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El 11 de octubre de 2019 la excongresista, Aida Merlano, se fugó de las autoridades desde un consultorio odontológico. En la tarde de ese día, la política conservadora fue trasladada por varios guardias del Inpec, desde la cárcel el Buen Pastor de Bogotá, donde se encontraba recluida cumpliendo una pena por delitos electorales, para asistir a una cita de un diseño de sonrisa. Una vez fue atendida, se lanzó de un segundo piso por la ventana, agarrada de una cuerda roja. Cayó al andén, se subió a una moto y huyó a Venezuela.
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Cerca de cuatro años después, la Fiscalía imputó a Juhass Pineda Matallana y su hermana Jelissa Kerly Pineda Matallana, el delito de favorecimiento de fuga, por estar involucrados en estos hechos. La Fiscalía señala a Juhass de ser la persona que condujo la motocicleta en la cual se fugó Aida Merlano, mientras que su hermana se encargó de supervisar que ella descendiera desde el consultorio, con la soga que llevaba escondida. Ambos procesados aceptaron cargos y el ente acusador solicitó privarlos de la libertad en su casa.
Por estos hechos, el pasado 28 de abril fue imputada la excongresista Aida Merlano días después de que regresara al país deportado de Venezuela. Hechos por los cuales se declaró inocente, según le contó en ese momento a El Espectador, su abogado defensor, Miguel Ángel del Río, porque pretende negociar un preacuerdo con la Fiscalía. Por estos hechos, dos personas están condenadas, entre ellas, su hija Aida Victoria Merlano.
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Dentro las pruebas que tiene la Fiscalía en contra de la excongresista, se encuentra un informe suscrito por la dragoneante, Diana Montoya, quien entro a trabajar en horas de la tarde de ese primero de octubre de 2019. Este indica que Montoya, al ingresar a turno, revisó inicialmente que Merlano se encontraba en el consultorio, fue a almorzar dejando a otro funcionario encargado, pero cuando regresó Merlano ya no estaba. “Observó cuando el odontólogo salió de allí de forma apresurada, y luego los hijos de Aida. Cuando entró al consultorio se dio cuenta de que Merlano no estaba, se había lanzado con la ayuda de una cuerda, solicitó apoyo y no fue posible su recaptura”, explicó la Fiscalía.
El ente acusador también cuenta con otros testimonios de guardias del INPEC, así como el relato de Gloria Acevedo, higienista oral, quien contó que cuando regresó de almorzar y entró al consultorio a recoger los implementos de odontología que se habían usado, pensó que Merlano se había suicidado. “Observe una chaqueta en el suelo y una cuerda atada a la base del mueble. Lo que pensé es que se había suicidado, porque en ocasiones ella había indicado que en la cárcel se había intentado quitar la vida. Me asomé por la ventana y no vi nada, le pregunté a la guarda y me respondió que ella estaba ahí adentro. Luego se dio cuenta y fue a buscar ayuda”, dice el relato.
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Desde su retorno al país, la excongresista condenada Aida Merlano Rebolledo ya ha estado envuelta en escándalos. El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) reportó que el 24 de marzo pasado, golpeó a una funcionaria de cuerpo de custodia y vigilancia, durante un procedimiento de revista en el que le fue decomisado un celular.
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