El Gobierno de Gustavo Petro pidió levantar las órdenes de captura en contra de algunos miembros del Clan del Golfo.
Foto: Jorge Londoño
Si a Colombia lo evaluaran por sus intentos de someter a la justicia a grupos armados criminales y a capos del narcotráfico, su calificación sería excelente. Desde tiempos inmemoriales, los gobiernos de turno han puesto sobre la mesa de debate diferentes estrategias para que hombres armados dejen las armas y los negocios ilícitos, a cambio de una serie de beneficios jurídicos. Lo hizo con Pablo Escobar, quizás el más famoso de todos los sometimientos, pero también con grupos paramilitares. Y ahora, el gobierno de Gustavo Petro quiere hacerlo...
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación