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Para el próximo 6 de abril quedó programada la audiencia en la que la Fiscalía pedirá que se precluya la investigación contra el expresidente Álvaro Uribe, quien tiene una investigación aún en firme por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal. Ese día un juez tendrá la última palabra sobre el trascendental expediente y determinará si el ente investigador tendrá que llevarlo a juicio o le dará la razón al fiscal del caso, Gabriel Jaimes. Mientras esa fecha llega, El Espectador, en alianza informativa con Blu Radio, tuvo acceso a la totalidad ese voluminoso expediente, la cual recogió testimonios de personas que ya habían testificado ante el alto tribunal en 2019.
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En la mañana del pasado 29 de enero de 2021, en la Fiscalía sexta delegada ante la Corte Suprema, el representante a la Cámara Álvaro Hernán Prada rindió un declaración bajo juramento y con la presencia virtual de la procuradora María Lourdes Hernández Mindiola. El congresista del Huila y del partido Centro Democrático es procesado en la Corte Suprema por los mismos hechos que el expresidente: intentar cambiar el testimonio de Juan Guillermo Monsalve, el hombre con pasado en el bajo mundo que ha testificado contra Uribe vinculándolo con el bloque Metro de las autodefensas junto con otros ganaderos del nordeste antioqueño.
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Básicamente, durante una hora y media, Prada sostuvo ante la Fiscalía la versión que dio en su indagatoria de noviembre de 2019 a la Sala de Instrucción de la Corte Suprema: que no intentó cambiar la versión del testigo Monsalve y que el caso Uribe es un montaje contra el expresidente. Un mes antes de que el caso pasara a la Fiscalía, en agosto de 2019, el alto tribunal ordenó la detención de Uribe Vélez y lo sustentó en un extenso documento en el que también hizo consideraciones de otros capítulos de este complejo expediente. Entre ellos, el de como Prada, aparentemente, intentó llegar a Monsalve, quien se encuentra preso en la cárcel La Picota en Bogotá.
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En este capítulo es clave Carlos López Callejas, alias Caliche, un comerciante del Huila que era conocido de Monsalve y que ha admitido moverse entre hombres con antecedentes penales. Según lo que ha dicho la Corte, fue a través de López que Prada le habría pedido a Monsalve un video en el que se retractara con el fin de presentar ese testimonio a la Corte Suprema. Sin embargo, Prada sostuvo, tanto en la Corte como recientemente en la Fiscalía, que Caliche fue quien lo buscó en febrero de 2018 mientras el hacía campaña en el Huila de cara a las elecciones que se iban a celebrar ese año y que solo conoció hasta ese momento. Caliche, en cambio, dice que lo conoce desde hace cinco años.
“Lo conocí el 20 de febrero de 2018. Estábamos a pocos días de las elecciones que fueron el 9 u 11 de marzo (...) Estaba concentrado en mi campaña aquí en Bogotá buscando una financiación que me hacía falta para cubrir unos gastos (...) me llamaron a mi teléfono desde la sede de mi campaña (en Neiva) y me dicen que me van a pasar a Mauricio Marroquín (...) Entiendo que este señor López había ido con Rodrigo Vidal a buscar a Hugo Tovar Marroquín (un político del departamento) con el fin de contactar a una persona cercana al presidente Uribe”, declaró Prada ante la Fiscalía General. Según ese relato, Mauricio Marroquín les dice a Vidal y Caliche que la persona que puede ayudarlos es el propio Prada.
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“Mauricio Marroquín básicamente me dice ’quiero que por favor nos reciba. Rodrigo Vidal quiere presentarle a un amigo de él que tiene una información importante para usted’ (...) La única oportunidad que tengo para recibirlo es en el aeropuerto de Neiva porque llegaba a las cinco de la tarde y luego me iba para la comuna 9, tenía una agenda allá y no tenía más tiempo”, dijo Prada al ente investigador. En resumidas cuentas, continúa el representante, efectivamente estas tres personas estaban esperándolos en la terminal aérea, que Caliche se presentó y le informó que un amigo suyo (Monsalve) quería decir la verdad sobre el caso Uribe, luego de que el senador Iván Cepeda -supuestamente- le hubiera incumplido con dinero y asilo político en Canadá.
Prada dice que su labor era entregarle a los abogados de Uribe un video de Monsalve retractándose y el cual iba a recoger Caliche en la Picota, donde aún está recluído Monsalve. Sin embargo, nunca se obtuvo tal registro y, según Prada, en ese punto perdió toda confianza sobre Caliche. Además, el congresista dice que Caliche le enviaba mensajes sobre cosas que ya habían conversado. Este último, dice Prada, trataba de buscar algún beneficio para Monsalve, específicamente, que su caso pasara a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Sin embargo, el congresista señaló que no había posibilidad alguna porque él y otros miembros de la bancada uribista estaban recolectando firmas para “acabar” con esta justicia transicional nacida del Acuerdo de Paz con las Farc.
Uno de los hechos que volvió a contar Prada en su declaración fue que para demostrar su inocencia ante la Corte entregó a los magistrados las conversaciones que sostuvo con Caliche a principios de 2018. Sobre este punto la Corte dijo en agosto de 2019 que los abogados no habían dado garantía de que los chats no hubieran sido alterados. Una experta forense estableció que “no se identificó e individualizó técnicamente el teléfono celular objeto de estudio; no se documentó en debida forma que la información de WhatsApp no se estuviere almacenando en la tarjeta Micro SD antes de proceder a hacer entrega de la misma a Prada; no se documentó técnicamente el método para realizar las capturas de pantalla”, entre otros aspectos.
Las conversaciones entre Prada y Caliche habrían iniciado el 20 de febrero de 2018 y continuaron hasta el 26 de julio de ese año. “(Los chats) serían relevantes por corresponder con las fechas en las que tuvieron marco los hechos que nos ocupan, esto es las de los días 20, 21, 22, 23 y 24 de febrero de 2018″. Fechas claves para la investigación porque, se supone, fue cuando Uribe se puso en busca de testimonios que lo favorecieran. “Así, se aprecia que el día 20 de febrero inician los mensajes en las horas de la noche desde la 9:14 hasta las 9:57 minutos, de parte de López Callejas, indicándole a Prada que ‘no hay cupos para entrar mañana’ al parecer al centro carcelario”, probablemente en busca de Monsalve. “Evidentemente este primer mensaje supone la existencia de una conversación anterior”, dijo la Corte en su providencia de 2019.
Tanto Prada como Monsalve han dicho que Caliche miente. El testigo Monsalve le contó a la Corte en noviembre de 2020 que “Si yo fuera a buscar pa’ retractarme o buscar al expresidente (Álvaro) Uribe le hubiera mandado la carta (al ganadero) Juan Guillermo Villegas, es que siempre hemos sido, como me lo mandó a decir él a mí, siempre hemos sido familia, yo siempre he sido de allá. Entonces yo no tenía necesidad de buscar ni a (al congresista Álvaro Hernán Prada) ni a nadie, no tenía necesidad de buscar ni a (Carlos López) Caliche, Caliche pa mí no es nadie”. Juan Guillermo Villegas, es otro de los señalados por Monsalve de ser los promotores del grupo paramilitar en el nordeste antioqueño.
Otra de los episodios que Prada retoma para desmentir ante la Fiscalía es que en 2018, supuestamente, habría puesto en altavoz al expresidente y que le ofrecieron a Caliche una asesoría o revisión del caso de Juan Guillermo Monsalve, quien delinquió con los Rastrojos entre Caquetá y Huila. Durante la declaración, Prada interrumpió al fiscal para negar tajantemente este asunto: “Eso es absolutamente falso y que pueden corroborar con las personas que estaban conmigo cuando el presidente me llamó. No solo estaba Rodrigo Vidal sino las personas que hacen parte de mi seguridad y las que hacían parte de mi campaña”.
Sobre el caso de Prada en la Corte lo último que se sabe es que la Procuraduría pidió el 12 de marzo pasado que archivara la investigación. De acuerdo con el Ministerio Público, en el delito que se le achaca al congresista, el de soborno en actuación penal, no cabe la complicidad, que sería una de las tesis de la Corte Suprema de Justicia en el caso de Álvaro Hernán Prada. Además, se sabe que la Sala Penal del alto tribunal tiene que entrar determinar en las próximas semanas si lo llama a juicio o no. El alto tribunal sobre este caso ha dicho que hay conversaciones de chat que demuestran que Uribe si le pidió a Caliche contactarse con Monsalve y que Prada y Caliche tenían reuniones presenciales para hablar de fondo sobre este asunto.
*Este informe especial sobre el caso Uribe lo trabajó la sección judicial de El Espectador, conformada por Diana Durán (editora judicial) y los reporteros Felipe Morales, David Escobar, Alejandra Bonilla, Kelly Rodríguez y Sebastián Cote; y Santiago Martínez periodista de la Unidad investigativa. De parte de Blu Radio están la periodista Silvia Charry y Ricardo Ospina (director de Servicios Informativos).