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En las próximas semanas se espera que inicie el juicio en un caso en el que varias comunidades de los Llanos Orientales y la Misión de Verificación de la ONU en Colombia tienen sus ojos puestos. Se trata del proceso que se adelanta contra dos hombres que, según la Fiscalía General, asesinaron en enero de 2022 a la líder social Luz Marina Arteaga Henao. A finales de febrero pasado, el ente investigador los llamó a juicio y entregó detalles de cómo fue asesinada esta reconocida reclamante de tierras en Orocué, Casanare y Puerto Gaitán, Meta.
El Espectador conoció el escrito de acusación contra los dos investigados por la Fiscalía y, que de acuerdo con registros judiciales tienen viejos vínculos con grupos criminales en Casanare y tienen anotaciones por acto sexual violento, abuso de autoridad, constreñimiento y estafa. Los acusados son Jaumer Piraban Barrios y Hernando Melo Tovar, quienes ahora son acusados de los delitos de tortura agravada y homicidio agravado en contra de la médica de profesión Arteaga Henao.
Lo que se sabía hasta ahora es que Arteaga había salido el 12 de enero de 2022 de su finca, ubicada en la vereda Matarratón, en Puerto Gaitán, hacia su casa en Orocué. A las 3:00 de la tarde pasó por una finca vecina, allí realizó dos llamadas telefónicas: una de ellas al señor motorista para que la transportara hasta Orocué. El documento de la Fiscalía ahora da más luces sobre el hecho, que también es seguido por Amnistía Internacional y Colombian Caravana, una organización social de Reino Unido que hace seguimiento a varios casos en el país.
De acuerdo con la Fiscalía, los señalados asesinos torturaron durante tres horas a Arteaga Henao, en una vivienda colindante a una conocida ferretería de Orocué. Estos acciones violentas fueron infringidas, dice el ente investigador, por la labor que ella realizaba en Orocué, ya que hacía veeduría ciudadana y era integrante del proceso revocatorio del actual alcalde del municipio: Monchy Yobani Moreno, quien fue candidato por el partido Cambio Radical.
El documento de la Fiscalía indica que luego de torturarla la llevaron, en el platón de una camioneta, a un caño a tres cuadras de la vivienda. Allí, dice la Fiscalía, el cuerpo de la líder social fue lanzado al río Meta. La médica fue hallada sin vida a orillas de esa misma afluente hídrica el 17 de enero (cinco días después de su desaparición) a la altura del sector de La Esmeralda, a 8 kilómetros de la cabecera municipal de Orocué.
En ese momento, la Corporación Claretiana, de la cual hacía parte Arteaga Henao, rechazó la muerte de la médica y denunció que en varias oportunidades habían solicitado a la Unidad Nacional de Protección (UNP) que le asignaran un esquema de seguridad, pues ella permanecía en riesgo por los procesos sociales que lideraba, entre ellos, el emblemático caso de El Porvenir, las antiguas tierras del zar esmeraldero Víctor Carranza, y que por orden de la Corte Constitucional deben estar en manos de campesinos que no tengan tierra.
En estos momentos la Fiscalía se prepara para destapar sus pruebas en las audiencias preparatorias de juicio contra los dos procesados, quienes han negado participar en los hechos. Para la familia de la líder social falta que se capture al cerebro del homicidio, pues los procesados serían solo los autores materiales del crimen.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.