Caso Uribe: no aceptaron cargos Enrique Pardo Hasche y abogado Samuel Sánchez
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía, ambos intentaron torcer testigos a favor del expresidente, quien hoy también afronta un proceso penal por estos hechos. El líder del Centro Democrático niega cualquier participación en los hechos.
El fiscal Daniel Hernández acaba de imputarle cargos a dos fichas claves relacionadas con el caso en contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez por liderar, supuestamente, un red para torcer testigos. Según el ente investigador, dos de esas personas son el abogado Samuel Sánchez y Enrique Pardo Hasche (condenado por el secuestro y asesinato del empresario Eduardo Puyana) desplegaron acciones para que exparamilitares cambiaran sus testimonios con relación a la supuesta participación de Uribe en la creación de grupos paramilitares en Antioquia.
Por estos hechos la Fiscalía les imputó los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal, los cuales no fueron aceptados por ninguno de los dos. Así las cosas, la Fiscalía ahora tendrá que presentar el escrito de acusación con las pruebas que llevaría a un eventual juicio.
Los hechos narrados por el fiscal Hernández también implican a otro eslabón fundamental de este proceso: Diego Cadena, antiguo abogado de Uribe. El propio funcionario judicial señaló durante la audiencia que tanto Pardo Hasche como Sánchez Cañón recibían órdenes de Cadena para torcer los testimonios de los exparamilitares. El propio fiscal Hernández es quien adelanta el juicio penal contra Cadena por estos hechos.
Además del secuestro de Puyana, suegro del expresidente Andrés Pastrana, Enrique Pardo Hasche es reconocido por un video clave en el expediente Uribe: una conversación grabada en la cárcel La Picota por el también testigo Juan Guillermo Monsalve. Este último, al ser hijo de un exmayordomo de la familia Uribe, ha reiterado desde 2011 a la justicia que el expresidente Uribe y su hermano Santiago Uribe fueron claves en creación del Bloque Metro paramilitar.
Ese video fue una de las pruebas con las que, en 2019, la Corte Suprema de Justicia detuvo provisionalmente y abrió una investigación contra el expresidente Uribe. El material fue grabado por un reloj entregado por Deyanira Gómez a su entonces esposo Monsalve y evidencia la manera en que Pardo Hasche reitera que, tratándose de ser testigo sobre procesos por apoyo al paramilitarismo, es mejor estar del lado de Uribe.
“Nadie lo va a matar ni qué putas. Pero sí le va a ir mucho mejor porque está con el presidente”, es una de las frases que se escucha decir a Pardo Hasche. Durante todo el video, el convicto es enfático en intentar lograr que Monsalve se retracte de todo lo que ha dicho ante la justicia en contra de Uribe, sobre todo porque, en ese momento, febrero de 2018, estaba por definirse la llegada del uribismo o del petrismo al poder. Al final, llegó Iván Duque con las banderas del Centro Democrático.
En el caso de Samuel Sánchez Cañón, Cadena también le habría dado las órdenes para que el exparamilitar Carlos Enrique Vélez cambiara su testimonio antes la justicia sobre los supuestos nexos de Uribe con el paramilitarismo antioqueño en los años noventa. “Samuel Sánchez, abogado de Vélez, terminó presionando a su cliente, luego de que Cadena le solicitara hacer estas acciones”, señaló el fiscal Hernández. Así las cosas, luego de casi cuatro años de que la Corte compulsó copias para que la Fiscalía imputara estos cargos, hoy se materializan en los estrados judiciales.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
El fiscal Daniel Hernández acaba de imputarle cargos a dos fichas claves relacionadas con el caso en contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez por liderar, supuestamente, un red para torcer testigos. Según el ente investigador, dos de esas personas son el abogado Samuel Sánchez y Enrique Pardo Hasche (condenado por el secuestro y asesinato del empresario Eduardo Puyana) desplegaron acciones para que exparamilitares cambiaran sus testimonios con relación a la supuesta participación de Uribe en la creación de grupos paramilitares en Antioquia.
Por estos hechos la Fiscalía les imputó los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal, los cuales no fueron aceptados por ninguno de los dos. Así las cosas, la Fiscalía ahora tendrá que presentar el escrito de acusación con las pruebas que llevaría a un eventual juicio.
Los hechos narrados por el fiscal Hernández también implican a otro eslabón fundamental de este proceso: Diego Cadena, antiguo abogado de Uribe. El propio funcionario judicial señaló durante la audiencia que tanto Pardo Hasche como Sánchez Cañón recibían órdenes de Cadena para torcer los testimonios de los exparamilitares. El propio fiscal Hernández es quien adelanta el juicio penal contra Cadena por estos hechos.
Además del secuestro de Puyana, suegro del expresidente Andrés Pastrana, Enrique Pardo Hasche es reconocido por un video clave en el expediente Uribe: una conversación grabada en la cárcel La Picota por el también testigo Juan Guillermo Monsalve. Este último, al ser hijo de un exmayordomo de la familia Uribe, ha reiterado desde 2011 a la justicia que el expresidente Uribe y su hermano Santiago Uribe fueron claves en creación del Bloque Metro paramilitar.
Ese video fue una de las pruebas con las que, en 2019, la Corte Suprema de Justicia detuvo provisionalmente y abrió una investigación contra el expresidente Uribe. El material fue grabado por un reloj entregado por Deyanira Gómez a su entonces esposo Monsalve y evidencia la manera en que Pardo Hasche reitera que, tratándose de ser testigo sobre procesos por apoyo al paramilitarismo, es mejor estar del lado de Uribe.
“Nadie lo va a matar ni qué putas. Pero sí le va a ir mucho mejor porque está con el presidente”, es una de las frases que se escucha decir a Pardo Hasche. Durante todo el video, el convicto es enfático en intentar lograr que Monsalve se retracte de todo lo que ha dicho ante la justicia en contra de Uribe, sobre todo porque, en ese momento, febrero de 2018, estaba por definirse la llegada del uribismo o del petrismo al poder. Al final, llegó Iván Duque con las banderas del Centro Democrático.
En el caso de Samuel Sánchez Cañón, Cadena también le habría dado las órdenes para que el exparamilitar Carlos Enrique Vélez cambiara su testimonio antes la justicia sobre los supuestos nexos de Uribe con el paramilitarismo antioqueño en los años noventa. “Samuel Sánchez, abogado de Vélez, terminó presionando a su cliente, luego de que Cadena le solicitara hacer estas acciones”, señaló el fiscal Hernández. Así las cosas, luego de casi cuatro años de que la Corte compulsó copias para que la Fiscalía imputara estos cargos, hoy se materializan en los estrados judiciales.
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