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El fiscal Gilberto Villarreal no continuará a cargo del caso en contra del expresidente Álvaro Uribe. Fuentes judiciales señalaron que Villarreal se encontraba en el cargo de fiscal delegado ante la Corte Suprema de manera temporal y aún no había sido nombrado oficialmente. El fiscal fue quien acusó formalmente al expresidente Álvaro Uribe Vélez por los delitos de soborno, soborno en actuación penal y fraude procesal, el pasado 24 de mayo. El caso lo asumirá Marlen Orjuela, quien será nombrada oficialmente como fiscal primera delegada ante la Corte Suprema de Justicia.
El pasado 27 de mayo, el expresidente Uribe había solicitado un cambio de fiscal en su caso, pues alegaba que Villarreal no le habría dado garantías procesales y que además habría vulnerado el debido proceso. Situación que expuso mediante una petición que fue presentada ante la Unidad de Fiscalías Delegadas ante la Corte Suprema de Justicia. En el escrito, Uribe mencionó la “inviabilidad” inicial que existía para reconocer como víctimas al exfiscal Eduardo Montealegre Lynett y Jorge Fernando Perdomo, además de la presunta cercanía entre el exfiscal Montealegre y Villarreal, que había sido denunciada por la revista Semana.
Por otra parte, durante la última diligencia en la cual se realizó la acusación, el fiscal Villareal le solicitó respeto al expresidente sobre su trabajo en el caso. El funcionario judicial hizo un llamado para que se dejaran de utilizar expresiones que serían injuriosas y también afirmó que el expresidente estaría utilizando su cuenta de X “de manera temeraria” en su contra, con ataques y amenazas. Sin embargo, en ese momento la jueza detuvo su intervención y le comentó que como fiscal tenía las herramientas para solicitar que estos señalamientos fueran investigados, si así lo deseaba.
Este caso investiga una presunta red que tendría como objetivo torcer los testimonios de varios testigos en favor del expresidente, la cual habría sido liderada por el mismo Uribe. Su origen se remonta a 2018 cuando el alto tribunal investigaba una presunta manipulación de testigos en contra del senador Iván Cepeda, la cual había sido denunciada por el entonces senador Uribe. Sin embargo, el alto tribunal descubrió que la situación presuntamente habría sido la revés. Varios testigos habrían recibido dinero y beneficios, de personas cercanas a Uribe, a cambio de hablar a favor del exmandatario.
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