Caso Santiago Murillo: único sospechoso queda libre por vencimiento de términos
El tiempo corrió y la justicia no dictó sentencia, absolutoria o condenatoria, contra el mayor Jorge Mario Molano. Por tanto, un juez no tuvo otra opción que dejar en libertad al policía, único acusado por el homicidio del joven Santiago Murillo, en Ibagué.
Un año y siete meses después, regresa a la libertad el mayor Jorge Mario Molano, antiguo comandante de estación de Policía en Ibagué. Un juez de Garantías ordenó su retorno a la vida en sociedad por vencimiento de términos, dado que el juicio que se sigue en su contra no concluyó en el tiempo decretado en la ley. Molano es el único sospechoso del asesinato del joven Santiago Murillo, de 19 años, quien fue baleado el 1 de mayo de 2021 en Ibagué.
En contexto: Homicidio de Santiago Murillo, el juicio que no ha iniciado por trabas constantes
Molano fue capturado en junio de 2021, un mes después de que Colombia conociera, a través de un video que se viralizó en redes sociales, el llanto de Milena Meneses en la Clínica Nuestra de Ibagué. Se trata de la madre de Santiago Murillo a quien, durante el paro nacional, en ese centro médico le avisaron que su hijo había sido impactado por una bala que atravesó su tórax.
Aunque las primeras hipótesis, manejadas por Justicia Penal Militar, apuntaban al patrullero Óscar Devia, un informe de la Fiscalía logró determinar que el casquillo hallado en uno de los hombros de Murillo coincidía con el arma dotación de Molano. El policía, entonces, había acudido al lugar de los hechos para custodiar las protestas del paro nacional. No obstante, al parecer, accionó su arma de fuego e impactó a Murillo, quien estaba atrás de un grupo de manifestantes.
Lea también: Yo estuve en... La batalla por limpiar el nombre de mi hijo, Santiago Murillo
Murillo, entonces, salía de casa de su novia y se dirigía al apartamento de sus padres en Ibagué. Aunque en principio sobrevivió al disparo, en la Clínica Nuestra perdió signos vitales. Su familia ha insistido en desligar el crimen del paro nacional, dado que el joven no era manifestante, a pesar de encontrarse a pocos metros de las confrontaciones con la Fuerza Pública.
Ahora, el mayor Molano enfrentará el resto del juicio en libertad. Durante los casi dos años que ha estado en prisión ha insistido en ser inocente. Ha cambiado de abogados más de cuatro veces, lo que la oenegé internacional Human Rights Watch consideró como una maniobra dilatoria. La familia Murillo Meneses, por su parte, espera que la Fiscalía logre su condena en los próximos meses.
A su turno, el fiscal del caso, Mario Burgos, señaló lo siguiente: “La Fiscalía continuará con el trabajo arduo en aras de lograr una sentencia condenatoria de manera ejemplar en contra del mayor Molano. Indicarle al procesado, además, que es una libertad provisional y que no puede abandonar el país, sino que va a ejercer su defensa material, pero estando en libertad”.
Milena Meneses, por su parte, a través de un comunicado público, explicó: “No entiendo cómo puede haber personas que conociendo los hechos solapen a este asesino. Santiago nunca hizo daño a nadie, y no merecía esto, a pocos metros de su casa. Un día podría ser alguno de sus hijos al permitir esto. Ya ni sé en quién confiar, siento que juegan con nosotros, me siento burlada y desprotegida”.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
Un año y siete meses después, regresa a la libertad el mayor Jorge Mario Molano, antiguo comandante de estación de Policía en Ibagué. Un juez de Garantías ordenó su retorno a la vida en sociedad por vencimiento de términos, dado que el juicio que se sigue en su contra no concluyó en el tiempo decretado en la ley. Molano es el único sospechoso del asesinato del joven Santiago Murillo, de 19 años, quien fue baleado el 1 de mayo de 2021 en Ibagué.
En contexto: Homicidio de Santiago Murillo, el juicio que no ha iniciado por trabas constantes
Molano fue capturado en junio de 2021, un mes después de que Colombia conociera, a través de un video que se viralizó en redes sociales, el llanto de Milena Meneses en la Clínica Nuestra de Ibagué. Se trata de la madre de Santiago Murillo a quien, durante el paro nacional, en ese centro médico le avisaron que su hijo había sido impactado por una bala que atravesó su tórax.
Aunque las primeras hipótesis, manejadas por Justicia Penal Militar, apuntaban al patrullero Óscar Devia, un informe de la Fiscalía logró determinar que el casquillo hallado en uno de los hombros de Murillo coincidía con el arma dotación de Molano. El policía, entonces, había acudido al lugar de los hechos para custodiar las protestas del paro nacional. No obstante, al parecer, accionó su arma de fuego e impactó a Murillo, quien estaba atrás de un grupo de manifestantes.
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Murillo, entonces, salía de casa de su novia y se dirigía al apartamento de sus padres en Ibagué. Aunque en principio sobrevivió al disparo, en la Clínica Nuestra perdió signos vitales. Su familia ha insistido en desligar el crimen del paro nacional, dado que el joven no era manifestante, a pesar de encontrarse a pocos metros de las confrontaciones con la Fuerza Pública.
Ahora, el mayor Molano enfrentará el resto del juicio en libertad. Durante los casi dos años que ha estado en prisión ha insistido en ser inocente. Ha cambiado de abogados más de cuatro veces, lo que la oenegé internacional Human Rights Watch consideró como una maniobra dilatoria. La familia Murillo Meneses, por su parte, espera que la Fiscalía logre su condena en los próximos meses.
A su turno, el fiscal del caso, Mario Burgos, señaló lo siguiente: “La Fiscalía continuará con el trabajo arduo en aras de lograr una sentencia condenatoria de manera ejemplar en contra del mayor Molano. Indicarle al procesado, además, que es una libertad provisional y que no puede abandonar el país, sino que va a ejercer su defensa material, pero estando en libertad”.
Milena Meneses, por su parte, a través de un comunicado público, explicó: “No entiendo cómo puede haber personas que conociendo los hechos solapen a este asesino. Santiago nunca hizo daño a nadie, y no merecía esto, a pocos metros de su casa. Un día podría ser alguno de sus hijos al permitir esto. Ya ni sé en quién confiar, siento que juegan con nosotros, me siento burlada y desprotegida”.
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