy Mauricio Cabrera Cabrera y José Antonio Avendaño Trujillo.
Durante la audiencia de imputación de cargos en su contra, la Fiscalía explicó que los ciudadanos tenían una fachada de comerciantes de gorras, camisetas e insumos para tatuadores, cuando en realidad su negocio era el de la compra y comercialización de marihuana y cocaína en Fusagasugá.
“Los elementos de prueba indican que diferentes cantidades de marihuana y cocaína eran adquiridas en Bogotá, y enviadas entre buses intermunicipales a Fusagasugá. Al parecer, Cabrera Cabrera y Avendaño Trujillo las recibían y las almacenaban durante varios días en un local de venta de zapatos deportivos y un estudio de tatuajes”.
Con pruebas en mano, la Fiscalía les imputó cargos por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y concierto para delinquir. Además, el ente investigador pidió una medida de aseguramiento en centro carcelario, petición que fue aceptada por el juez del caso. Así, los investigados enfrentarán el proceso y defenderán su libertad desde la cárcel.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
Una investigación de la Fiscalía llevó a la captura de dos soldados profesionales, radicados en Fusagasugá (Cundinamarca), que, al parecer, eran miembros de una organización criminal dedicada a la distribución y venta de sustancias alucinógenas dentro del batallón al que estaban adscritos.
Lo que encontró el ente investigador es que, desde el 16 de septiembre de 2022 a la fecha, los soldados Enoasis Quinto Andrade y Luis Alfonso Vanegas habrían montado un negocio de venta de marihuana y cocaína dentro del batallón del Ejército en Fusagasugá. Según la Fiscalía, los soldados entraban las sustancias camufladas en camiones de comida y otras encomiendas.
Además, explicó el ente investigador, también habrían “contaminado domicilios de comida” que entraban al recinto militar, con la ayuda de dos ciudadanos que también habrían hecho parte de esta red criminal. Las autoridades también capturaron a estas dos personas y las identificaron como Fredy Mauricio Cabrera Cabrera y José Antonio Avendaño Trujillo.
Durante la audiencia de imputación de cargos en su contra, la Fiscalía explicó que los ciudadanos tenían una fachada de comerciantes de gorras, camisetas e insumos para tatuadores, cuando en realidad su negocio era el de la compra y comercialización de marihuana y cocaína en Fusagasugá.
“Los elementos de prueba indican que diferentes cantidades de marihuana y cocaína eran adquiridas en Bogotá, y enviadas entre buses intermunicipales a Fusagasugá. Al parecer, Cabrera Cabrera y Avendaño Trujillo las recibían y las almacenaban durante varios días en un local de venta de zapatos deportivos y un estudio de tatuajes”.
Con pruebas en mano, la Fiscalía les imputó cargos por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y concierto para delinquir. Además, el ente investigador pidió una medida de aseguramiento en centro carcelario, petición que fue aceptada por el juez del caso. Así, los investigados enfrentarán el proceso y defenderán su libertad desde la cárcel.
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