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“En ocasiones el poder puede llegar a confundirse con la verdad”, esas fueron las palabras con las que el abogado Miguel Ángel del Río inició un video publicado este jueves en su cuenta de Twitter, en el que confirmó que Juan Guillermo Monsalve, testigo estrella de la investigación en contra del expresidente Álvaro Uribe por presunto soborno y fraude procesal, no rendirá declaraciones ante la Fiscalía hasta después de que se establezca un juicio penal en contra del exmandatario. (Lea también: “Desde que el caso de Uribe llegó a la Fiscalía no ha habido garantías”: Iván Cepeda)
Lo que ocurrió es que la Fiscalía llamó a declarar a Juan Guillermo Monsalve, cuando falta apenas una semana para que el fiscal que lleva el caso, Gabriel Jaimes, tome una decisión crucial frente al proceso. Y es que el funcionario judicial tiene plazo hasta el 6 de marzo para determinar si pide que la investigación contra el expresidente Uribe sea archivada o si, por el contrario, emite un escrito de acusación en su contra y lleva el caso a juicio.
Entonces, ante este escenario en el que la Fiscalía tiene la urgencia de definir el futuro del caso judicial más importante y controversial de los últimos tiempos en el país, Juan Guillermo Monsalve se negó a entregar declaraciones ante el ente investigador. “Nunca antes se habían alineado tantos poderes detrás de un individuo como en el caso del testigo Juan Guillermo Monsalve y la urgencia corresponde a que dentro de pocos días la Fiscalía tendrá que recibir si precluye o lleva a juicio al señor Álvaro Uribe Vélez por los delitos de fraude procesal”, indicó el abogado de Monsalve, Miguel Ángel Del Río.
El penalista manifestó que lo que buscaba el ente investigador es que “Juan Guillermo Monsalve cambiara o se retractara de los hechos narrados anteriormente que no eran otros que establecer la presunta responsabilidad del señor Uribe en la conformación de grupos paramilitares. Por eso la presión indiscriminada sobre él, presión de todo tipo, presión para que declare, para que haga una declaración en la que la Fiscalía pueda acorralar al testigo con el propósito de que diga lo que quiere escuchar para así poder justificar su propia preclusión”.
Del Río aseguró que confía en su cliente y que lo defiende, principalmente, porque “ha tenido el coraje de la verdad”. Asimismo, concluyó que en el momento en que la justicia decida llevar a juicio al expresidente Álvaro Uribe, Juan Guillermo Monsalve estará presto a dar las declaraciones respectivas. Pero, insistió, “frente al chantaje de la presión eso es inaceptable”.
Sobre chantajes inaceptables y otros demonios! pic.twitter.com/c1Epw4TE4Q
— Miguel Angel Del Río Malo (@migueldelrioabg) February 25, 2021
El defensor del expresidente Uribe, el abogado Jaime Granados, reaccionó a través de su cuenta de Twitter a la decisión del testigo de no declarar ante el ente investigador. “Qué ironías de la vida un secuestrador asustado por que lo van a interrogar las autoridades competentes!!! Por algo será!!!”, expresó el penalista quien, en reiteradas ocasiones, ha cuestionado la legitimidad del testimonio de Monsalve. Para Granados, se trata de un hombre que se ha dedicado a mentirle a la justicia. (Noticia relacionada: Seis principios y derechos que se le violaron al expresidente Uribe, según su defensa)
Juan Guillermo Monsalve es el testigo estrella en el proceso adversarial entre Uribe y Cepeda. Se trata del hijo de un antiguo mayordomo de la hacienda Guacharacas, propiedad de la familia Uribe Vélez hasta 1996, quien ha sostenido que allí mismo se fraguó la creación del Bloque Metro de las Autodefensas. Monsalve ha denunciado que abogados de Álvaro Uribe, entre ellos Diego Cadena, lo habrían persuadido para que cambiara su versión. En contraste, el expresidente asegura que Iván Cepeda le ofreció recompensas a cambio de sostener su testimonio, entre ellas la finca La Veranera, ocupada por la Fiscalía el pasado 23 de octubre.
Si bien es cierto que la investigación del expresidente Uribe está en una especie de “pausa activa” mientras la Fiscalía define qué camino toma, el nombre de Juan Guillermo Monsalve volvió a retumbar hacer algunos días por cuenta de siete tarjetas SIM que guardianes del Inpec le decomisaron en
prisión. El pasado 17 de febrero, un juez de garantías avaló el pedido del fiscal del caso Uribe, Gabriel Jaimes, y les dio cinco días a las compañías de telefonía móvil para entregar toda la información que pudieran tener sobre las sim cards.
Una vez la información sea aportada por las empresas de telefonía, se deberá realizar una audiencia posterior en la que se legalice la información entregada. En la audiencia de ese miércoles, la defensa del senador Iván Cepeda, víctima acreditada en el proceso contra Uribe y a quien se le ha señalado de sostener una relación estrecha y estratégica con Monsalve, cuestionó la cadena de custodia de las tarjetas SIM una vez fueron recogidas en la cárcel. No obstante, la jueza de control de garantías dijo que ese debate, que podría llevar a cuestionar la validez de las pruebas que se aporten, se llevará en un eventual juicio.
Los últimos detalles que conoció este diario sobre el asunto es que ya la mitad de los operadores respondieron y solo uno de ellos tiene información que podría ser de interés. A Monsalve le encontraron, además de un computador portátil y un celular, dos tarjetas sim marca Movistar, dos de Avantel, dos de Tigo y una de Claro. Pero la Fiscalía ni siquiera sabía a qué números de teléfono correspondían, así que les preguntó esto a los ocho operadores telefónicos de Colombia y les pidió los datos biográficos asociados con las sim, así como los registros de mensajes de texto, correos de voz y llamadas que se hubieran registrado en las tarjetas entre el 1° de enero de 2017 y el 5 de febrero de 2020. Las fechas son claves.
Los hechos por los que Álvaro Uribe es investigado habrían ocurrido en febrero de 2018. Por esos días se vencía el término para impugnar una decisión de la Corte Suprema, que se inhibió de investigar al senador Iván Cepeda por testimonios que mostró en el Congreso de exparas que vinculaban al líder del Centro Democrático con las Auc. En su lugar, la Corte ordenaba que el propio Uribe fuera investigado por presunta manipulación de testigos. Para controvertir esa última determinación, el abogado Diego Cadena habría buscado a Monsalve y a otros testigos para que se desdijeran de sus señalamientos y enredaran al senador del Polo, ahora acreditado como víctima en el proceso.
La película del caso Uribe se extendió al año siguiente, cuando el expresidente rindió indagatoria, y durante el segundo semestre de 2019 desfilaron por la Corte los testigos que citó el entonces investigador, el magistrado César Reyes. El operativo en el que a Monsalve le quitaron estos elementos prohibidos ocurrió el 5 de enero de 2020, en la casa fiscal de La Picota, donde está recluido como medida de seguridad. Desde entonces, las tarjetas sim entraron, supuestamente, a cadena de custodia en el Inpec, hasta que la Fiscalía las pidió a finales del año pasado, pero ahora se quieren conocer los movimientos de esas tarjetas durante el primer mes que estuvieron decomisadas.