Caso Uribe: minuto a minuto de la intervención del expresidente
El expresidente pidió cuatro horas para hablar en la audiencia del caso en el que se le investiga por presunta manipulación de testigos. El líder del Centro Democrático será la última persona en declarar antes de que la jueza del caso empiece a valorar si el proceso por presunta manipulación de testigos debe continuar o ser archivado.
El expresidente Álvaro Uribe Vélez tiene hoy la palabra para intervenir en el caso en el que se le investiga por presunta manipulación de testigos. El mandatario, quien es la última persona en hablar antes de que la jueza tome la decisión si precluye o no la investigación, tendrá cuatro horas para expresar sus motivos para que se acceda a la petición de la Fiscalía de precluir el caso.
El inicio
El inicio de la audiencia es tenso porque el exmandatario inició su relato refiriéndose a algunos presuntos hechos en los que aseguró haber participado, así como otros en los que negó haber estado. Sin embargo, la jueza lo interrumpe y le aclara que, aunque le concedió el uso de la palabra para esta fecha, no es para que exponga hechos, ni tampoco para “defender su honra”, como, al parecer, lo pretende Uribe. La jueza le aclara al exsenador que sí puede intervenir, pero solo para apoyar la solicitud de preclusión y nada más.
Álvaro Uribe y sus abogados, Jaime Granados y Jaime Lombana, intentan convencer al despacho de que lo dejen hablar para defenderse de los señalamientos que le hicieron las víctimas, dijeron que incluso lo “han acusado de ser el director de Aeronáutica de Pablo Escobar”. A pesar de su petición, la jueza se mantiene firme y dice que el dirigente del Centro Democrático hizo una mala interpretación del espacio que se le otorgó para hablar, a lo que el exsenador concluye, después de un rato diciendo: “Pido disculpas. Debió ser mi error”.
Pese a todas las aclaraciones que hace la jueza, Uribe continúa con el relato de hechos y tratando de aclarar que los señalamientos que le hacen las víctimas en relación con el paramilitarismo, la compra de testigos y otros delitos no tendrían nada que ver con él. El exmandatario hace su relato a pesar de que el despacho le advirtió que no era el momento para hacerlo después de referirse a afectaciones a su partido político por el supuesto daño a su honra, por la investigación que se adelanta contra él, a lo que la jueza le responde: “Esta no es una intervención política, ya lo dije”.
El relato del exmandatario continúa por varios minutos sin ser interrumpido, sigue refiriéndose a hechos, según él, porque es su derecho a la réplica y hace mención de cosas que ya mencionaron sus abogados en pasadas audiencias, lo que provoca la intervención del abogado Miguel Ángel del Río, representante de víctimas. El abogado Del Río sostiene que lo que está haciendo Uribe hoy es dar un testimonio, algo que no debería estar haciendo el exsenador, pues no es el espacio para hacerlo, algo que está respaldando la jueza.
“Yo no le estoy coartando el derecho a la defensa a nadie”, manifiesta la jueza tras la intervención de la defensa del exmandatario, quienes insisten que no dejar hablar a Uribe sobre lo que considere oportuno es vulnerar dicho derecho. La aclaración del despacho es, en muy poca medida, acatada por el expresidente, quien sigue expresando que su reputación ha tenido una gran afectación, lo que hace que hoy tenga que estar dando estos testimonios para acarar los señalamientos en su contra.
Según el expresidente, se está absteniendo de decir todo lo que tenía preparado para su intervención, supuestamente, para respetar la solicitud del despacho de no dar testimonios. La petición de la jueza y del representante de víctimas de no continuar con el relato en primera persona a forma de atestación no ha tenido efecto, pues Uribe habla ahora sobre Álvaro Hernán Prada, quien es investigado por el delito de soborno en actuación penal como cómplice en el caso y sobre el mencionado testigo estrella Juan Guillermo Monsalve.
La arremetida de Uribe contra la Corte Suprema
Uribe, quien sigue sin acatar el pedido del despacho de no dar testimonio, se va de frente contra la Corte Suprema, tribunal que llevó su caso inicialmente cuando aún era senador. El exmandatario sostiene que cuando el caso estuvo en el alto tribunal se veía, según él, un claro desfavorecimiento contra su persona. Afirma que la magistrada Sandra Yepes sostenía abiertamente que estaba en contra suya y que “la magistrada parecía ayudándole a Monsalve”.
“La Corte me negó garantías, no practicó muchas pruebas pedidas, la Corte me condenaba a no defenderme”, manifiesta el expresidente ante el despacho. “La Corte me juzgó sin conocerme”, sostiene el exsenador, refiriéndose a una reunión que tuvo con el exparamilitar Harlintong Mosquera, quien, según Uribe, lo abordó en Pacho (Cundinamarca) en 2018, mientras estaba en la campaña del hoy presidente Iván Duque, para advertirle de un supuesto plan de desprestigio en su contra orquestado por el senador Iván Cepeda y el exmagistrado auxiliar de la Corte Suprema, Iván Velásquez, para que diera un falso testimonio contra él.
El exmandatario dice que el alto tribunal se apresuró en el caso y “aunque no imputaron por ese encuentro”, sí lo desacreditaron públicamente.
“No se me permite hablar de este tema, está bien”, dice Uribe cerca de concluir su intervención, según él, en parte también para respetar la petición del despacho, quien desde el inicio de la audiencia le ha pedido no dar ningún testimonio. Asimismo, el dirigente del Centro Democrático sostiene que comprende y respeta el hecho de que no pudiera contestar y refutar todas las acusaciones que le han hecho las víctimas.
“Estaba preparado para que usted, señora juez, que oyó de las víctimas las referencias a mi persona como un criminal, también conociera la otra versión de los antecedentes de esta persona indagatorieda”, manifiesta Álvaro Uribe. De igual manera, el exsenador mantiene su postura de que deberían darle el espacio para responder a estos señalamientos en los que, como dice, “me dijeron mentiroso, que he tenido una máquina criminal, que con esa máquina criminal he abusado del Estado durante 20 años, de haber sido director de Aeronáutica de Pablo Escobar, me dijeron paramilitar con complicidades con carteles de narcotráfico como la Oficina de Envigado”.
Uribe sostiene que quiso “hacer una reminiscencia” de su vida para refutar los patrones de comportamiento criminal de los que ha sido señalado por las víctimas, porque, a su parecer, era necesario que la ciudadanía conociera su versión. “La circunstancia de que un proceso como estos sea público, quiere decir que hay un gran respeto por la ciudadanía, que es un juez de opinión”, concluye el exmandatario.
Por su parte, la jueza del caso decide fijar la audiencia para dar a conocer la decisión sobre este caso para el próximo miércoles 27 de abril a las 9:00 a.m.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
El expresidente Álvaro Uribe Vélez tiene hoy la palabra para intervenir en el caso en el que se le investiga por presunta manipulación de testigos. El mandatario, quien es la última persona en hablar antes de que la jueza tome la decisión si precluye o no la investigación, tendrá cuatro horas para expresar sus motivos para que se acceda a la petición de la Fiscalía de precluir el caso.
El inicio
El inicio de la audiencia es tenso porque el exmandatario inició su relato refiriéndose a algunos presuntos hechos en los que aseguró haber participado, así como otros en los que negó haber estado. Sin embargo, la jueza lo interrumpe y le aclara que, aunque le concedió el uso de la palabra para esta fecha, no es para que exponga hechos, ni tampoco para “defender su honra”, como, al parecer, lo pretende Uribe. La jueza le aclara al exsenador que sí puede intervenir, pero solo para apoyar la solicitud de preclusión y nada más.
Álvaro Uribe y sus abogados, Jaime Granados y Jaime Lombana, intentan convencer al despacho de que lo dejen hablar para defenderse de los señalamientos que le hicieron las víctimas, dijeron que incluso lo “han acusado de ser el director de Aeronáutica de Pablo Escobar”. A pesar de su petición, la jueza se mantiene firme y dice que el dirigente del Centro Democrático hizo una mala interpretación del espacio que se le otorgó para hablar, a lo que el exsenador concluye, después de un rato diciendo: “Pido disculpas. Debió ser mi error”.
Pese a todas las aclaraciones que hace la jueza, Uribe continúa con el relato de hechos y tratando de aclarar que los señalamientos que le hacen las víctimas en relación con el paramilitarismo, la compra de testigos y otros delitos no tendrían nada que ver con él. El exmandatario hace su relato a pesar de que el despacho le advirtió que no era el momento para hacerlo después de referirse a afectaciones a su partido político por el supuesto daño a su honra, por la investigación que se adelanta contra él, a lo que la jueza le responde: “Esta no es una intervención política, ya lo dije”.
El relato del exmandatario continúa por varios minutos sin ser interrumpido, sigue refiriéndose a hechos, según él, porque es su derecho a la réplica y hace mención de cosas que ya mencionaron sus abogados en pasadas audiencias, lo que provoca la intervención del abogado Miguel Ángel del Río, representante de víctimas. El abogado Del Río sostiene que lo que está haciendo Uribe hoy es dar un testimonio, algo que no debería estar haciendo el exsenador, pues no es el espacio para hacerlo, algo que está respaldando la jueza.
“Yo no le estoy coartando el derecho a la defensa a nadie”, manifiesta la jueza tras la intervención de la defensa del exmandatario, quienes insisten que no dejar hablar a Uribe sobre lo que considere oportuno es vulnerar dicho derecho. La aclaración del despacho es, en muy poca medida, acatada por el expresidente, quien sigue expresando que su reputación ha tenido una gran afectación, lo que hace que hoy tenga que estar dando estos testimonios para acarar los señalamientos en su contra.
Según el expresidente, se está absteniendo de decir todo lo que tenía preparado para su intervención, supuestamente, para respetar la solicitud del despacho de no dar testimonios. La petición de la jueza y del representante de víctimas de no continuar con el relato en primera persona a forma de atestación no ha tenido efecto, pues Uribe habla ahora sobre Álvaro Hernán Prada, quien es investigado por el delito de soborno en actuación penal como cómplice en el caso y sobre el mencionado testigo estrella Juan Guillermo Monsalve.
La arremetida de Uribe contra la Corte Suprema
Uribe, quien sigue sin acatar el pedido del despacho de no dar testimonio, se va de frente contra la Corte Suprema, tribunal que llevó su caso inicialmente cuando aún era senador. El exmandatario sostiene que cuando el caso estuvo en el alto tribunal se veía, según él, un claro desfavorecimiento contra su persona. Afirma que la magistrada Sandra Yepes sostenía abiertamente que estaba en contra suya y que “la magistrada parecía ayudándole a Monsalve”.
“La Corte me negó garantías, no practicó muchas pruebas pedidas, la Corte me condenaba a no defenderme”, manifiesta el expresidente ante el despacho. “La Corte me juzgó sin conocerme”, sostiene el exsenador, refiriéndose a una reunión que tuvo con el exparamilitar Harlintong Mosquera, quien, según Uribe, lo abordó en Pacho (Cundinamarca) en 2018, mientras estaba en la campaña del hoy presidente Iván Duque, para advertirle de un supuesto plan de desprestigio en su contra orquestado por el senador Iván Cepeda y el exmagistrado auxiliar de la Corte Suprema, Iván Velásquez, para que diera un falso testimonio contra él.
El exmandatario dice que el alto tribunal se apresuró en el caso y “aunque no imputaron por ese encuentro”, sí lo desacreditaron públicamente.
“No se me permite hablar de este tema, está bien”, dice Uribe cerca de concluir su intervención, según él, en parte también para respetar la petición del despacho, quien desde el inicio de la audiencia le ha pedido no dar ningún testimonio. Asimismo, el dirigente del Centro Democrático sostiene que comprende y respeta el hecho de que no pudiera contestar y refutar todas las acusaciones que le han hecho las víctimas.
“Estaba preparado para que usted, señora juez, que oyó de las víctimas las referencias a mi persona como un criminal, también conociera la otra versión de los antecedentes de esta persona indagatorieda”, manifiesta Álvaro Uribe. De igual manera, el exsenador mantiene su postura de que deberían darle el espacio para responder a estos señalamientos en los que, como dice, “me dijeron mentiroso, que he tenido una máquina criminal, que con esa máquina criminal he abusado del Estado durante 20 años, de haber sido director de Aeronáutica de Pablo Escobar, me dijeron paramilitar con complicidades con carteles de narcotráfico como la Oficina de Envigado”.
Uribe sostiene que quiso “hacer una reminiscencia” de su vida para refutar los patrones de comportamiento criminal de los que ha sido señalado por las víctimas, porque, a su parecer, era necesario que la ciudadanía conociera su versión. “La circunstancia de que un proceso como estos sea público, quiere decir que hay un gran respeto por la ciudadanía, que es un juez de opinión”, concluye el exmandatario.
Por su parte, la jueza del caso decide fijar la audiencia para dar a conocer la decisión sobre este caso para el próximo miércoles 27 de abril a las 9:00 a.m.
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