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El exmagistrado de la Corte Suprema Gustavo Enrique Malo Fernández irá a juicio ante la Sala de Primera Instancia de ese alto tribunal por el denominado “cartel de la toga”. El proceso quedó en manos de esta sala luego de que, en diciembre pasado, el Senado le quitara la investidura a Malo, luego de concluir que existen suficientes indicios que demostrarían que Malo hizo parte de una “empresa criminal” dedicada a modificar decisiones judiciales a cambio de millonarias coimas.
En la audiencia preparatoria, programada para el próximo 15 de mayo, se dará inicio al juicio en contra de Malo Fernández. Allí los magistrados darán la palabra a la Fiscalía y a la defensa para definir qué pruebas entran formalmente en el proceso. El ente investigador deberá sustentar los delitos de cohecho propio, concierto para delinquir, prevaricato por acción, prevaricato por omisión y utilización de asunto sometido a reserva por los que está llamado a responder el exmagistrado.
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A pesar de la avalancha de senadores que se declararon impedidos en diciembre del año pasado para votar en el caso de Malo, el proceso pasó a manos de la Corte Suprema. Fueron exactamente 50 los congresistas que pidieron apartarse de la decisión, pero en plenaria se aprobó con 40 votos la pérdida de investidura del magistrado. En este procedimiento, que duró más de cuatro horas, el senador Roosevelt Rodríguez, el secretario de la corporación, Gregorio Eljach, y el representante investigador, Edward Rodríguez, leyeron el informe de la comisión instructora.
Ese informe detalló los hechos en los que estarían involucrados, además del exmagistrado, abogados, exsenadores y particulares por este escándalo que sacudió a la Corte Suprema. Por ejemplo, el representante Edward Rodríguez expuso dos casos particulares: el del exsenador Musa Besaile, quien admitió un pagó de $2.000 millones para torcer un expediente en su contra, y el del excongresista Álvaro Ashton, que habría pagado $600 millones para dilatar una investigación en su contra por parapolítica, según la versión que rindió el exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno.
.:Exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno pide celeridad en su proceso en Colombia:.
Gustavo Malo fue separado de sus funciones el 3 de abril el año pasado a raíz de una norma que incluyó la Corte Suprema en su reglamento interno. La regulación asegura el relevo de cualquier magistrado cuya "honorabilidad" esté "cuestionada de manera grave y fundada". El exmagistrado presentó varias excusas médicas que dilató la separación de su puesto. Incluso, mediante varios llamados, la Corte Suprema pidió celeridad para que se definiera su situación jurídica.
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Malo ha negado todos los señalamientos en su contra. De hecho, en abril del año pasado, en entrevista con El Espectador, dijo: “Ha sido muy fuerte, muy pesada toda esta pesadilla que se ha vivido porque en mis 39 años que llevo de carrera como juez, jamás he tenido una sola investigación ni siquiera disciplinaria, siempre he obrado con rectitud, transparencia y verme enfrentado ahora a esta situación ha producido un impacto emocional muy grande. He tenido que concurrir ante el médico para restablecer mi salud mental, que se ha visto bastante afectada con estos hechos”.