Caso Cacica la Gaitana de las Farc: 13 años sin respuestas

Un juez especializado decidió ayer prescribirle el delito de tráfico de armas de uso personal al excomisionado de paz, Luis Carlos Restrepo, dentro del proceso penal que se le adelanta por su presunta participación en la falsa desmovilización de la Bloque Cacica La Gaitana de las Farc en 2006. 

Esta decisión también beneficiará a los demás investigados por el caso de la falsa desmovilización: los coroneles en retiro Hugo Hernán Castellanos y Jaime Joaquín Ariza Girón, los desmovilizados Raúl Agudelo Medina, alias Olivo Saldaña, Felipe Alejandro Salazar Pacheco, alias 'Biófilo', y los hermanos Miguel, José Alfredo y Flor Inés Pacheco Ramos. Sin embargo, seguirán siendo procesados por los delitos de peculado por apropiación a favor de terceros, concierto para delinquir, fraude procesal y tráfico, porte y fabricación de armas de uso privativo de las Fuerzas Militares.

Aunque el proceso penal viene en marcha desde 2012, practicamente el caso no avanza. Hoy se encuentra en etapa preparatoria de juicio. Una fuerte cercana al proceso, aseguró que varias maniobras dilatorias estarían demorando más de la cuenta el proceso.

Los abogados de los procesados, según RCN Radio, aseguran que se han presentado muchos problemas para tener acceso a la información con la que cuenta la Fiscalía General. A comienzos de febrero, según la misma cadena radial, todo estaba listo para reanudar el proceso. Sin embargo, se conoció que el fiscal que había adelantado toda la investigación desde 2011 fue trasladado por motivos de salud a la ciudad de Cartagena. El nuevo representante del ente investigador no conocía el  expediente judicial.

Además, las autoridades no conoce la ubicación de cuatro de los ocho procesados. Entre ellos los hermanos Pacheco Ramos,  alias Biofilo’ y el narcotraficante Hugo Alberto Rojas Reyes. Desde enero de 2012, Retrepo, el investigado de más alto del proceso, salió del país y es prófugo de la justicia.

El supuesto fraude

El 7 de marzo de 2006, en Alvarado (Tolima) alrededor de 60 integrantes de la agrupación armada ilegal dejaron la clandestinidad y retornaron a su vida civil. Los guerrilleros estaban encabezados por el supuesto comandante Felipe Alejandro Salazar, alias Biófilo, hoy preso por estos hechos.

Biófilo, luego de dar un sentido discurso, entregó su fusil, un machete y un computador a Restrepo. “Nos acogemos al Gobierno con cierto grado de prevención y escepticismo, pero aún así damos este voto de confianza de entregar las armas y esperamos que el Gobierno reconozca ese gesto significativo y cumpla con lo que la ley de Justicia y Paz establece”, aseguró Biófilo en su momento.

Además, los testigos dijeron que al menos 11 fusiles entregados por los supuestos desmovilizados eran falsos. "No eran guerrilleros. El comisionado (Restrepo) sabía que todo era una farsa. Él mismo dio permiso para recoger gente, personas sin recursos económicos que vivían mal: indigentes, desempleados, y se les dio 500.000 pesos a cada uno", señaló uno de los testigos en su momento y que no quiso identificarse ante la prensa.

La supuesta falsa desmovilización de la compañía subversiva se hizo durante el gobierno del expresidente y ahora senador Álvaro Uribe Vélez. En su momento fue mostrada como uno de los avances más importantes de esa administración para conseguir la paz.

Un juez especializado decidió ayer prescribirle el delito de tráfico de armas de uso personal al excomisionado de paz, Luis Carlos Restrepo, dentro del proceso penal que se le adelanta por su presunta participación en la falsa desmovilización de la Bloque Cacica La Gaitana de las Farc en 2006. 

Esta decisión también beneficiará a los demás investigados por el caso de la falsa desmovilización: los coroneles en retiro Hugo Hernán Castellanos y Jaime Joaquín Ariza Girón, los desmovilizados Raúl Agudelo Medina, alias Olivo Saldaña, Felipe Alejandro Salazar Pacheco, alias 'Biófilo', y los hermanos Miguel, José Alfredo y Flor Inés Pacheco Ramos. Sin embargo, seguirán siendo procesados por los delitos de peculado por apropiación a favor de terceros, concierto para delinquir, fraude procesal y tráfico, porte y fabricación de armas de uso privativo de las Fuerzas Militares.

Aunque el proceso penal viene en marcha desde 2012, practicamente el caso no avanza. Hoy se encuentra en etapa preparatoria de juicio. Una fuerte cercana al proceso, aseguró que varias maniobras dilatorias estarían demorando más de la cuenta el proceso.

Los abogados de los procesados, según RCN Radio, aseguran que se han presentado muchos problemas para tener acceso a la información con la que cuenta la Fiscalía General. A comienzos de febrero, según la misma cadena radial, todo estaba listo para reanudar el proceso. Sin embargo, se conoció que el fiscal que había adelantado toda la investigación desde 2011 fue trasladado por motivos de salud a la ciudad de Cartagena. El nuevo representante del ente investigador no conocía el  expediente judicial.

Además, las autoridades no conoce la ubicación de cuatro de los ocho procesados. Entre ellos los hermanos Pacheco Ramos,  alias Biofilo’ y el narcotraficante Hugo Alberto Rojas Reyes. Desde enero de 2012, Retrepo, el investigado de más alto del proceso, salió del país y es prófugo de la justicia.

El supuesto fraude

El 7 de marzo de 2006, en Alvarado (Tolima) alrededor de 60 integrantes de la agrupación armada ilegal dejaron la clandestinidad y retornaron a su vida civil. Los guerrilleros estaban encabezados por el supuesto comandante Felipe Alejandro Salazar, alias Biófilo, hoy preso por estos hechos.

Biófilo, luego de dar un sentido discurso, entregó su fusil, un machete y un computador a Restrepo. “Nos acogemos al Gobierno con cierto grado de prevención y escepticismo, pero aún así damos este voto de confianza de entregar las armas y esperamos que el Gobierno reconozca ese gesto significativo y cumpla con lo que la ley de Justicia y Paz establece”, aseguró Biófilo en su momento.

Además, los testigos dijeron que al menos 11 fusiles entregados por los supuestos desmovilizados eran falsos. "No eran guerrilleros. El comisionado (Restrepo) sabía que todo era una farsa. Él mismo dio permiso para recoger gente, personas sin recursos económicos que vivían mal: indigentes, desempleados, y se les dio 500.000 pesos a cada uno", señaló uno de los testigos en su momento y que no quiso identificarse ante la prensa.

La supuesta falsa desmovilización de la compañía subversiva se hizo durante el gobierno del expresidente y ahora senador Álvaro Uribe Vélez. En su momento fue mostrada como uno de los avances más importantes de esa administración para conseguir la paz.