Caso Uribe: fiscal del caso le pide al Tribunal agilizar trámite del proceso
La solicitud del ente investigador se basa en que las fechas de las audiencias preparatorias antes del juicio en contra del exmandatario ya se vencieron y que, además, “la acción penal prescribe el 8 de octubre de 2025″. Es decir, todo el expediente en contra del líder del Centro Democrático.
Para el pasado miércoles 7 de agosto estaba agendada la última audiencia preparatoria de juicio en contra del expresidente Álvaro Uribe Vélez por los delitos de soborno, soborno en actuación penal y fraude procesal. Sin embargo, no se llevó a cabo porque, de hecho, esas audiencias preliminares no comenzaron. El motivo de esa demora se debe a que el Tribunal Superior de Bogotá estudia un recurso de apelación interpuesto por la defensa del exmandatario y, hasta que no sea estudiado, esas diligencias están en pausa. Por esa razón, la Fiscalía, mediante un oficio, solicitó que se dé celeridad a la revisión de ese recurso.
El documento, firmado por Marlenne Orjuela Rodríguez, fiscal primera delegada ante la Corte Suprema de Justicia y quien ahora está a cargo del proceso en reemplazo de Gilberto Villarreal, va dirigido al despacho del magistrado Manuel Antonio Merchán Gutiérrez, de la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, quien tiene a cargo el estudio del recurso presentado por la defensa de Uribe Vélez. En su solicitud, la representante del ente investigador pide que “se estudie la posibilidad de dar prioridad a la decisión del recurso de apelación interpuesto por la defensa (...) que fuera sustentado el día 10 de julio del presente año”. Y agrega: “Lo anterior, en razón a que la acción penal prescribe el día 8 de octubre de 2025″.
La premura del ente de control tiene que ver, además de que la prescripción de todo el proceso en contra del líder del Centro Democrático se daría en poco más de un año, con que las audiencias preparatorias de juicio —un espacio donde se pondrán sobre la mesa las pruebas que serán debatidas en esa etapa— ya se vencieron, pues debían comenzar a mediados de julio y terminar el pasado miércoles 7 de agosto. Ahora, para llegar a la etapa de juicio, se deberán reagendar las diligencias preparatorias, un hecho que solo se podrá dar hasta que el Tribunal resuelva si el proceso vuelve a arrancar de ceros o si, por el contrario, el caso sigue su curso.
El recurso que puso sobre la mesa la defensa del expresidente fue presentado el mismo 10 de julio, día en que estaba agendada la primera audiencia preparatoria, luego de que el Tribunal aceptara una queja interpuesta por el defensor en contra de una decisión de la juez 44 Penal del Circuito con Función de Conocimiento de Bogotá durante la audiencia de acusación contra el también exsenador. La togada, durante esa diligencia, negó “de plano” una solicitud de nulidad por parte de la defensa del exmandatario, lo cual fue interpretado por sus abogados como una vulneración a los derechos al debido proceso y a la defensa.
Luego de aceptar esa queja presentada por el abogado de Uribe, Jaime Granados, el Tribunal le dio el visto bueno para sustentar la nulidad que había solicitado al inicio de la audiencia de acusación, pero no estableció una fecha en particular, por lo que se destinó como fecha el 10 de julio, día en que estaba en la agenda la audiencia preparatoria de juicio. Durante ese espacio, la jueza escuchó la sustentación de la defensa del exjefe de Estado y señaló que la decisión de estudiar la nulidad de todo el expediente quedaba en manos del Tribunal Superior de Bogotá.
Frente al recurso enviado por el ente investigador, conocido por El Espectador, el abogado Jaime Granados, en diálogo con este diario, aseguró que como defensa no se opondrán a esa solicitud de acelerar el proceso. No obstante, Granados le dijo a este medio en julio pasado que hay otro tema crucial que esperan retomar: si Uribe está finalmente acusado o no. Entre sus argumentos, señala que estaría en duda la acusación del exsenador, pues, si hay que retroceder a la etapa para resolver la apelación de nulidad de todo el expediente, no estaría claro si el exmandatario fue acusado formalmente por la Fiscalía y, por tanto, en juicio penal.
“Por estar ubicados en esta etapa procesal, el orden que establece la ley es que primero se atiendan las nulidades, luego se formula la acusación y se hace el descubrimiento probatorio. En mi criterio, el expresidente no estaría formalmente acusado porque primero se tendría que destrabar el trámite de nulidad”, puntualizó.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
Para el pasado miércoles 7 de agosto estaba agendada la última audiencia preparatoria de juicio en contra del expresidente Álvaro Uribe Vélez por los delitos de soborno, soborno en actuación penal y fraude procesal. Sin embargo, no se llevó a cabo porque, de hecho, esas audiencias preliminares no comenzaron. El motivo de esa demora se debe a que el Tribunal Superior de Bogotá estudia un recurso de apelación interpuesto por la defensa del exmandatario y, hasta que no sea estudiado, esas diligencias están en pausa. Por esa razón, la Fiscalía, mediante un oficio, solicitó que se dé celeridad a la revisión de ese recurso.
El documento, firmado por Marlenne Orjuela Rodríguez, fiscal primera delegada ante la Corte Suprema de Justicia y quien ahora está a cargo del proceso en reemplazo de Gilberto Villarreal, va dirigido al despacho del magistrado Manuel Antonio Merchán Gutiérrez, de la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, quien tiene a cargo el estudio del recurso presentado por la defensa de Uribe Vélez. En su solicitud, la representante del ente investigador pide que “se estudie la posibilidad de dar prioridad a la decisión del recurso de apelación interpuesto por la defensa (...) que fuera sustentado el día 10 de julio del presente año”. Y agrega: “Lo anterior, en razón a que la acción penal prescribe el día 8 de octubre de 2025″.
La premura del ente de control tiene que ver, además de que la prescripción de todo el proceso en contra del líder del Centro Democrático se daría en poco más de un año, con que las audiencias preparatorias de juicio —un espacio donde se pondrán sobre la mesa las pruebas que serán debatidas en esa etapa— ya se vencieron, pues debían comenzar a mediados de julio y terminar el pasado miércoles 7 de agosto. Ahora, para llegar a la etapa de juicio, se deberán reagendar las diligencias preparatorias, un hecho que solo se podrá dar hasta que el Tribunal resuelva si el proceso vuelve a arrancar de ceros o si, por el contrario, el caso sigue su curso.
El recurso que puso sobre la mesa la defensa del expresidente fue presentado el mismo 10 de julio, día en que estaba agendada la primera audiencia preparatoria, luego de que el Tribunal aceptara una queja interpuesta por el defensor en contra de una decisión de la juez 44 Penal del Circuito con Función de Conocimiento de Bogotá durante la audiencia de acusación contra el también exsenador. La togada, durante esa diligencia, negó “de plano” una solicitud de nulidad por parte de la defensa del exmandatario, lo cual fue interpretado por sus abogados como una vulneración a los derechos al debido proceso y a la defensa.
Luego de aceptar esa queja presentada por el abogado de Uribe, Jaime Granados, el Tribunal le dio el visto bueno para sustentar la nulidad que había solicitado al inicio de la audiencia de acusación, pero no estableció una fecha en particular, por lo que se destinó como fecha el 10 de julio, día en que estaba en la agenda la audiencia preparatoria de juicio. Durante ese espacio, la jueza escuchó la sustentación de la defensa del exjefe de Estado y señaló que la decisión de estudiar la nulidad de todo el expediente quedaba en manos del Tribunal Superior de Bogotá.
Frente al recurso enviado por el ente investigador, conocido por El Espectador, el abogado Jaime Granados, en diálogo con este diario, aseguró que como defensa no se opondrán a esa solicitud de acelerar el proceso. No obstante, Granados le dijo a este medio en julio pasado que hay otro tema crucial que esperan retomar: si Uribe está finalmente acusado o no. Entre sus argumentos, señala que estaría en duda la acusación del exsenador, pues, si hay que retroceder a la etapa para resolver la apelación de nulidad de todo el expediente, no estaría claro si el exmandatario fue acusado formalmente por la Fiscalía y, por tanto, en juicio penal.
“Por estar ubicados en esta etapa procesal, el orden que establece la ley es que primero se atiendan las nulidades, luego se formula la acusación y se hace el descubrimiento probatorio. En mi criterio, el expresidente no estaría formalmente acusado porque primero se tendría que destrabar el trámite de nulidad”, puntualizó.
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