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Luego de que el pasado lunes 2 de diciembre la representante Karen Manrique, salpicada en el escándalo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (Ungrd), guardara silencio en su llamado a indagatoria ante la Corte Suprema de Justicia, investigadores del alto tribunal adelantaron una inspección judicial a su oficina el pasado 4 de diciembre. ¿Qué buscaban los miembros de la alta corte en la oficina de la representante de las curules de paz?
Si bien ya se conocía que los investigadores asistieron al Congreso para revisar folios en el despacho de la congresista, este diario pudo confirmar que esa búsqueda estaba relacionada con dos elementos principales: el primero tiene que ver con la recaudación de documentos en los que se pudiera comprobar la letra de la representante. Esto con el fin de hacer una prueba de caligrafía y determinar si su letra es la misma que aparece en la libreta de Olmedo López, exdirector de la Ungrd, pues el exfuncionario ha mencionado ante autoridades judiciales que la legisladora escribió los nombres de sus colegas que se verían beneficiados con contratos.
Esa misma libreta, que reposa en el expediente de material probatorio aportado por López, contiene una página en la que están mencionados los municipios a los cuales irían dirigidos los contratos irregulares, con el fin de beneficiar a congresistas de las comisiones de Crédito Público. Esos convenios sumaban cerca de $92.000 millones y estarían repartidos así: Cotorra (Córdoba), por $46.000 millones; Saravena (Arauca), por $34.000 millones y Carmen de Bolívar (Bolívar), por $11.700 millones. En un principio, el exdirector de la Ungrd señaló que esa página fue escrita por la congresista Karen Manrique, información que fue desmentida por Sneyder Pinilla, exsubdirector de la Unidad, ante la Fiscalía, pues le dijo al ente investigador haber sido él quien escribió los municipios y sus valores en la libreta.
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En la página siguiente aparecen mencionados los nombres de algunos congresistas y los territorios en los cuales tendrían interés para la adjudicación de los contratos. Olmedo López también le dijo tanto a la Fiscalía como a la Corte Suprema que esa página fue escrita por Manrique, y, además, Pinilla reconoció no haberla escrito él. Allí aparecen los nombres de los legisladores Wadith Manzur, Liliana Bitar, Julián Peinado, Juan Diego Muñoz, Juan Pablo Gallo y la propia Karen Manrique. Los cinco parlamentarios ya fueron llamados por la Sala de Instrucción de la Corte Suprema por estos hechos. Hasta el momento han comparecido Manrique, Manzur (quien también guardó silencio) y Bitar. El próximo turno será para Julián Peinado (9 de diciembre) y posteriormente Juan Pablo Gallo (10 de diciembre) y Juan Diego Muñoz (11 de diciembre).
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La inspección por parte del alto tribunal también tenía otro fin: buscar información que pudiera ser relevante sobre las presuntas reuniones entre Karen Manrique, Olmedo López y el exministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien salió de su cargo el pasado 4 de diciembre, precisamente, por sus menciones en el entramado corrupto de la Ungrd. Cabe recordar que, según le explicó López a las autoridades judiciales, estos contratos y sus supuestos beneficiarios se pactaron con el visto bueno de quien para entonces dirigía la cartera económica.
Por su parte, la defensa de Manrique, en cabeza del abogado Andrés Garzón, ha reiterado en la inocencia de la congresista, argumentando que sus actuaciones se dieron dentro del marco de la ley y que el exdirector de la Unidad de Gestión del Riesgo le ha estado mintiendo a la justicia sobre quién escribió en las páginas de su libreta, pues como reconoció Sneyder Pinilla, él habría sido quien plasmó con su puño y letra los municipios a los cuales iban dirigidos los convenios, y no Manrique, como inicialmente le dijo Olmedo López a la justicia.
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