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Aunque la prestigiosa revista alemana “Der Spiegel”asegura que Carlos Lehder Rivas, quien en los años 80 fue uno de los socios más importantes de Pablo Escobar para la expansión del cartel de Medellín, pisó esta mañana suelo alemán, su hija asegura que no es cierto. El medio de comunicación de Alemania reportó la noticia aclarando que, por razones, humanitarias, Ledher recibió un pasaporte temporal y fue enviado a Frankfurt desde Nueva York, tal como él mismo venía solicitándolo desde hace años.
@derspiegel News: Carlos Lehder Rivas war in den 80er Jahren einer der mächtigsten Kokain-Schmuggler, neben Pablo Escobar Chef des Medellin Kartells. Heute, nach mehr als 30 Jahren Haft in den USA, wurde der 70jährige von NYC nach Deutschland ausgeliefert. https://t.co/Vg5TP9Nktm
— Matthias Gebauer (@gebauerspon) June 16, 2020
El Espectador le preguntó a su hija, Mónica Ledher, si era cierta la información divulgada por Der Spiegel. De entrada le dijo a este diario que sobre el traslado de su padre había muchas especulaciones, pero que era posible que se lo hubieran llevado a Alemania. Luego ella contactó a este diario para confirmarlo: “Es verdad. Ya se confirmó su llegada, ya él se pudo comunicar (desde Alemania)”.
Según la revista alemana, la familia de Lehder se puso en contacto desde hace años con la embajada alemana en Estados Unidos para que esta asistiera a Lehder, y por esa vía lograron el traslado que se dio esta mañana. Su padre, Wilhelm Lehder, era alemán, motivo por el que cual él tiene derecho a esa nacionalidad, pero llega a un país -asegura Der Spiegel- en donde no conoce a nadie ni tiene parientes cercanos, con más de 70 años y enfermo. (El retorno a casa de los extraditables)
Cuando el cartel de Medellín apenas comenzaba a gestarse, Lehder fue un hombre esencial para su crecimiento. Pero, en 1987, cuando ya todas las autoridades estaban en busca de Escobar y sus aliados, Lehder fue el primero en caer: el 4 de febrero de ese año fue capturado en una finca en Guarne (Antioquia), mientras estaba de fiesta. Después de la sangrienta toma del Palacio de Justicia en 1985, que dejó más de un centenar de muertos, la extradición en Colombia se había quedado sin piso.
Siempre se especuló que el cartel de Medellín patrocinó la toma del M-19 para atemorizar a los magistrados de la Corte, quienes tenían en sus manos expedientes contra el cartel y la posibilidad de enviarlos a enfrentar a la justicia de EE.UU. El M-19, por su parte, siempre lo ha negado. Aun así, la toma del Palacio fue un punto de quiebre para un país entonces arrinconado por la violencia de los narcotraficantes. En 1986, la nueva Corte Suprema dejó sin piso la ley de extradición que el gobierno Turbay había aprobado. (Las obsesiones de la extradición: 1979-2019, cuatro décadas de pulso político y jurídico)
Para el gobierno de Virgilio Barco, se volvió casi una obsesión encontrar la manera de poder recurrir a la herramienta de la extradición contra narcos como Escobar, quienes se hacían llamar “Los Extraditables” y sostenían que preferían una tumba en Colombia que una cárcel en Estados Unidos. Y lo logró tramitando la Ley 68 de 1986, que aunque la Corte Suprema -de nuevo- tumbaría un año después, le abrió la ventana que necesitaba justo cuando Lehder fue detenido en febrero de 1987.
De esa forma, Carlos Lehder se convirtió en el primer gran capo colombiano en ser extraditado a los Estados Unidos. Allá recibió una condena a cadena perpetua y 135 años, algo impensable para los tiempos actuales, pues ahora los colombianos procesados en ese país solo pueden ser condenados al tiempo máximo que permite la legislación colombiana: 60 años. Lehder, sin embargo, recibió una sentencia de por vida.
Aun así, el gobierno alemán a través de su embajada en Estados Unidos habría hecho las gestiones necesarias para que, ya en edad avanzada y con un estado de salud frágil, Lehder pudiera marcharse a la madre patria de su familia paterna. En 2018, cuatro de sus propiedades fueron embargadas con fines de extinción de dominio y sus fincas La Querendona y La Posada Querendona, anunció la Sociedad de Activos Especiales en marzo de este año, serán un parque ecológico.
Nota de la Editora: en un momento de esta mañana, Mónica Lehder negó que su padre hubiera sido deportado a Alemania porque esa era la información que le habían entregado a ella y, temporalmente, El Espectador tituló esta nota con base en ese dato. El título se ajustó a su estado original cuando Lehder confirmó que su padre llegó a Alemania.