Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Aunque los reflectores se han posado en los últimos días sobre el expresidente Álvaro Uribe y su presunto papel como determinador de un plan para manipular el testimonio de Juan Guillermo Monsalve (quien lo señala de ser uno de los creadores del Bloque Metro en Antioquia), la Corte Suprema también procesa a otro congresista del Centro Democrático por estos hechos. Se trata del representante a la Cámara Álvaro Hernán Prada, a quien el alto tribunal dejó en libertad mientras las pesquisas avanzan. El Espectador conoció el extenso documento de esa corporación en el que da detalles de las versiones encontradas que hay sobre el papel de Prada en este histórico proceso judicial por el que le fue ordenada casa por cárcel al senador Uribe.
Vea: Uribe fue un “determinador y beneficiario” de testimonios falsos: Corte Suprema
Las pruebas apuntan a que el rol de Prada en ese supuesto intento por manipular a Monsalve como testigo fue secundario, pero no menos importante, dice la Corte Suprema en su providencia de más de 1.500 páginas. Y es que Prada fue uno de los caminos por los que el expresidente habría tratado de llegar a Monsalve, quien se encuentra preso en la cárcel La Picota de Bogotá. Como se sabe, uno de los eslabones de esta cadena para llegar a Monsalve fue Carlos Eduardo López Callejas, conocido como Caliche, un hombre nacido en Caquetá, que admite moverse entre personas con antecedentes penales, pero que no ha dado mayor información sobre su vida.
La Corte investiga al representante por el Huila luego de que la defensa del senador Iván Cepeda (reconocido como víctima en este caso) advirtiera supuestas presiones al testigo Monsalve, preso por paramilitarismo, para que cambiara las declaraciones en las que mencionaba a Uribe como una de las personas que promovió el surgimiento del Bloque Metro de las Auc. Lo que se sabe hasta ahora es que a Monsalve lo buscó Caliche para pedirle que hiciera un video retractándose de todo y para que culpara a Cepeda de haberle ofrecido dádivas a cambio de testificar contra el expresidente. Según las pesquisas, fue Prada quien pidió a Caliche que hiciera esas gestiones.
“No hay coincidencia en los relatos de Prada y López, de quienes se sabe no solo presenciaron, sino que fueron protagonistas de una muy simple y puntual situación fáctica, lo que es entonces claramente indicativo que alguno o ambos están faltando a la verdad”. Así es como empieza la Sala de Instrucción de la Corte Suprema a analizar las versiones encontradas que el congresista y Caliche dieron de manera reservada a la Corte a finales del año pasado y en 2018, respectivamente. Por ejemplo, sobre cómo se conocieron, Prada dijo primero que nunca antes de febrero de 2018 (cuando la Corte ordenó que Uribe fuera investigado) lo había visto. Ahí el alto tribunal detectó una primera inconsistencias: Caliche dijo que llevaban más de cinco años de conocerse.
Le puede interesar: Caso Uribe: Corte Suprema pide a Fiscalía que investigue a Mario Uribe
Caliche ha dicho que para hablar sobre la declaración de Monsalve se reunió tres veces con Prada en medio de las correrías de la campaña en el Huila de este para reelegirse como representante por ese departamento en marzo de 2018. Pero Prada, dice la Corte, omite otras reuniones y menciona que López Callejas era quien lo buscaba y que él, supuestamente, no lo atendía por estar inmerso en su campaña. “Si hay divergencias en estos temas, que no son para nada insignificantes, la situación se torna mucho más llamativa en aspectos fundamentales y muy relevantes”, señaló el alto tribunal.
En febrero de 2018, cuando ya se sabía que la Corte investigaba a Uribe y a Prada (y tenía interceptados sus celulares), este último reveló ante los medios de comunicación sus conversaciones de WhatsApp con Caliche en las que, aparentemente, se demostraba que este fue quien buscó al político del Centro Democrático. Estos chats, que eran de ese mes, más otros que se intercambiaron entre marzo y julio del mismo año, fueron aportados por los abogados de Prada a la Corte. Sin embargo, luego de que un perito experto los analizara, señaló, en pocas palabras, que los abogados no habían dado garantía de que los chats no huieran sido alterados.
Al respecto, la experta forense estableció que “no se identificó e individualizó técnicamente el teléfono celular objeto de estudio; no se documentó en debida forma que la información de WhatsApp no se estuviere almacenando en la tarjeta Micro SD antes de proceder a hacer entrega de la misma a Prada; no se documentó técnicamente el método para realizar las capturas de pantalla, ni el perfil de la cuenta de WhatsApp en la cual supuestamente se recibieron los mensajes; no se documentó el reporte fotográfico que evidenciara la ubicación exacta de los archivos en la base de datos de WhatsApp; tampoco cuál fue el modelo y método de extracción seleccionado y utilizado para obtener la copia de los archivos”.
Las conversaciones entre Prada y Caliche habrían iniciado el 20 de febrero de 2018 y continuaron hasta el 26 de julio de ese año. “(Los chats) serían relevantes por corresponder con las fechas en las que tuvieron marco los hechos que nos ocupan, esto es las de los días 20, 21, 22, 23 y 24 de febrero de 2018″. Fechas claves para la investigación porque, se supone, fue cuando Uribe se puso en busca de testimonios que lo favorecieran. “Así, se aprecia que el día 20 de febrero inician los mensajes en las horas de la noche desde la 9:14 hasta las 9:57 minutos, de parte de López Callejas, indicándole a Prada que ‘no hay cupos para entrar mañana’ al parecer al centro carcelario”, probablemente en busca de Monsalve. “Evidentemente este primer mensaje supone la existencia de una conversación anterior”.
En contexto: Las pruebas contra Uribe son “claras, inequívocas y concluyentes”: Corte Suprema
Esa conversación anterior, dice la Corte, hace relación a la solicitud que señaló Caliche le hizo Prada “y conforme a sus mensajes de texto y de voz, también Álvaro Uribe Vélez de manera directa vía telefónica, acerca de obtener una declaración grabada de Juan Guillermo Monsalve, en la que se retractara de sus anteriores acusaciones en contra de los hermanos Uribe Vélez, y señalando que las había realizado en atención a los ofrecimientos hechos por Iván Cepeda (...) toda la gestión estaba sometida al escrutinio y visto bueno del ‘patrón', del ‘jefe’ de Prada, esto es del Dr. Uribe”. La Corte también dice que los chats dan cuentan de que Prada y Caliche hablaban a fondo en citas presencialmente y no por Whatsapp.
Para sostener que Uribe sí le pidió a Caliche que hablara con Monsalve, la Corte señala una interceptación a su celular. “Después de más de dos meses de ocurridos estos hechos, López Callejas le refiere a uno de sus interlocutores al parecer de nombre Iván Mejía, que ha sido citado a la Corte Suprema de Justicia y que él sabe el motivo de la misma. La comunicación a la que se hace mención tuvo ocurrencia el 11 de mayo de 2018 “. El alto tribunal señala que Caliche le contí a su interlocutor que Prada lo puso hablar con “su papá. (...) él, entonces me dijo ‘mire hermano lo que pasa es que yo necesito que hable con el amiguito, amiguito allá para que deje tanta habladuría (...)“, dice la Sala de Instrucción.
“Prada no corta el contacto con esta persona (Caliche), puesto que nuevamente cruzan mensajes para el día de las elecciones en el mes de marzo (de 2018), y luego López Callejas le escribe para comentarle que lo citaron en la Corte Suprema a finales de abril; después a comienzos de junio le escribe diciéndole como si Prada no supiera cómo sucedieron las cosas: que Prada no lo había buscado, que solo había sido su idea de buscar un medio para dar una información, que no es verdad que haya escuchado por el altavoz del teléfono de Prada a Uribe, que no había ningún complot para perjudicarlos porque él es uribista y que de lo que sí está seguro es que Cepeda le ofreció a Monsalve sacarlo de la cárcel si lo ayudaba a ‘encochinar a Uribe'”, dice el documento.
Luego de que Prada filtró sus propias conversaciones, Caliche se comunicó con Monsalve y le dijo: “Yo no estoy, ni le estoy pidiendo plata a usted, ni le pedí plata a ellos, yo lo único que le dije desde un principio si me dan un papel por escrito, eso les recibo y se lo hago llegar a usted, pero que se comprometan con algo por escrito y este audio como lo están escuchando ellos como pa’ que se dé cuenta, mijo, que eso no y la idea fue mía de tratar de ayudarle a Usted. Mano, ningún hijueputa vino a decirme es que venga hable con ese man, nadie, nadie ni de parte de ese viejo ni del tal Prada ni nada”.
Le puede interesar: Diego Cadena habría aportado un audio editado y la Corte Suprema se dio cuenta
“Es manifiesto que la determinación del testigo Carlos Eduardo Callejas es alterar contra toda evidencia lo realmente acontecido. No resultan pues veraces ni espontáneos sus dichos, cuando claramente dice que ese ‘audio lo están escuchando', de modo que aprovecha en contravía de todo lo que había afirmado y quedó registrado, para pregonar ahora que nadie lo buscó que todo fue idea suya supuestamente para tratar de ayudar a Monsalve”, resalta el alto tribunal.
¿Se le ofreció dinero a Monsalve?
El representante Prada, en su indagatoria, niega que se le haya ofrecido dinero o prebendas a Monsalve, pero señaló que en una oportunidad Caliche le expresó “tímidamente” que le ayudara a Monsalve a entrar a la JEP. “Ante lo cual de manera enfática dejó claro (Prada) que no había ninguna posibilidad de que por su intermedio se lograra algo así, máxime cuando él no cree en esa jurisdicción y en su labor parlamentaria estaba abogando para que la ley que la creó fuera derogada”, señala el documento del alto tribunal. Sin embargo, hay un mensaje de voz que pondría en tela de juicio esta versión.
“Otro tema que resulta llamativo es el relativo al audio que le envía Juan Guillermo Monsalve a Caliche y que éste le reenvía a Prada para que lo escuche, a propósito de la visita que recibió al parecer de los abogados de Uribe indicándole que tal como se lo comentó su amigo Monsalve, no le interesaba que le den plata, sino que lo que quiere es colaborar”. El mensaje de López a Prada dice: “Solo soy mensajero de ese señor y él no quiere plata, quiere colaborar”. Para la Corte, de este mensaje se concluye que en la visita que le hicieron a Juan Guillermo Monsalve los abogados de Uribe le habrían ofrecido plata.
(Lea: Las contradicciones de Enrique Pardo Hasche en el caso Uribe)
Las reuniones con Caliche
Durante su indagatoria, Prada una y otra vez insistió en que Caliche era quien lo buscaba porque tenía línea directa con Monsalve. “Aunque no lo admite Prada, de las probanzas analizadas emerge su interés por la labor que le fue encomendada a López Callejas y el seguimiento que de la misma realizó los días 21, 22, 23 y 24 de febrero de 2018. En esos días mantuvo contacto con Caliche y por lo menos en tres oportunidades se encontraron personalmente. El cotejo de las versiones permite advertir cómo efectivamente hubo encuentros personales entre Caliche y Prada”, argumenta la Sala de Instrucción del alto tribunal.
“Prada alude a otra oportunidad en la que dice sucedió lo mismo, no hablan, sino que él lo rechaza (...) Prada afirmó que desde el 21 de febrero (de 2018), es decir al día siguiente de su encuentro personal con López Callejas, empezó a sentir que se trataba de un charlatán (...), que por tal razón no le contestó sus mensajes y cuando ese día se le presentó al frente de la alcaldía de Neiva, (...) le dijo con su mano en alto que no lo molestara”, dice la Corte. Pero el alto tribunal agrega que al día siguiente Prada le reclamó por no ir a su sede de campaña, que las conversaciones siguieron entre los dos para hablar de temas electorales y que Caliche le comentó que fue citado por la Corta a declarar en el proceso contra él y Uribe.
Más sobre este tema: “Uribe no le pidió a nadie que sobornara a ningún testigo”, dice abogado del senador
Caliche afirmó que fue Prada “quien le llegó”, mientras que el representantees enfático en señalar que un amigo suyo, Rodrigo Vidal Perdomo, fue quien le presentó a Caliche a través del abogado Hugo Tovar Marroquín. Estos lo habrían buscado, dijo Prada, porque Callejas tenía una información para el senador Uribe. Y esa versión, específicamente, es creíble para la Corte: “Conforme lo acabamos de advertir la iniciativa de buscar a alguien para transmitir la información que tenía Caliche, al parecer sería de éste, con lo cual deberíamos convenir en que es cierto lo alegado por Prada, en punto a que fue buscado por estas personas”.
En relación a Caliche, la Corte dice que ya quedó demostrado que su intención era ayudar a su amigo Monsalve, aunque también era evidente su interés de hacerle saber a Uribe que era amigo de Monsalve. “Podría responder a otros objetivos, como sacar provecho de ello (...) y pedir algo a cambio: ‘una propinita'. No obstante, el hecho que Carlos López y Rodrigo Vidal, ambos uribistas (y enterados de la investigación que se ordenó contra Uribe hayan buscado a alguien cercano al senador), no conduce indefectiblemente a pensar que fue de ellos exclusivamente la idea de abordar a Monsalve para obtener una declaración que favoreciera a Uribe, ni exonera de todo señalamiento como parece entenderlo Prada”, menciona la Corte.
Durante su testimonio ante la Corte, Caliche señaló que “El doctor Prada a mí me dijo muy clarito, trate de sacarle una entrevista con él (con Monsalve) a ver si pueden hablar sobre los ofrecimientos que le está haciendo ese tipo Iván Cepeda a él, ese era el tema (...) pero sí escuché que lo que me dijo el señor Prada, mano, traten de sacar la declaración de ese de ese hijueputa a ver de pronto podemos lograr de ver que le están tratando de hacer montaje al doctor Uribe, eso sí se lo digo aquí y se lo digo en cualquier parte, patrona”.
(Le puede interesar: El rol de la UTL de Álvaro Uribe y su relación con la orden de detención)
El papel de Prada es apenas una de las aristas que arroja el extenso documento que emitió la Corte esta semana en el que sustentó por qué decidió enviar a detención domiciliaria a Uribe y dejar en libertad al representante. De este episodio se desprenden testimonios inéditos que siguen dando luces sobre cuál fue el supuesto papel de Uribe y Prada para intentar cambiar la versión de Juan Guillermo Monsalve sobre la creación del Bloque Metro de las Auc en Antioquia, la cual compromete directamente a la familia Uribe Vélez, que, a su vez, niega cualquier responsabilidad en esa materia.