John Paul Olivo (izquierda) y Charles Dennis Keiser fueron altos ejecutivos de Chiquita Brands, y siguen en juicio penal.
Foto: Mario Fernando Rodríguez
Financiación o extorsión. Entregas de dinero consensuadas para fortalecer el proyecto paramilitar, o coacción de un conglomerado mundialmente reconocido a cambio de evitar una masacre de funcionarios. Esas son las dos versiones de una historia a la que la justicia colombiana le está poniendo su punto final: el expediente en el que se investiga, penalmente, los probados y sistemáticos pagos de la multinacional bananera Chiquita Brands a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) de Carlos Castaño. El caso está en etapa de juicio, sin embargo,...
Por Jhoan Sebastian Cote
Comunicador social con énfasis en periodismo y producción radiofónica de la Pontificia Universidad Javeriana. Formación como periodista judicial, con habilidades en cultura, deportes e historia. Creador de pódcast, periodismo narrativo y actualidad noticiosa.@SebasCote95jcote@elespectador.com