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Este 16 de mayo, 23 años después de la tortura y violación perpetrada contra la periodista Jineth Bedoya en la cárcel La Modelo, inició el primer juicio contra un funcionario público que podría estar involucrado en el crimen. Se trata del guardia activo Marco Javier Morantes, quien para el 2.000 era guardia de la entrada de dicho centro penitenciario, al momento en que paramilitares llevaron a cabo el plan delictivo, estando bajo custodia de agentes de seguridad del Estado.
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Marco Javier Morantes está acusado por el delito de secuestro. Según la Fiscalía, presuntamente dio apoyo para “raptar a quien había tratado periodísticamente temas que involucraron a los grupos de autodefensas o paramilitares, como la del comercio de armas en el interior de la Cárcel Nacional Modelo y la utilización de estas en las diferentes masacres que se habían perpetrado dentro de dicho recinto carcelario. Conducta desplegada por el indagado, de manera consciente y voluntaria”.
En audiencia de juicio, Morantes, quien sigue activo dentro del Inpec, no aceptó responsabilidad por el delito acusado. Y cuando fue interpelado por su formación, explicó: “En la academia nunca le enseñan a uno cómo operar en un cargo, cada establecimiento es único y maneja normas diferentes, se va aprendiendo sobre la marcha”. Y agregó que le daba miedo hablar por radioteléfono porque era muy “tímido”. Asimismo, respondió que no recuerda si ese día habían entrado o salido vehículos.
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Luego de ello, al juicio fue llamado Reinaldo Fierro, quien era el director encargado de la cárcel La Modelo al momento de los hechos. Lo primero que explicó fue que trabajó apenas unos meses, entre noviembre de 1999 y julio del 2000. Justo cuando se presentaron dos masacres que eran investigadas por Bedoya, para El Espectador. De hecho, la Fiscalía abrió una indagación en su contra, en 2019, por la violencia vivida dentro del penal y que vincula al exdirector del Inpec, el general (r) Fabio Campo Silva.
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Cuando la juez le preguntó a Fierro que funciones debía cumplir el acusado Morantes, así respondió Fierro: “Es el primer filtro de ingreso a la cárcel. Ellos tienen que identificar los requerimientos que haga la gente. Son muchos. Siempre había muchas personas al ingreso de la cárcel. Y llamaba a las dependencias, dependiendo de a quien necesitaban. Otra de las funciones importantes era la requisa de ingreso y salida de vehículos. Y el control de las personas que entraban y salida. Tenía harta responsabilidad ahí”.
Y, luego, su testimonio brilló por lo que no recuerda. Así fue el intercambio de preguntas y respuestas:
Jueza: ¿Quiénes eran los que prestaban el control?
Fierro: No recuerdo. No doctora.
Jueza: ¿Recuerda al señor que se encuentra radicado en juicio?
Fierro: No, su señoría
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Jueza: ¿Usted recuerda a un guardia de apellido Medina?
Fierro: No, su señoría. No.
Jueza: ¿Recuerda haber autorizado el ingreso de Jineth Bedoya para que ejerciera su labor como periodista?
Fierro: No, su señoría.
Luego de ello, la Fiscalía realizó su propio interrogatorio a Morantes, argumentando que el exdirector de La Modelo realizó respuestas vagas. Estos son parte de los testimonios que se tendrán en cuenta como pruebas durante el juicio. Se trata del primer avance penal luego de que, en octubre de 2021, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenara al Estado colombiano por las insuficientes garantías judiciales que ha tenido Bedoya desde hace 23 años.
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