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Un año, seis meses y 11 días. Ese fue el tiempo que se demoró la rama judicial en encontrar un espacio para desarrollar el juicio penal contra el empresario Leo Eisenband, tras haberle notificado formalmente, el 13 de noviembre de 2019, que estaba acusado por, supuestamente, comprar el centro comercial Villa Country de Barranquilla a través de un gangazo en 2009. En total, fueron 558 días los que se demoró la rama judicial en entregar un espacio que, en otros procesos, es cuestión de algunas semanas. El Espectador conoció que será la audiencia del escrito de acusación será el próximo 24 de mayo de 2021 a las 9: 00 a.m en el juezgado 11 penal de conocimiento de Barranquilla.
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Las cifras que rodean el proceso investigativo del caso Leo Eisenband, dueño de una importante marca de productos de belleza (Fedco), hablan por sí solas: la Fiscalía intentó imputarlo por primera vez en 2013, sin embargo, tuvieron que pasar nueve intentos para que un juez avalara el trámite. Solo hasta el 16 de septiembre de 2019 fue vinculado formalmente a una investigación. Dos meses después, el ente investigador lo llamó a juicio, pero, de nuevo, la administración de justicia se demoró 17 meses en programar la audiencia. Mientras tanto, los términos siguen corriendo y el proceso contra Eisenband puede extinguirse sin que haya sido absuelto o condenado.
La investigación contra Leo Eisenband hace parte del episodio conocido como “el desfalco en la DNE”. Se trata de una serie de negocios firmados por el exdirector Nacional de Estupefacientes, Carlos Albornoz, quien entregó predios decomisados por el Estado a precio de huevo. A través de su socio Camilo Bula, mano derecha en la DNE, pagó sobornos a funcionarios de Gobierno y manipuló documentos para que el avalúo catastral de los inmuebles quedara por debajo de su precio real. La diferencia, como lo dijo un juez en su sentencia condenatoria, el pasado 18 de diciembre, se quedó en los bolsillos de Bula y de Albornoz.
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Tanto Camilo Bula como Carlos Albornoz fueron sentenciados por la justicia, sin embargo, los avances son escasos con los beneficiarios del “desfalco en la DNE”. Según las investigaciones probadas en ambos casos, y que tienen en un dilatado proceso a Leo Eisenband, entre 2007 y 2012 se cuadró todo un plan para que el dueño de Fedco añadiera el centro comercial Villa Country a sus propiedades. A través de reuniones en Bogotá, Cartagena, Barranquilla y Estados Unidos, se gestó el negocio, por un predio que pertenecía al clan de narcotráfico de los Nasser Arana. El Espectador revela detalles del hasta ahora desconocido escrito de acusación que lleva cerca de dos años de haberse elaborado.
El primer acuerdo se hizo en el centro comercial Aventuras Mall, en Miami. Allí, con la participación de Luis Hoyos, representante de la inmobiliaria Araujo&Segovia, se habría amañado la subasta del centro comercial de Barranquilla. “Se acordó una comisión de venta por $2.000 millones”, la cual habría sido repartida entre las partes, señaló la Fiscalía en la acusación de 51 páginas en poder de este diario. Luego, en el apartamento de Carlos Albornoz, en 2009, se habría concretado la venta ilegal del bien inmueble. Por el gangazo, la Fiscalía cuenta que Albornoz recibió $800 millones, que le fueron entregados en tres pagos. Inclusive, Eisenband y Albornoz presuntamente se vieron en un Juan Valdez para pasarse el botín.
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Camilo Bula, quien era liquidador dentro de la DNE, explicó la Fiscalía, habría entregado sobornos a funcionarios del Instituto Agustín Codazzi, oficina que determina el avaluó catastral de las propiedades en Colombia, para que Villa Country prácticamente se vendiera a un precio muy inferior. Una vez consumada la mano negra, en la que se le rebajó el precio de la propiedad, Leo Eisenband habría ofertado alrededor de $18.000 millones, el 6 de abril de 2009. Un día después, la inmobiliaria Araujo&Segovia montó una supuesta convocatoria pública, la cual ya estaba ganada antes de que cualquiera hubiese pujado.
“De los actos de apoderamiento, debe destacarse que para el año 2009, el avalúo catastral global de los inmuebles sujetos a enajenación ascendía a la suma de $22 mil millones, es decir, que el precio ofrecido por Leo Eisenband en la oferta realizada a la promotora Araujo&Segovia, de alrededor de $18 mil millones, fue inferior al valor predial registrado, representando en primera instancia una diferencia de menor precio pagado por el centro comercial Villa Country equivalente a $3.643′918.000”, explicó la Fiscalía en la acusación contra el empresario.
La Fiscalía asegura, además, que una vez Eisenband tuvo los papeles de Villa Country, de manera arbitraría habría desalojado a los microempresarios Campo Elías Rincón, Carlos Chiriví y Oswaldo Arvilla, quienes eran arrendatarios de los locales 133, 103 y 104, respectivamente. El 21 de septiembre de 2009, además, les notificaron que debían pagar los arriendos adeudados al empresario. Según el ente investigador, Eisenband habría roto las cerraduras de esos locales, se habría robado la mercancía y supuestamente se la entregó a un socio de Inversiones Eliat Ltda, razón social que representa a la marca de productos de belleza Fedco.