Chicho Serna y viuda e hijo de Pablo Escobar, procesados por lavado de activos

En libertad, la viuda de Pablo Escobar -cuyo nombre en Argentina es María Isabel Santos-, su hijo -Juan Sebastián Marroquín- y el exjugador de la selección Colombia, Mauricio Serna, serán procesados por la jusiticia argentina por el delito de lavado de activos. El apartamento donde vive Marroquín, sobre la Avenida Libertadores en Buenos Aires, quedó con medida cautelar y no se puede vender hasta que este expediente se resuelva. Y, además, cada uno tendrá que responder por un embargo preventivo de 30 millones de pesos argentinos, que hoy son casi $3.400 millones. El dinero solo se cobrará si son hallados culpables, pero desde ya quedaron con la alerta: hasta el cierre de este expediente no podrán "desaparecer" nada de sus finanzas. 

Esa, en resumidas cuentas, es la decisión judicial que tomó ayer, lunes 4 de junio, el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 3 de Morón (Argentina). Se trata de un proceso en el que también resultó involucrado José Bayron Piedrahíta, y los empresarios argentinos Mateo Corvo Dolcet y Antonio Pedro Ruiz. Estos dos últimos están siendo investigados desde octubre del año pasado, y Piedrahita está detenido en Colombia desde septiembre pasado, a la espera de que se formalice su extradición a Estados Unidos, donde fue requerido por haber supuestamente sobornado a un agente federal para huirle a una orden de captura en su contra. 

(Vea: José Bayron Piedrahíta y los socios con los que quiso triunfar en Argentina)

Lo que la justicia argentina indaga es si Piedrahíta trató de ingresar a ese país capital que derivaba del narcotráfico a través de Chicho Serna y de la familia Escobar. En lo que respecta al jugador de fútbol, Piedrahíta se hizo socio del empresario Corvo Dolcet ofreciendo como pago una casa y un apartamento, avaluados ambos en US$930.000, que le entregó Serna a cambio de unas propiedades de Piedrahita en Colombia. En el caso de los Escobar, un allanamiento judicial expuso que fueron ellos quienes presentaron a Piedrahíta con Corvo Dulcet, y que pactaron una comisión del 4,5% por las inversiones que Piedrahíta hiciera en Argentina.

En Argentina, este escándalo, que estalló el año pasado con la captura de Corvo Dolcet y Ruiz, se conoce como el escándalo del Café de los Angelitos, pues la hipótesis de la justicia gaucha es que Piedrahíta trató de lavar su capital con reconocidos empresarios del espectáculo que tenían, entre otras propiedades, un popular sitio con ese nombre. Una investigación que se abrió por solicitud de la DEA, organismo que, en 2006, le pidió a Argentina unirse a sus pesquisas contra Piedrahíta, quien finalmente fue capturado dos años después.

Así arrancó un proceso que incluyó interceptaciones de llamadas telefónicas y agentes encubiertos, en el cual se concluyó que Corvo Dolcet, Ruiz y Piedrahíta probablmente habían hecho maniobras, como simular traspaso de bienes o de acciones, para "poner en circulación en el sistema financiero argentino bienes provenientes de maniobras relacionadas con el tráfico ilegal de sustancias estupefacientes, que llevara a cabo en la República de Colombia y posiblemente en Estados Unidos”. Tanto Chicho Serna como los familiares de Pablo Escobar han negado haber cometido cualquier irregularidad en este caso. 

En libertad, la viuda de Pablo Escobar -cuyo nombre en Argentina es María Isabel Santos-, su hijo -Juan Sebastián Marroquín- y el exjugador de la selección Colombia, Mauricio Serna, serán procesados por la jusiticia argentina por el delito de lavado de activos. El apartamento donde vive Marroquín, sobre la Avenida Libertadores en Buenos Aires, quedó con medida cautelar y no se puede vender hasta que este expediente se resuelva. Y, además, cada uno tendrá que responder por un embargo preventivo de 30 millones de pesos argentinos, que hoy son casi $3.400 millones. El dinero solo se cobrará si son hallados culpables, pero desde ya quedaron con la alerta: hasta el cierre de este expediente no podrán "desaparecer" nada de sus finanzas. 

Esa, en resumidas cuentas, es la decisión judicial que tomó ayer, lunes 4 de junio, el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 3 de Morón (Argentina). Se trata de un proceso en el que también resultó involucrado José Bayron Piedrahíta, y los empresarios argentinos Mateo Corvo Dolcet y Antonio Pedro Ruiz. Estos dos últimos están siendo investigados desde octubre del año pasado, y Piedrahita está detenido en Colombia desde septiembre pasado, a la espera de que se formalice su extradición a Estados Unidos, donde fue requerido por haber supuestamente sobornado a un agente federal para huirle a una orden de captura en su contra. 

(Vea: José Bayron Piedrahíta y los socios con los que quiso triunfar en Argentina)

Lo que la justicia argentina indaga es si Piedrahíta trató de ingresar a ese país capital que derivaba del narcotráfico a través de Chicho Serna y de la familia Escobar. En lo que respecta al jugador de fútbol, Piedrahíta se hizo socio del empresario Corvo Dolcet ofreciendo como pago una casa y un apartamento, avaluados ambos en US$930.000, que le entregó Serna a cambio de unas propiedades de Piedrahita en Colombia. En el caso de los Escobar, un allanamiento judicial expuso que fueron ellos quienes presentaron a Piedrahíta con Corvo Dulcet, y que pactaron una comisión del 4,5% por las inversiones que Piedrahíta hiciera en Argentina.

En Argentina, este escándalo, que estalló el año pasado con la captura de Corvo Dolcet y Ruiz, se conoce como el escándalo del Café de los Angelitos, pues la hipótesis de la justicia gaucha es que Piedrahíta trató de lavar su capital con reconocidos empresarios del espectáculo que tenían, entre otras propiedades, un popular sitio con ese nombre. Una investigación que se abrió por solicitud de la DEA, organismo que, en 2006, le pidió a Argentina unirse a sus pesquisas contra Piedrahíta, quien finalmente fue capturado dos años después.

Así arrancó un proceso que incluyó interceptaciones de llamadas telefónicas y agentes encubiertos, en el cual se concluyó que Corvo Dolcet, Ruiz y Piedrahíta probablmente habían hecho maniobras, como simular traspaso de bienes o de acciones, para "poner en circulación en el sistema financiero argentino bienes provenientes de maniobras relacionadas con el tráfico ilegal de sustancias estupefacientes, que llevara a cabo en la República de Colombia y posiblemente en Estados Unidos”. Tanto Chicho Serna como los familiares de Pablo Escobar han negado haber cometido cualquier irregularidad en este caso.