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La investigación sobre el escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) dio un giro significativo con la aparición de nuevas pruebas que involucran a la congresista Karen Manrique.
La Unidad Investigativa de Noticias Caracol divulgó el reciente interrogatorio de Sneyder Pinilla, exsubdirector de la entidad y testigo clave, quien declaró ante la Fiscalía que el Gobierno habría “comprado” el apoyo de Manrique mediante la asignación de un millonario contrato en Arauca, el cual estaría siendo gestionado por su esposo, el empresario Gustavo González Ruiz.
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El 8 de enero, Pinilla amplió su declaración y entregó a las autoridades audios, chats y documentos que demostrarían cómo la Ungrd buscaba beneficiar a Manrique con un contrato por más de $32 mil millones. En su confesión, el exfuncionario relató que el 14 de diciembre de 2023, la congresista le manifestó abiertamente su interés en administrar el contrato a través de su esposo.
“‘El contrato lo voy a manejar yo a través de mi esposo’”, fueron las palabras que Pinilla aseguró le dijo la congresista Manrique. La Corte Suprema de Justicia ya analiza este testimonio, que podría derivar en medidas judiciales contra la congresista, elegida por las curules de paz.
Desde hace meses, la justicia investiga a Manrique y otros cinco congresistas por presuntamente haber aprobado créditos internacionales a cambio de contratos en la Ungrd, que en total sumarían $92 mil millones. Según el expediente, el contrato destinado a Manrique y su grupo político en Arauca era parte de este esquema.
La declaración de Pinilla sugiere que, en diciembre de 2023, funcionarios del Ministerio de Hacienda y la Casa de Nariño estaban preocupados porque el Congreso aún no había aprobado todos los préstamos internacionales necesarios para las finanzas del Estado. Para asegurar su aprobación, habrían pactado la entrega de contratos a legisladores clave.
Pinilla afirmó que el entonces ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, estaba al tanto del acuerdo. Según su declaración, el 15 de diciembre, el entonces director de la Ungrd, Olmedo López, lo contactó por videollamada en presencia de Bonilla y le instruyó gestionar con urgencia los contratos para los congresistas.
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Los registros de la investigación incluyen audios de la congresista presionando para acelerar la adjudicación del contrato. El 16 de enero, Manrique envió mensajes preguntando por avances en el trámite y buscando una reunión con Pinilla.
Karen Manrique: Doc, buen día, qué pena la molestia. Doc, son dos consulticas: una es con respecto, en Arauca se había hecho una solicitud en días pasados para un puente militar, había quedado priorizado, ¿con quién podría consultar el tema?
Karen Manrique: Y dos, frente a las observaciones y la información de Saravena.
El exsubdirector Pinilla respondió que revisaría el asunto y le proporcionaría un informe. Tres días después, el 19 de enero de 2024, Karen Manrique volvió a escribir: Dr podría por favor regalarme un espacio en su agenda la próxima semana, ojalá el día martes en la tarde. O el lunes.
Sneyder Pinilla: Hola Dra. Yo estoy en La Guajira.
Karen Manrique: Ahhhh.
Karen Manrique: ¿Cuándo podría Dr?
Sneyder Pinilla: Doctora es que imagínate que estamos acá en La Guajira y de aquí nos vamos directamente para el Pacífico porque acuérdate que el Presidente está desde el lunes allá, y allá en el Pacífico es toda la otra semana hasta el sábado. Ya hablé con tu señor esposo pa que por favor ya que está en Bogotá pase por la oficina allá pa que hable con este señor que tiene el proceso, pa que vaya el lunes y empiece a presionar.
Sobre este intercambio, Pinilla explicó a la fiscalía: “al final del audio yo le digo: ‘Dígale a su esposo que ya que está en la Unidad, pues pase y presione a los técnicos’. En este momento, pues se nota que yo tenía conversación fluida con el señor Gustavo González Ruiz, a pesar de que, pues, no aparezcan los chats porque tiene lo que le estoy explicando de la autodestrucción”.
Pinilla reveló que la mayoría de sus conversaciones con González fueron borradas, ya que el empresario tenía activada la opción que elimina automáticamente los mensajes tras un cierto tiempo. Además, el exsubdirector relató que la congresista Manrique lo siguió presionando en febrero de 2024, aunque él no respondió a sus llamadas. Para entonces, tanto él como Olmedo López ya estaban siendo investigados por el escándalo de corrupción de los carrotanques en la Guajira. Según contó Pinilla, Manrique lo intentó contactar en varias ocasiones:
“La Representante me empieza a llamar el 13 de febrero, yo no contesto, luego el 20 de febrero me llama, me escribe: ‘Ingeniero, buenas noches, espero se encuentre bien, qué pena molestarlo, si me puede regalar dos minutos de su agenda’. Para esta fecha yo ya estaba con el tema que estalla el escándalo del contrato de carrotanques, y ella me escribe, me escribe, me llama y me llama, pero yo no le vuelvo más a contestar”. Al final de la diligencia, la fiscal María Cristina Patiño hizo varias preguntas a Pinilla para confirmar sus acusaciones.
Fiscal: ¿Cuál fue el estado en el que quedó ese contrato? ¿Lo recuerda?
Sneyder Pinilla: Quedó listo, solamente faltaba hacer las invitaciones a contratar.
Fiscal: ¿Aproximadamente cuántas comunicaciones tuvo usted con Gustavo González?
Sneyder Pinilla: Señora fiscal, yo le mantenía a él informado todo, absolutamente todo, sobre el contrato.
Fiscal: ¿Cuántas veces lo vio usted a él?
Sneyder Pinilla: Creo que como unas tres, cuatro, cinco veces y como le digo me veía fuera de mi apartamento, en el lobby de mi apartamento, no me acuerdo si finalizando diciembre o comenzando enero.
Fiscal: ¿Y qué le comunicaba usted a él en esos encuentros?
Sneyder Pinilla: Que ya estaba todo, que la orden del doctor Olmedo ya me la habían dado, que efectivamente el contrato lo íbamos a sacar.
El rol de Gustavo González Ruiz
Gustavo González Ruiz, marido de la congresista, es un empresario que ha logrado contratos públicos por un total superior a los $6.600 millones en los últimos diez años. González Ruiz es el representante legal de la empresa Grupo de Constructores de la Orinoquía (Grucori), la cual ha firmado contratos con la Gobernación de Arauca y las alcaldías de Tame y Puerto Rondón, entre otras entidades. Además, tiene numerosos contratos con empresas privadas para proyectos de construcción.
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Según los registros de visitas oficiales, González Ruiz y Manrique ingresaron en varias ocasiones a la sede de la Ungrd y al Ministerio de Hacienda en el período en que se habría negociado el contrato de Saravena. Investigadores de la Fiscalía también rastrean la participación de González en otras contrataciones estatales en distintos departamentos del país, lo que podría ampliar el alcance del escándalo.
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