Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El 14 de marzo de 2024, un fiscal delegado del Tribunal Superior de Bogotá decidió revocar la declaración de lesa humanidad que habían recibido los asesinatos de dos contratistas de la Gobernación del Cesar en 2002, hechos por los cuales era investigada la baronesa política del Cesar, Cielo Gnecco Cerchar. La decisión cogió a más de uno por sorpresa, pues la Fiscalía avanzaba en la investigación en contra de la líder del clan Gnecco.
Tanta fue la polémica por la determinación de la Fiscalía, que la propia Procuraduría puso una tutela que acaba de resolver el Tribunal. Según la decisión, sí hubo irregularidades en la decisión del fiscal delegado, por lo que ordenó al ente investigador a que vuelva a pronunciarse sobre el tema, pues la revocatoria de lesa humanidad anuló todo lo que se había hecho en el proceso y permitía también cerrar la investigación en contra de Gnecco Cerchar.
Lo que encontró el Tribunal Superior de Bogotá es que la Fiscalía, al revocar la declaración de lesa humanidad, cometió varias irregularidades que considera “protuberantes”. En concreto, el fallo señala que el fiscal del caso tomó la decisión cuando no debía hacerlo, pasó por encima la jerarquía de los procesos penales, no tuvo en cuenta las pruebas del caso e ignoró un precedente constitucional clave que señala que los delitos de lesa humanidad son imprescriptibles, es decir, que no puede archivarse hasta que no haya un fallo de fondo.
El Tribunal Superior de Bogotá fue más allá y señaló que la determinación del ente investigador fue arbitraria y caprichosa, además de no tener ningún sustento probatorio. Por la gravedad de la conducta del fiscal que tomó la cuestionada decisión, la instancia judicial que estudió el tema pidió investigar al funcionario, no solo por presuntas faltas disciplinarias, sino también penales.
Ahora, la Fiscalía tiene cinco días para tomar una nueva decisión que, como se lee en el fallo del Tribunal, también podría implicar revisar la medida de aseguramiento que otro fiscal dejó sin piso. Este caso tiene su génesis en unas declaraciones que entregó Julio Manuel Argumedo, alias Gabino, exintegrante de las Autodefensas Unidas de Colombia, quien señaló que los dos hombres habrían sido secuestrados por orden de David Hernández Rojas alias 39, por petición de Cielo Gnecco.
La baronesa es madre del controvertido exgobernador del Cesar, Luis Alberto Gnecco, quien ya fue condenado por la Corte Suprema de Justicia por irregularidades en contratos del Programa de Alimentación Escolar (PAE) del departamento. De acuerdo con la Fiscalía, el gobernador direccionó un contrato, lo que habría causado un sobrecosto de alrededor de $3.000 millones. Luis Alberto Gnecco también es investigado por irregularidades en un contrato de alimentación escolar de más de $17 mil millones.
Después del revuelo que causó la decisión de la Fiscalía de tumbar la declaración de lesa humanidad en los asesinatos por los que es investigado Gnecco, la propia dirección de la entidad pidió investigar al fiscal que resolvió cerrar el expediente. Esa petición se conoció en marzo pasado, pero hasta el momento no se conoce ningún avance. Ahora, la Fiscalía tiene cinco días para resolver qué hace con el expediente en contra de Cielo Gnecco.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.