Caso Odebrecht: las otras pruebas en el expediente de Óscar Iván Zuluaga

El próximo lunes, Óscar Iván Zuluaga tiene una cita inédita con la justicia. En un juzgado penal de Bogotá, la Fiscalía leerá la imputación de cargos en contra del excandidato presidencial y de su hijo, David, quienes habían rondado los expedientes del escándalo Odebrecht, pero lograron esquivar la investigación penal durante seis años. A diez días de la audiencia, su caso volvió a ser motivo de conversación nacional por cuenta de una grabación que hizo uno de los testigos claves de la investigación en la que quedó en evidencia un dato que, hasta ahora, no estaba claro: que el excandidato Zuluaga habría conocido de la entrada de dinero de la multinacional a su campaña política, situación que siempre negó.

El próximo lunes, Óscar Iván Zuluaga tiene una cita inédita con la justicia. En un juzgado penal de Bogotá, la Fiscalía leerá la imputación de cargos en contra del excandidato presidencial y de su hijo, David, quienes habían rondado los expedientes del escándalo Odebrecht, pero lograron esquivar la investigación penal durante seis años. A diez días de la audiencia, su caso volvió a ser motivo de conversación nacional por cuenta de una grabación que hizo uno de los testigos claves de la investigación en la que quedó en evidencia un dato que, hasta ahora, no estaba claro: que el excandidato Zuluaga habría conocido de la entrada de dinero de la multinacional a su campaña política, situación que siempre negó.

(En contexto: Daniel García Arizabaleta será testigo contra Óscar Iván Zuluaga por Odebrecht)

Los audios, revelados por la revista Semana, dieron luces de lo que pudo saber el excandidato de una irregularidad castigada con cárcel: la entrada de dineros del extranjero  a una campaña política. Las grabaciones, que las hizo el exdirector del Invías, Daniel García Arizabaleta, y se las entregó a la Fiscalía a cambio de beneficios en su propia investigación, ahora hacen parte del expediente en contra de los Zuluaga, que tuvo por años otras pruebas que permanecieron dormidas. El primero en alertarlas fue el Consejo Nacional Electoral (CNE), que abrió dos expedientes en marzo de 2017 para indagar si a esa campaña y a la del expresidente Juan Manuel Santos habría entrado dinero de Odebrecht.

Esas dos investigaciones fueron archivadas, pese a que la propia Fiscalía, en ese momento encabezada por Néstor Humberto Martínez, concluyó “certeramente” que la constructora brasileña sí “asumió costos” en las campañas presidenciales. Precisamente por esas contribuciones ilegales, el exgerente de la campaña Santos Presidente, Roberto Prieto, fue condenado porque, entre otras cosas, la justicia logró comprobar que en 2014 “existió un contrato celebrado entre los representantes de Odebrecht y la empresa Paddington (filial de la empresa de publicidad Sancho BBDO, contratada por Prieto para la campaña)”, para realizar una serie de encuestas.

(Le puede interesar: Fiscalía tiene certeza de que Odebrecht asumió costos en campañas de Santos y Zuluaga)

En el caso de Zuluaga, las cosas caminaron a otros tiempos. El entonces magistrado del CNE Carlos Camargo (hoy defensor del Pueblo) recopiló evidencias que pusieron contra las cuerdas al excandidato del Centro Democrático, entre ellas, el testimonio de Duda Mendoza, el publicista que habría recibido el pago de Odebrecht que la campaña del excandidato del Centro Democrático no pudo costear y cuya confesión publicó la revista Veja de Brasil. Otra de las pruebas que siempre estuvo en el expediente Zuluaga fue una declaración del expresidente de Odebrecht en Colombia, Eleuberto Martorelli, de las pocas que entregó a las autoridades antes de viajar a Brasil y esquivar, hasta el día de hoy, a la justicia en Colombia.

En ella, el alto ejecutivo de Odebrecht confesó que sí entregó dinero a ambas campañas. En el caso de Óscar Iván Zuluaga, explicó que le pagó $1,6 millones de dólares a Duda Mendonça y que nunca tuvo un intermediario. Esa misma declaración reposa en la Fiscalía desde 2017. El propio Néstor Humberto Martínez le dijo al CNE que esa, y otras pruebas, ya las tenían en su poder porque las habían logrado recopilar sus fiscales. Por ejemplo, la declaración que dio en Nueva York el gerente de la campaña, David Zuluaga, y la que dio Luiz da Rocha, quien ejercía como cabeza de la División de Operaciones Estructuradas (el área que pagaba sobornos y de donde habría salido el dinero para la campaña de Zuluaga).

(Le recomendamos leer: Óscar Iván Zuluaga, ¿contra las cuerdas?)

El papel de Vega

Aunque los audios de García Arizabaleta son apenas un ingrediente de un expediente mucho más voluminoso, hay una pieza clave que da pistas de cómo terminó resolviéndose el caso de Odebrecht en el CNE. Según la versión que Óscar Iván Zuluaga le compartió al hoy testigo estrella, él mismo habló con Álex Vega (hoy registrador nacional), en ese entonces, presidente del Consejo Nacional Electoral. “Él me buscó. ¿Qué me dijo? ‘Hombre, mire, yo creo que esto aquí hay que sacarlo en tablas, porque si no, esto se forma una crisis institucional para el país ni la berraca’. Me dijo que él está hablando con el fiscal (Néstor Humberto Martínez) para que no siguiera insistiendo en eso”, se escucha en uno de los audios.

Como se sabe, el expediente de la campaña Santos terminó archivado porque se venció el tiempo que tenía el CNE para adelantar una investigación. Y, en el caso de Zuluaga, el tema fue archivado, con ponencia Carlos Camargo, el mismo que, en una ponencia de 79 páginas, había pedido que se abriera formalmente una investigación contra la campaña “Zuluaga Presidente” en mayo de 2017. Esta semana, el defensor del Pueblo defendió la decisión de cerrar el caso; aclaró que todo estuvo fundamentado y que, simplemente, no tenía pruebas para tomar decisiones de fondo. Por su parte, Álex Vega aclaró que no se iba a pronunciar sobre los hechos.

Las otras pruebas

En este expediente también reposan, no solo las declaraciones, sino también los documentos que acreditan el pago de $1,6 millones de dólares de Odebrecht a Mendonça. Pese a que la Fiscalía criticó en 2017 que el CNE todas estas evidencias y no había mayores avances, solo seis años después el ente investigador se movió para actuar en el caso de Zuluaga. Por su parte, el excandidato del uribismo ha mantenido absoluto silencio desde que se anunció la imputación de cargos en su contra, el pasado 13 de junio. Sin embargo, antes de que la Fiscalía empezara a pisarle los talones, el político alcanzó a dar su versión. Su defensa siempre rondó la misma hipótesis: todo es falso y se trata de una persecución política.

(En contexto: ¿Por qué Óscar Iván Zuluaga podría ser absuelto por el CNE en caso Odebrecht?)

Dijo, por ejemplo, que él fue uno de los primeros en pedirle al CNE que investigara su caso y no dejara que prescribiera (como sí sucedió en el caso de Santos). “Pero no solo me quedé ahí. Mi disposición siempre fue demostrar la forma como actuó mi campaña. Nos dimos a la tarea, por mi cuenta, a hacer un proceso judicial en Brasil. Contratamos abogados para hacerlo contra Duda Mendoza que fue muy importante. Ese resultado de ese proceso judicial obra en el expediente que tiene la Fiscalía desde abril de 2019. Allí, Duda Mendoza, bajo la gravedad del juramento, establece la verdad de los hechos y confirma mi actuar en la campaña”, declaró Óscar Iván Zuluaga hace un año en el portal Pulzo.

Sin embargo, no dio más detalles de qué pudo esclarecer el publicista. Eso sí, reiteró que toda su intención era demostrar su inocencia. “Se investigaron todos los fondos míos y de mi familia. Todas las salidas a exterior y de 23 funcionarios de mi campaña (...) Tengo la absoluta certeza de lo que ocurrió. Tengo la tranquilidad absoluta porque en la Fiscalía  está toda la verdad que es la que siempre le dijimos al país.  Por eso puedo mirar a los ojos a los colombianos”, agregó el político. Contrario a lo que dijo hace un año, en plena campaña presidencial, la versión de la Fiscalía lo tiene hoy en el peor escenario judicial en sus más de 35 años de vida política.

Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.