Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El fiscal, Andrés Palencia, quien había llevado hasta el momento el caso del expresidente Álvaro Uribe por presunto fraude procesal y soborno de testigos, presentó su renuncia ante la Corte Suprema de Justicia. Argumentó que tenía motivos personales relacionados con la salud de su familia que lo llevaban a tomar esta decisión. Para dar continuidad al caso y continuar con la investigación fue asignado al caso Víctor Andrés Salcedo Fuentes, fiscal 12 delegado ante la Corte, quien fue candidato a contralor General de la República, en 2022.
En contexto: Caso Uribe: este es el fallo del Tribunal de Bogotá que dejó vivo el expediente
Hoy se cumplía el plazo máximo que le había otorgado el Tribunal Superior de Bogotá a la Fiscalía para radicar la preclusión o el escrito de acusación y la argumentación de dicha decisión. En octubre pasado, el Tribunal había decidido, en segunda instancia, que la investigación no podía cerrarse, pues el ente investigador aún tenía evidencia para mantener el proceso vigente. Esta decisión era la tercera que emitía la justicia sobre la imposibilidad de cerrar el caso, contrario a lo que pretendía la Fiscalía, Procuraduría y la defensa de Uribe.
Este proceso ya había presentado un cambio de fiscal, luego de que el Tribunal Superior de Bogotá negara la propuesta de la fiscalía de precluir el caso, tumbando uno a uno los argumentos que se les presentaron, este paso de Javier Cárdenas a Andrés Palencia. Con esta nueva decisión, la Fiscalía tendrá otros tres meses para tomar una decisión sobre el caso. Hecho que podría o no darse durante el periodo de Francisco Barbosa, quien sale de su cargo el próximo de febrero.
En contexto: Caso Uribe: confirman que magistrado Carlos Guzmán decidirá sobre la preclusión
El caso tiene su génesis en 2012, cuando Uribe denunció al entonces senador del Polo Democrático, Iván Cepeda, por presentar testimonios de exparamilitares que supuestamente lo vinculaban con las autodefensas. Sin embargo, en febrero de 2018, el proceso tuvo un giro inesperado cuando el alto tribunal concluyó que no hubo irregularidad alguna en la conducta de Cepeda y, por el contrario, advirtió posibles faltas en la defensa del exmandatario. En ese momento, empezó una larga batalla judicial en la Corte Suprema de Justicia, hasta que el expresidente renunció a su curul y el proceso se trasladó a la Justicia ordinaria.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.