Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El caso del humorista y periodista Jaime Garzón sigue luchando para no quedar en la impunidad. La más reciente decisión la tomó el Tribunal Superior de Cundinamarca, al estudiar una demanda de Gloria Cecilia Hernández, excompañera sentimental de Garzón, quien pedía una indemnización por los daños morales que vivió tras el asesinato de su expareja. El hecho se dio el 13 de agosto de 1999 como consecuencia de una alianza perversa entre paramilitares y agentes del Estado.
De acuerdo con el fallo, el Estado deberá pagarle a Hernández 200 salarios mínimos por perjuicios morales pues recordó que se trató de un crimen que sucedió tras esa letal alianza, sin que ninguna entidad de la Nación hiciera algo para impedirla. “Para la Sala es inadmisible y censurable la existencia de este tipo de relaciones entre la Fuerza Pública y grupos al margen de la Ley, que nacieron con un fin vengativo para con la guerrilla, y extendieron esa pasión y odio a todos los que consideraban sospechosos de participar en actividades subversivas, sospechas que marcaron la comisión de violaciones graves y sistemáticas de derechos humanos”, dice el fallo.
Y agregó que “Los anteriores hechos indicadores analizados en conjunto llevan a la Sala a concluir con nitidez que la ejecución extrajudicial del señor Jaime Garzón fue planeada y perpetrada por el jefe paramilitar Carlos Castaño, con la colaboración de José Miguel Narváez y Jorge Eliécer Plazas Acevedo, quienes eran miembros de la División de Inteligencia del Ejército, y en desarrollo de sus labores de Inteligencia contrainsurgente, tuvieron conocimiento previo de los presuntos vínculos con grupos subversivos por parte de Jaime Garzón, informaciones que fueron suministradas directamente por tales personas a Carlos Castaño, lo cual motivó a ejecutarlo.”
En febrero de 2021, La Corte Suprema de Justicia dejó en firme la condena a 26 años de prisión que el Tribunal Superior de Bogotá le había impuesto a Narváez por el asesinato del periodista Jaime Garzón. Según el Tribunal, Narváez indujo al paramilitar Carlos Castaño Gil a ordenar el crimen ocurrido el 13 de agosto de 1999, en el occidente de Bogotá.
El exfuncionario, condenado por el Tribunal el 19 de julio de 2019, interpuso una demanda de casación para que la Corte Suprema revisara la sentencia en su contra. Sin embargo, luego de su análisis, la Sala de Casación Penal indicó que la demanda no cumplió con los requisitos para ser admitida y, además, que no observó vulneración de las garantías del procesado por parte del Tribunal de Bogotá.
El nombre de José Miguel Narváez vinculado empezó a figurar en la investigación por el homicidio de Jaime Garzón en septiembre de 2009 cuando se abrió una investigación formal por su supuesta participación en el crimen y, casi nueve años más tarde, el 13 de agosto de 2018, el Juzgado 7° Penal del Circuito lo condenó a 30 años de prisión como determinador del delito de homicidio agravado.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
El 13 de agosto de 1999, el periodista y humorista Jaime Garzón se dirigía a trabajar la emisora Radionet cuando dos sicarios de la organización criminal La Terraza interceptaron su camioneta y le dispararon. Para ese momento Garzón llevaba meses denunciando amenazas en su contra. Él, que se caracterizó por hacer fuertes críticas a las figuras más poderosas de la Colombia de los años noventa, siempre mostró una salida negociada al conflicto armado colombiano entre los grupos armados y el Gobierno colombiano.
Sobre el caso Garzón señaló que la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) recordó que “En la investigación de la Fiscalía se han vinculado a distintos actores como el jefe paramilitar Carlos Castaño; el exdirector del extinto DAS, Miguel Narvaez; y el coronel retirado, Jorge Plazas Acevedo. Sin embargo, después de 21 años aún no se ha condenado a toda la cadena criminal que participó del homicidio”.
Jaime Garzón fue velado en plena Plaza de Bolívar en Bogotá junto a miles de colombianos que salieron a la calle a despedir al humorista que, a través de sus personajes, hacía agudas críticas a quienes ostentaban el poder en Colombia por medio de las armas o con saco y corbata. “No nos dejemos acallar. Vivamos con Jaime y caminemos con él hacia la paz”, dijo en esa oportunidad Marisol Garzón, su hermana